Es fútbol y es femenino
Madridismo sonrojado y enfurecido
«El remate lo protagonizó Alba Redondo dando 'me gusta' a un post de Patri Guijarro celebrando un gol, agarrándose el escudo y brindando por la goleada»
Alba Redondo: «Una cosa es un patrocinador y otra los derechos de las mujeres árabes»
Alba Redondo, resignada ante la celebración azulgrana de un gol de Patri Guijarro, en el Madrid-Barcelona del sábado
Cada vez que se disputa un Real Madrid-Barcelona femenino se genera el mismo estúpido debate: ¿es realmente un clásico o no lo es? Desde el punto de vista histórico, no lo es. Desde el punto de vista deportivo, está claro que menos. Lo ... que sin duda es ya un clásico es el chorreo (que diría el expresidente Boluda) que, partido a partido, las azulgranas meten a las blancas.
Temporada tras temporada, en las previas del duelo, se escuchan del lado merengue frases del orden «ya estamos más cerca», »tenemos mejor plantilla que nunca», »este puede ser el partido», »llevamos una buena línea», «seguimos creciendo», »hay un plan», »hay que salir a ganar como hacemos en cada partido» y bla, bla, bla. ¿Y quiénes las pronuncian? Pues muchas jugadoras, el entrenador y aficionados/as al Real Madrid femenino, que no necesariamente madridistas.
Pero cuando llega el partido, golpazo de realidad. Esta vez fue un 0-4, pero pudieron ser muchos más. Lo dijo Irene Paredes: «Les pudimos meter seis en la primera parte». Con una Alexia Putellas estelar marcando el cuarto y abandonando el campo con una clamorosa y merecidísima ovación de parte del numerosísimo grupo de aficionados del Barça presentes en el Di Stéfano. Sorprendente: me atrevería a decir que había más barcelonistas que fans del Real Madrid en las gradas.
¿Y qué se escucha tras los partidos? Pues también lo de siempre. Por un lado el «no es nuestro rival» o »tenemos menos presupuesto». Y por otro que «si jugamos como en la segunda parte podemos ganarles«.
El remate, que no a portería (el Real Madrid tiró sólo dos veces), lo protagonizó la albaceteña Alba Redondo, dando 'me gusta' a un post de Patri Guijarro en instagram celebrando un gol, agarrándose el escudo y brindando por la goleada. Luego borró el desliz, pero el madridismo de redes, indignado, ya la había tomado con la exazulgrana... del Levante. Venía de declararse profundamente madridista por parte de padre, pero lo viral fue acusarla de culé..
Tras el partido, le pregunté a un amigo madridista (este sí lo es, es un socio muy antiguo; su padre y su abuelo también lo eran) qué le parecía el equipo femenino. Su contestación, algo desganada porque no se interesa demasiado por la sección, fue: «El Real Madrid no compite por ser segundo». La realidad es que en el femenino no puede aspirar a más.