Fútbol
«Estamos felices, pero ¿y todo el daño que se nos ha hecho?»
El entorno de Alves celebra la absolución pero las redes cargan contra la decisión
De la discoteca Sutton a una absolución: la cronología del caso Dani Alves
La absolución de Dani Alves generó ayer un alud de opiniones encontradas. El entorno del exjugador brasileño se mostró aliviado tras varios años tratando de demostrar la inocencia del futbolista y sufriendo las acusaciones recibidas. Una de las primeras en manifestarse públicamente fue su ... madre. «Gracias a Dios por todo. Toda honra y gloria a ti, mi señor», publicaba María Lucía Alves, que durante todo este tiempo se refugiaba en su fe católica, junto a una foto de su hijo. Curiosamente, la progenitora está siendo investigada por la justicia por colgar en Instagram fotos de la chica que acusó a Alves de violación con su nombre y apellidos, a pesar que el juez de Instrucción había prohibido expresamente difundir la identidad de la víctima.
También era muy esperada la reacción de la esposa del exjugador, Joana Sanz, que denunció el daño que han sufrido. «Felices por esta absolución, pero ¿y todo el daño que se nos ha hecho? Amenazas en redes sociales, pérdida en contratos publicitarios...», manifestó la modelo en 'El programa de Ana Rosa'.
Por los 14 meses (437 días) que Alves estuvo en prisión provisional recibirá alrededor de 11.000 euros, una cifra pequeña teniendo en cuenta lo que ha dejado de cobrar desde que estallara el caso. Hay que recordar que Alves militaba en esos días en el Pumas de México, equipo que optó por rescindir su contrato, que le reportaba 300.000 euros mensuales. A esa cifra hay que sumar los entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales que dejó de percibir en concepto de publicidad y de derechos de imagen de patrocinadores como la empresa de apuestas deportivas 1xPartner, la compañía de seguros y servicios financieros Hygia Saúde o la marca de ropa Ethika. Todos suspendieron los acuerdos con el jugador.
Al margen de las valoraciones de los allegados de Alves, también hubo manifestaciones políticas. Una de las primeras en pronunciarse en las redes sociales fue Irene Montero (Podemos), exministra de Igualdad. «La sentencia que absuelve a Dani Alves alegando que la víctima no es creíble es un claro ejemplo de violencia institucional y de justicia patriarcal que desprotege a las mujeres y, como dice la ONU, mantiene la cultura de impunidad de los agresores. Una y mil veces: solo sí es sí», apuntó. Su sucesora en el cargo, la socialista Ana Redondo, aseguró que «el poder judicial tiene que hacer una reflexión. No se puede estar cuestionando la veracidad de lo que las mujeres expresan en juicio, creo que esto ya ha pasado a la historia. La ley respeta, protege y avala lo que una mujer está diciendo como veraz», dijo a los medios en Granada.
También se pronunció la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que se mostró muy crítica con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. «La sentencia absolutoria a Dani Alves no sólo desprotege a la víctima, manda también un mensaje terrible a todas las mujeres. Basta de justicia patriarcal, basta de violencia institucional», reclamó. Pablo Fernández, portavoz de la formación de Belarra, también se mostró contrariado por la absolución de Alves: «Es otro nuevo y flagrante ejemplo de justicia patriarcal, de violencia institucional y de desamparo absoluto a las víctimas, a las que luego se pide que denuncien. Vergüenza absoluta».
La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, no quiso, sin embargo, hacer juicios de valor: «Voy a ser prudente porque no he leído el auto, lo que no quita que vuelva a trasladar mi solidaridad con todas las víctimas de maltrato o abuso físico y que a veces se encuentran con tragos que pasar».
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