El esprint final por un sueldo de 675.000 euros y un negocio de 400 millones

Los tres últimos presidentes han sido inhabilitados. El Gobierno y la sociedad reclaman otra dirigencia menos endogámica y maloliente. Hoy acaba el plazo para la presentación de avales y tres candidatos asoman en perspectiva: dos provenientes del sistema, Rafael Louzán (Galicia) y Sergio Merchán (Extremadura), y un externo, Juanma Morales (director general del grupo IFA).

Si todo fuera como siempre, Louzán probablemente barrería en las elecciones y sería proclamado como un continuista del dirigente clásico del fútbol. Pero sobre el presidente de la Federación Gallega pesa una condena de siete años de inhabilitación para cargo público por una subvención de 86.000 euros para un campo de fútbol que ya estaba casi construido cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra.

El Gobierno no quiere otro inhabilitado. «Voy a tratar de influir en el perfil del candidato a través de la persuasión», dijo en una entrevista a ABC Rodríguez Uribes, secretario de estado del deporte. También se encontrará Louzán con la oposición del látigo federativo, Miguel Galán, presidente de los entrenadores Cenafe, quien anuncia una demanda al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Las elecciones a presidente de la Federación son un 'Juego de tronos' con diferentes mareas, intereses y fuerzas en las que nada es lo que parece. Y donde lo único real es el dinero que fluye del manantial del fútbol, un sueldo de 675.000 euros para el presidente más los pluses (Rubiales tenía un vergonzosa ayuda de 3.000 euros mensuales para pagar su piso), y un presupuesto cercano a los 400 millones.

Frente a este antagonismo por dos frentes contra Louzán, los presidentes de las territoriales, el expresidente Pedro Rocha y el apoyo de Javier Tebas han articulado un plan alternativo, según las fuentes consultadas por ABC. Es la promoción de Sergio Merchán. El presidente de la Extremeña es el delfín de Rocha, nombrado su sucesor en la federación territorial y apoyado por Alberto Montes, pareja de la vicepresidenta de la FEF 'Yaye', y el abogado Samuel Holgado.

Esta dualidad Louzán-Merchán avalada por Tebas y Rocha ha provocado fractura en los denominados barones regionales. Salvador Gomar (Valencia), Pablo Lozano (Andalucía) y Marcelino Maté (Castilla y León) se han sentido ofendidos porque el sistema clientelar los ha dejado esta vez de lado.

Es probable que Gerardo González, exsecretario general de la Federación, no alcance los 21 avales para llegar a la lucha electoral. A última hora de la noche trataba de buscar el soporte de la AFE. Pesimismo por ese lado y optimismo por otro. Juanma Morales se ha apoyado en la exfutbolista Virginia Torrecilla para sumar el voto rebelde, el fútbol femenino, la marea de cambio que sentenció a Rubiales y gran parte del grupo de dirección de la RFEF después de ganar el Mundial. Con el respaldo del fútbol femenino, la Federación balear y la conquista aval a aval de cada asambleísta no oficialista, Morales confía en ser candidato.