Fútbol
Jenni Hermoso ya está declarando en la Audiencia Nacional por el 'caso Rubiales'
La futbolista ha llegado con diez minutos de antelación, escoltada por sus abogados y los de la acusación que ejerce la AFE y sonriente. No ha hecho declaraciones a los medios
El TAD inhabilita tres años a Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso y sus gestos en el palco de la final del Mundial
La jugadora de la selección española Jenni Hermoso ya se encuentra declarando ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga si hubo agresión sexual y coacciones a raíz del beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales durante la celebración de la victoria española en el mundial de Australia y Nueva Zelanda. La deportista ratificará durante su declaración que el beso no fue consentido.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, la citó inicialmente para que declarase como testigo el pasado 28 de noviembre, pero dos defensas -entre ellas las del propio Rubiales- solicitaron su aplazamiento al coincidirles con otros procesos judiciales.
Cabe recordar que la jugadora declaró ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durantez, antes de que se incoasen diligencias. Entonces, la jugadora defendió que no se sintió respetada. «Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación», desveló.
En la declaración ante Fiscalía, la futbolista narró el momento en el que recibió el beso después de que España ganara el Mundial femenino. Según su relato, se abrazó con Rubiales y afirmó: «La que hemos liado». Después, el expresidente de la RFEF pegó un brinco sobre ella y le comentó: «Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti».
«Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras», rememoró Hermoso a preguntas de la fiscal. «Ni me lo esperaba», añadió la deportista. En este punto, la futbolista recordó que la victoria del Mundial fue un «hecho histórico» que costó «la vida conseguirlo''.
Hermoso: «No me sentí respetada»
«En ningún momento me podía esperar que pasara al final algo así (...) En una persona de confianza creo que nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera», reprochó Hermoso, que también explicó que cuando bajó de la tarima contó lo sucedido con Rubiales a sus compañeras de equipo Alexia Putellas e Irene Paredes. Y añadió: «En ningún momento fue consentido. Me sentí no respetada, no se me respetó ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo histórico y pensé que algo así iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situación».
Por su parte, Rubiales defendió ante el juez que el beso fue una «muestra de afecto» que se produjo de forma «natural», a la luz de «millones de ojos» y que fue «con consentimiento». A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una «celebración totalmente extraordinaria», que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió «con consentimiento».
Rubiales: «¿Cómo no le voy a respetar»
«Sí le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?», respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarla en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio «se fue muerta de risa» y dándole «dos cachetes en el costado».
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