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Juegos Paralímpicos

Hunter y Tara Woodhall firman la historia de amor de París 2024

El matrimonio estadounidense ha ganado dos medallas de oro este verano: ella lo hizo en el salto de longitud en los Olímpicos y él en los 400 metros en los Paralímpicos

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Hunter y Tara Woodhall celebran la medalla del atleta en los Juegos
Pablo Lodeiro

Pablo Lodeiro

París (Francia)

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Eran muchas las esperanzas que la delegación estadounidense había puesto en Hunter Woodhall, atleta con ambas piernas amputadas, en la prueba de los 400 metros. El del estado de Georgia había encadenado dos bronces en Río 2016 y Tokio 2020 y parecía que el atleta, a sus 25 años, llegaba a París con el punto justo de madurez y físico para intentar asaltar la primera plaza del podio.

Lo cierto es que nada pudieron hacer el alemán Johannes Floors y el neerlandés Olivier Hendriks para arrebatarle su sueño. Cuando el marcador certificó su triunfo con un tiempo de 46,36, Hunter se colgó la bandera de su país y rápidamente corrió hacia las gradas. Allí esperaba una persona muy especial.

Era su mujer Tara Davis-Woodhall. «¡Somos campeones olímpicos, cariño!», le gritó antes de que ambos se fundieran en un emotivo beso. Una imagen que ya aconteció hace poco más de un mes, cuando la atleta participó en los Juegos Olímpicos.

El 8 de agosto se convirtió en la cuarta mujer estadounidense en ganar el oro en el salto de longitud y su celebración tuvo mucho eco porque lo primero que hizo fue ir corriendo a celebrarlo con su marido Hunter, que estaba en la grada. Ahora el círculo se ha cerrado.

La culminación de una relación que comenzó en 2017, cuando ambos se conocieron en una competición entre institutos de atletismo, concretamente en Idaho.

«Me fijé en él mientras entrenábamos y pensé: 'Vaya, este chico es muy guapo'. Cuando terminó su carrera, me acerqué a él en la pista y le dije: 'No sé por qué, pero tengo que abrazarte'», aseguró Tara hace unos años a la cadena americana 'CNN'. La jugada le salió bien a la atleta porque ahí comenzaron a salir.

Los siguientes años mantendrían una relación a distancia, ya que mientras que Tara estudió en Georgia y en Texas, Hunter lo hizo en Arkansas. Pero en 2022, ya con sus estudios finalizados y con sus carreras deportivas en pleno ascenso, se casaron ante más de 200 invitados y en una ceremonia donde sus dos perros llevaron los anillos de compromiso hasta el altar. Una historia de amor que ha acabado por convertirse en una de las imágenes de los Juegos de París.

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