Fútbol Sala
El Palma Futsal prolonga su milagro europeo
Champions League | Final
El conjunto balear defiende con éxito ante el Barça el título que conquistó el curso pasado y se lleva otra Champions a sus vitrinas cuando aún no ha conseguido ganar en España
De la resiliencia del Barcelona a un juego decepcionante: las notas de la última Copa de España, Cartagena 2024

El Mallorca Palma Futsal logró retener en Ereván el título de campeón de Europa de fútbol que logró el año pasado en casa. El conjunto balear se impuso en una disputada final al Barcelona, que optaba a su quinto título en esta competición, para levantar al cielo su segunda Champions League y firmar una hazaña con escasos precedentes.
Lo del Mallorca Palma Futsal no era normal, pero empieza a ser ya legendario. En la máxima competición de clubes, que comenzó a disputarse bajo el paraguas de la UEFA en la temporada 2001-02, existe el precedente de un equipo que ganó el torneo en sus dos primeras participaciones, el Playas de Castellón. Sin embargo aquel equipo ya había probado las mieles del triunfo en España antes de levantar un título continental, cosa que el equipo balear aún no ha conseguido.
Ni falta que hace, deben pensar en la isla, pues mientras en las competiciones domésticas las finales nunca cayeron de su lado, tras dos temporadas compitiendo por Europa no conocen la derrota y han levantado ya dos Champions. Y eso que han competido con verdaderos gigantes de este deporte impulsados por la fuerza de grandes clubes de fútbol. El año pasado, en la Final Four disputada en el Velodrom Illes Balears, doblegó al Sporting de Lisboa, mientras que en la presente edición, en el Demirchyan Arena de Erevan, Armenia, la víctima fue nada menos que el Barcelona. La segunda final de color totalmente español en 23 ediciones de la Champions, la primera fue un Barça-ElPozo Murcia en 2020 (2-1), fue esta vez para los baleares.
😍 𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬… 𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐎𝐂𝐔𝐑𝐀𝐀𝐀𝐀𝐀𝐀‼️#UEFAFutsalChampionsLeague#CAMPEONESdeEUROPA pic.twitter.com/XjxgksBbFu
— Mallorca Palma Futsal (@PalmaFutsal) May 5, 2024
Después de un fallo del marcador en el primer minuto, consecuencia de la política de la UEFA de llevar partidos tan importantes a parajes tan exóticos, el partido se tiñó de verde, color de Palma. Tanto que los primeros ocho minutos fueron un bombardeo constante sobre la portería del Barça, que pudo seguir vivo gracias a la agilidad felina de Didac. Once ocasiones claras en contra obligaron a Jesús Velasco a parar el partido y dar un tirón de orejas a los suyos. Mano de santo, pues liderados por el brasileño Pito se sacudieron el dominio balear y comenzaron a crear peligro.
Palma se cargó de faltas, llegando al borde del bonus, y Vadillo cambió piezas en la portería. Luan Muller por Carlos Barrón. El objetivo era atesorar la pelota gracias al juego con el pie del meta brasileño, pero la jugada salió cruz, pues Adolfo abrió el marcador para el Barça casi de inmediato (15'). El gol afectó a los baleares, pero una genial volea de Rómulo a la salida de un córner igualó de nuevo el duelo (18').
No lo gestionó bien Palma, que en apenas 20 segundos cometió dos nuevas faltas que tuvieron como consecuencia dos dobles-penaltis. Pero el Barça no acertó ninguno y lo pagó, pues cuando solo restaban 8 segundos para el descanso Vilian, en el saque de una falta, puso por primera vez por delante a los defensores del título.
Numantina defensa de Palma
En la segunda parte el juego se espesó ante la guadaña del desenlace, con el Barça dominando en busca del empate y encajonando a Palma en su área. Sergio Lozano y Touré pudieron igualar el choque, pero cuando el empate parecía cantado aparecieron la madera o Luan Muller para evitarlo. El meta brasileño firmó ante Catela la parada del torneo, con una reacción milagrosa que levantó a las gradas.
Y como el fútbol sala es imprevisible, cuando peor lo pasaba Palma remató Neguinho una jugada ensayada para aumentar la ventaja balear. Con 1-3 y poco más de seis minutos por jugar el Barça apostó por el portero-jugador, pero de nada le sirvió ante un rival que se hizo fuerte en torno a su portero y peleó por cada balón como si le fuera la vida en ello.
Una vez que Chaguinha y de nuevo Neguinho redondearon el 1-5 final y sonó la bocina en Ereván fue tiempo de festejar en Palma y de lamentar en Barcelona, pero también para que el fútbol sala español saque pecho por su título número 13 en 23 ediciones de la Champions. Muy por delante de los 3 que atesoran los clubes rusos o los 3 de Portugal.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete