El Baul de los Deportes
Del «¡goooool de Señor!» al «¡Nada, Mireia, por tu madre!», 12+1 narraciones inolvidables
Cuando imágenes y palabras combinan adecuadamente para transmitir algo, el impacto de ese acontecimiento o mensaje crece hasta convertirse en eterno
40 años del «Gol de Señor», el grito que conmovió a España
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La pugna entre imagen y palabra, tan eterna como absurda. En determinadas circunstancias, ambas emocionan por igual. Y cuando los dos conceptos combinan adecuadamente para transmitir algo, el impacto de ese acontecimiento o mensaje crece hasta convertirse en inolvidable. Pocos escenarios más propicios para ello ... que el deporte. La gloria, en forma de triunfos o títulos, luce más, pero hay dramas y escenas anecdóticas que permanecerán en la memoria para siempre.
12 goles, un 'gallo' y a Francia
El 21 de diciembre de 1983, la selección española de fútbol escribió en Sevilla un capítulo histórico. Se enfrentaba a Malta en el último partido de clasificación para la Eurocopa de Francia 1984. Obtener plaza en la cita gala pasaba por firmar una proeza: tenía que ganar aquel encuentro por una ventaja de once o más goles.
No pintaban bien las cosas al descanso. España vencía 3-1, así que solo contaba con 45 minutos para marcar otros 9 goles. Y lo hizo. Los tantos fueron cayendo en un goteo incesante, pero faltaba uno, el duodécimo y definitivo. Llegó en el minuto 84. La hazaña deportiva es recordada por lo inusual del marcador y por el sonido del la transmisión de Televisión Española. El narrador, José Ángel de la Casa, no se pudo contener. Conocido por su habitual verbo pausado, no estaba acostumbrado a gritar, pero aquella noche le pudo la pasión y brotó de su garganta un bendito y eterno gallo: «¡Goooooool, goool de Señor!».
En la banda del estadio Benito Villamarín, como reportero de campo, Alfonso Azuara, otro legendario periodista deportivo, dejaba en el aire otra frase para el recuerdo: «Esto realmente parece increíble, el milagro se ha conseguido. Si no existe ningún trasfondo, si este resultado es solo fruto del juego español…»
La magia de la radio: el gol de Zarra
Lo dicho: la emoción de un instante envuelta en palabras e imágenes indistintamente. Sucedió en el Mundial de fútbol celebrado en Brasil en el año 1950. Fue el 2 de julio, apenas iniciada la segunda parte del partido España-Inglaterra, Zarra marcó el único gol del encuentro, y la selección española ganó, eliminó a los británicos y se clasificó para semifinales por primera vez en un campeonato del mundo.
Televisión Española no había comenzado a emitir –estaba en pruebas desde 1948-, así que la referencia informativa para noticias en directo era entonces la radio. La voz de Matías Prats en Radio Nacional de España cruzo el Océano Atlántico y la alegría de aquel gol aterrizó en los receptores de miles de hogares:
«Tiene en estos momentos la pelota Gabriel Alonso, avanza con ella, sigue avanzando, envía un pase largo sobre Gainza; Gainza, de cabeza, centra; el balón va a Zarra, chuta y ¡gool, gool! ¡Señoras y señores, Zarra acaba de marcar para España un gol maravilloso en una jugada plena de profundidad y rapidez… El delantero centro español, cruzando un tiro suave a media altura, ha batido irremisiblemente al meta Williams a los tres minutos del segundo tiempo». Días más tarde, el NoDo emitió el resumen gráfico de aquel histórico triunfo de España ante la «pérfida albión».
«Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?»
Probablemente, el gol más famoso de la historia del fútbol: la espectacular cabalgada de Diego Armando Maradona para marcar el segundo tanto de Argentina en la victoria ante Inglaterra (3-1) del partido de cuartos de final del Mundial de fútbol de México jugado el 22 de junio de 1986.
Y su narración más icónica, también radiofónica, fue la del periodista uruguayo Víctor Hugo Morales en la emisora argentina Radio del Plata: «…ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… Gooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… Barrilete cósmico… ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Armando Maradona… Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas…».
El fallo garrafal de «¡Abreeeeu!»
Se llama Lázaro Jaime Zilberman, pero todos le conocen como Marcelo Araujo. Es un periodista argentino que el 22 de mayo de 1996 no pudo aguantarse. Narraba en la televisión TyC Sports el partido San Lorenzo-River Plate y cantó hasta tres veces seguidas «el gol de Abreu». Pero no fue gol.
Washington Sebastián Abreu Gallo, apodado 'El loco', delantero uruguayo del San Lorenzo, había regateado al portero de River y se disponía a rematar a puerta vacía. Era fácil, estaba hecho. Sin embargo, él solo se trastabilló, acabó cayendo al suelo y el balón se perdió por la línea de meta. Así lo cantó Araujo: «Galetto, Montenegro, Galetto, Silas, Montenegro, Silas, Abreu y el gol de Abreu, el gol de Abreu, el gol de Abre… ¡Abreu!, ¡Abreu!, ¡Abreu!, ¡Abreu!, ¡Aaaaabreu!».
«¡Oohh!, ¡aahh! ¡uuyy! »... y oro para Deferr
El 23 de agosto de 2004, Gervasio Deferr ganó el oro de salto en los Juegos Olímpicos celebrados en Atenas. El gimnasta catalán revalidó el título logrado cuatro años antes en Sydney y suya fue la primera presea dorada de la delegación española.
La emocionante final de la prueba no se decidió hasta el último momento, cuando el favorito a subirse a lo más alto del cajón, el rumano Marian Dragulescu, falló en la salida de su último intento. Paloma del Río, periodista especializada y locutora habitual de este deporte en Televisión Española, no pudo evitar encadenar varias interjecciones al narrar en directo el momento en el que Dragulescu tuvo que apoyar las manos en la colchoneta para no acabar cayéndose tras ejecutar el último salto: «mortal con pirueta y media para acabar de espaldas al pódium. Un poco bajo… ¡Oohh!, ¡aahh! ¡uuyy!... ». El error le costó caro. Descendió del primer al tercer puesto y fue bronce por detrás de Deferr y del letón Sapronenko.
«Cómo está disfrutando Iñaki Urdangarín…»
Las cámaras enfocaron varias veces a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarín, entonces su marido, en el palco del pabellón de Radès (Túnez) durante la final del Mundial de balonmano disputada el 6 de febrero de 2005. España ganó 40-34 a Croacia y se proclamó por primera vez campeona del mundo de este deporte.
Televisión Española emitió el partido por La2. El locutor, Luis Miguel López, y el comentarista, Quico López Balcells, realizaron durante todo el encuentro, muy especialmente en los minutos finales, una apasionada narración: «¡España, medalla de oro; España, medalla de oro. Créanselo, es verdad, es real lo que están viendo!… Con la imagen de Iñaki Urdangarín, la infanta Cristina…Cómo está disfrutando Iñaki…».
Y el Rey Juan Carlos no soltaba a Nadal
Han pasado más de 18 años desde que Rafa Nadal ganó por primera vez en Roland Garros. Fue el 5 de junio de 2005, cuando venció en la final al argentino Mariano Puerta. Nacho Calvo y Emilio Sánchez Vicario, locutor y comentarista respectivamente en Televisión Española, mantuvieron en todo momento un tono mesurado y correcto.
En este caso, lo inolvidable de la narración sucedió una vez confirmado el triunfo del tenista balear. Fue un doble impacto. El primero, visual, cuando Juan Carlos I, presente en el palco junto a la Reina Sofía, felicitó a Rafa. El Rey agarró efusivamente por los dos brazos al mallorquín y le retuvo durante casi 20 segundos.
Luego, en la ceremonia de entrega de premios, el joven campeón se dirige a los presentes en castellano. Cada poco se calla para que sus palabras vayan siendo traducidas, algo que resulta hoy muy curioso cuando nos hemos acostumbrado a verle hablar con soltura en inglés -y en francés- en las otras trece ediciones en las que se adjudicó el torneo galo.
La tragedia de Puerta: «se pone en cuclillas y… buff»
Ocurrió el 25 de agosto de 2007, primera jornada de Liga. El Sevilla ganó 4.1 al Getafe, pero no ha habido goleada más amarga y triste. Porque en el minuto 28, el jugador local Antonio Puerta se desmayó sobre el césped. Sufrió una parada cardiorrespiratoria. Se recuperó e incluso abandonó el césped andando, pero el grave episodio se repitió varias veces durante esa noche. Tras permanecer ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío, falleció tres días después.
Las duras imágenes marcaron el partido, emitido en directo y en abierto por La Sexta. Andrés Montes, narrador, y Julio Salinas y Kiko, comentaristas, vivieron y contaron angustiados lo que estaba sucediendo sobre el césped: «Vemos como Puerta de repente mira, se agacha, se pone en cuclillas y buff… Mira qué rápido va Dragutinovich… es el primero que le mete los dedos… ¡Ay, ay, ay, madre mía!... Los doctores se han dado cuenta también muy rápido… Parece ser que en el vestuario se ha vuelto a marear, se desploma, le han dado masajes cardiacos…».
«¡Hamilton 'sanganchao' en la puzolana!»
El 7 «de octubre de 2007 tres pilotos se jugaban en Shanghai el título mundial de Fórmula 1. Lewis Hamilton lideraba la clasificación con 12 puntos de ventaja sobre Fernando Alonso, su compañero en la escudería McLaren y 17 más que Kimi Raikkonen (Ferrari). Sólo quedaban por disputarse el GP de China y el de Brasil.
Hamilton logró la pole, salió primero y todo indicaba que podría arrebatarle a Alonso la insignia de campeón del mundo más joven de la historia. Pero le pudo la ansiedad. Se despistó cuando entraba a cambiar neumáticos, su bólido se salió de la pista y quedó atascado en la grava de la puzolana (cuneta).
La narración de Antonio Lobato y los gritos de Gonzalo Serrano en la transmisión de Telecinco son míticos: «Bueno espérate, espérate, que puede estar ahí. Vamos a ver, vamos a ver… cuidao, cuidao, que está en la puzolana… Se puede quedar ahí, se puede quedar ahí… Se ha quedao, ¡'sanganchao', 'sanganchao', 'sanganchao' en la puzolana!»
El esprint olímpico de ¡Samuuuuuu!
«Bienvenidos a una fiesta que va a durar aproximadamente unas seis horas y que esperemos que acabe con todo el mundo aquí, con todos los españoles borrachos de alegría». Así arrancaba Juan Carlos García la narración de la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Pekín el 9 de agosto de 2008.
Y, en efecto, casi seis horas y media más tarde, el locutor de Televisión Española y Perico Delgado, que le acompañaba como comentarista, se desgañitaron animando al ciclista español Samuel Sánchez durante unos segundos de emocionante esprint final: «¡Vamos Samu, aprieta los dientes!…¡Vamos, Samu, Samu, Samu, Samu, Samuuuuuu, campeón!». El asturiano cruzó el primero la meta y se colgó la medalla de oro.
«¡Somos campeones del mundo!»
Es la madre de todas las alegrías deportivas colectivas de un país que vive para el fútbol. El 11 de julio de 2010 España se proclamó campeona del mundo por primera vez tras derrotar a Holanda (1-0) en la final del torneo celebrado en Suráfrica. El gol de la victoria se hizo esperar. Llegó en el minuto 116 de la prórroga, lo marcó Iniesta y millones de españoles vibraron al unísono con la narración de Paco González y el estallido de alegría de José Antonio Camacho en la transmisión de Telecinco:
«…Iniesta, chuta Iniesta y ¡gol, goool, gol, gol, gol, gol, gol, gol… Iniesta de mi vida…gol, gol, gol (18 veces)… gooool de Iniesta, gol de España…, a falta de cuatro minutos somos campeones del mundo. Frotó la lámpara, salió el genio: Andrés Iniesta. España, 1 – Holanda, 0! ».
El «¡goloooo!» de Futre
Cuando Joao Miranda, jugador del Atlético de Madrid, cabeceó a la red el balón aquel 17 de mayo de 2013, Paulo Futre ni pudo ni quiso contenerse. «¡Goool, goool, goooolo, golooooo! », gritó el portugués en Televisión Española, donde ejercía como comentarista en la final de la Copa del Rey que los rojiblancos disputaban ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Le acompañaban el narrador, Juan Carlos Rivero, y Manolo Sanchís, exfutbolista blanco.
Corría el minuto 98 de la prórroga, y aquel tanto del defensa brasileño fue el de la victoria del Atlético (1–2), que rompió así una racha de 14 años sin ganar al Madrid y logró su décima Copa. «Los gritos de gol de Futre…», dijo un sorprendido Rivero. Y desde entonces, Paulo no ha vuelto a comentar ningún partido.
«¡Nada, Mireia. Por tu madre, por España entera…!»
El 11 de agosto de 2016, Mireia Belmonte logró la primera medalla de oro de la delegación española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Se impuso en la final de los 200 metros mariposa por apenas 3 centésimas a la australiana Madeleine Groves, plata.
Fiel reflejo de tan ajustada ventaja fue la emotiva narración al unísono por boca de Julia Luna y Javier Soriano en Televisión Española: «Mireia va a por la australiana, no va a esperar más… ¡Nada, Mireia. Por tu madre, por tu familia, por España entera. Toca primera, por Dios!... ¡Ahí está Mireia, va a ser campeona olímpica!... ¡Ay, Dios mío…!»
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