La AMA no quiere dar por cerrado el caso Sinner: pedirá al TAS entre uno y dos años de suspensión para el número uno del mundo

En una entrevista para el diario 'La Stampa', el director de comunicación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), James Fitzgerald, ha dejado claro que el caso de presunto dopaje que tiene al italiano como protagonista no está ni mucho menos cerrado.

Los días 16 y 17 de abril, una audiencia a puerta cerrada en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) deberá resolver y poner punto final al caso, que estalló tras conocerse un doble positivo de Sinner por clostebol, un esteroide anabólico, en el último Masters 1.000 de Indian Wells.

En agosto de 2024 y tras un proceso que fue llevado en el más absoluto secreto, la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis (ITIA) decidió absolver al italiano, imponiéndole únicamente el castigo de perder el dinero y los puntos logrados en aquel torneo.

Cuando se hizo público el positivo Sinner alegó una contaminación involuntaria, explicación que la investigación de la ITIA respaldó. El italiano argumentó que el clostebol llegó a su cuerpo debido a que su fisioterapeuta se estaba aplicando en un dedo, debido a una herida, un producto que lo contenía.

De hecho, el número uno del mundo siempre se ha declarado inocente, e incluso despidió a su preparador físico (Umberto Ferrara) y a su fisioterapeuta (Giacomo Naldi). Una sensación que no han compartido sin embargo muchos de sus compañeros tanto del circuito masculino como del femenino. Como el siempre polémico Nick Kyrgios, que no ha perdido ninguna ocasión de criticar al italiano y a la resolución del caso de presunto dopaje.

«Si de verdad creéis que fue así como la sustancia entró en su cuerpo...», dijo el australiano, poniendo en duda la versión de Sinner. «Falló en dos test antidopaje realizados en momentos diferentes. No fue uno después del otro, fueron realizados en diferentes momentos. Si no hizo nada malo, ¿por qué se le retiraron el premio económico y los puntos ATP? Obviamente, encontraron algo malo con eso».

Una postura la de Kyrgios que comparte la AMA, que la hizo pública a través de su director de comunicación. «Creemos que la conclusión de que no hubo culpa ni negligencia no es correcta según las reglas actuales y solicitamos un período de suspensión de entre uno y dos años».

Un duro castigo al que, según Fitzgerald, no añade la cancelación de ningún resultado «salvo los ya impuestos en primera instancia».

Actualmente el tenista italiano se prepara para participar en el ATP 500 de Doha, donde reaparecerá tras su contundente victoria en Melbourne, mientras pende sobre su cabeza la espada de Damocles. Una suspensión podría interrumpir su carrera en un momento álgido y pondría patas arriba el tenis masculino mundial.