Una senadora pide retirar la nacionalidad francesa a Benzema si se confirman sus vínculos con los Hermanos Musulmanes

La masacre perpetrada por miembros de Hamas en Israel y la posterior respuesta hebrea ha polarizado de nuevo las posturas respecto a un conflicto que lleva décadas enquistado. También en el deporte, donde diferentes deportistas se han pronunciado sobre lo que está sucediendo en Gaza según sus ideas o filiación.

En la Bundesliga o en la Ligue 1 francesa las reacciones de algunos futbolistas han acabado en reprimendas o sanciones por parte de sus clubes. En el campeonato alemán el Mainz apartó del equipo al neerlandés El Ghazi por su «postura intolerable» sobre el conflicto, mientras que el Bayern reconoció de forma pública que dará un toque al internacional marroquí Mazraoui por haber expresado su deseo de una victoria palestina.

Pero sin duda, entre los futbolistas que han opinado sobre lo que está sucediendo en Gaza, el más reconocido ha sido el exmadridista Karim Benzema, ahora jugador del Al-Ittihad de la liga saudí. El delantero francés se mojó con tweet que ha provocado una gran polémica: «Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan a mujeres ni a niños».

Entre las respuestas al mensaje del galo destacó la del exfutbolista hebreo Aouate, que dedicó un potente insulto al que fuera su compañero de profesión, y sobre todo las declaraciones del ministro de Interior francés, Gerald Darmanin. Este afirmó que Benzema tiene «vínculos notorios con los Hermanos Musulmanes», refiriéndose a una histórica organización islamista de corte sunita que aspira a la creación de un estado islámico en el que impere la sharia, la ley islámica, y que es considerado como una organización terrorista en el país galo.

Karim Benzema nunca ha escondido sus creencias musulmanas, en las que ha ido profundizado con el paso de los años hasta afirmar de forma contundente, como uno de sus mensajes más importantes el día de su presentación por el Al Ittihad saudí, «soy musulmán y creyente, así que era importante para mí estar en un país musulmán».

Sin embargo Darmanin fue un paso más allá. Y este miércoles se ha subido a su barco Valérie Boyer, vicealcaldesa de Marsella de 2008 a 2014, y senadora desde 2020 por el partido de centro-derecha UMP (Union pour un Mouvement Populaire) y después por Los Republicanos, en cuyo ala más conservadora se encuadra.

En un comunicado de prensa que compartió en las redes sociales, solicitó que si se confirma que Benzema tiene vínculos con los Hermanos Musulmanes, como afirmó el ministro de interior, se le retire la nacionalidad francesa. «Si sus palabras son ciertas, debemos considerar sanciones contra Karim Benzema. Una sanción, inicialmente simbólica, sería desposeerle del Balón de Oro, pero después pediríamos también la pérdida de la nacionalidad».

La senadora se basa en la definición de la misión de esta organización dada en su día por la investigadora del CNRS (Centro Nacional para la Investigación Científica) Florence Bergeaud-Blackler: «La creación de una sociedad islámica global. Es un movimiento teocrático que en última instancia tendrá que deshacerse de la democracia».

La derecha francesa lleva años criticando al delantero galo por su «lenta deriva de sus posiciones hacia un Islam duro y riguroso, característico de la ideología de la Hermandad, consistente en difundir las normas islámicas en diferentes espacios de la sociedad, en particular en el deporte».