el bisturí
Los otros Pedris
Todos tenemos una parte de culpa en que futbolistas sobre los que había depositadas grandes expectativas acaben teniendo un perfil más bajo
El llanto de Pedri: más partidos en un año que en la suma de tres
En riesgo la salud del deportista
![Los otros Pedris](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/11/18/pedri2-Rv2XFx3kHTy7iMp5sHWrrxL-1200x840@abc.jpg)
Todos tenemos parte de culpa en que futbolistas jóvenes sobre los que había depositadas grandes expectativas acaben teniendo un perfil más bajo. Por partes.
Los jugadores. Normalmente vienen de categorías inferiores y desean jugar en la élite a toda costa, en cualquier condición física, sin ... calibrar bien la presión que supone formar parte de la alineación de uno de los grandes equipos de nuestro fútbol.
Entornos de los jugadores. Familia y representantes ven en ellos, muchas veces, la solución a sus propias vidas. Es frecuente que padres y agentes antepongan sus intereses personales a corto plazo, sin valorar la influencia que éstos pueden tener en la carrera del futbolista.
Los clubes. Cuando aparece una joya futbolística, el staff de los clubes ve en ello una posible redención, tanto en el terreno deportivo como en el económico, y, muy frecuentemente, cometen errores de bulto.
Los entrenadores. Los mismos que encadenan una rueda de prensa tras otra quejándose del número de partidos que deben disputar sus jugadores, para nada distribuyen de manera soportable los minutos que han de jugar sus estrellas emergentes.
Los médicos. Desprovistos en realidad de la autoridad necesaria para tomar la decisión final, se convierten en meros 'consejeros' tanto de jugadores como de técnicos que, con frecuencia, les puentean.
Público y prensa. En la mayoría de los clubes, tal vez con la excepción de aquellos que viven de sus canteras, el público y la prensa encumbran y olvidan, con facilidad pasmosa, a los jugadores que ayer idolatraban.
Este conjunto de circunstancias, y algunas otras, son las que han determinado que jugadores como Pedri (a los 17 años), Ansu Fati (16) Canales (17) o Barrenetxea (16) hayan tenido graves dificultades en el desarrollo de sus carreras. Es cierto que, finalmente, muchos de ellos superan la situación y acaban consolidándose como futbolistas de alto nivel, pero a costa de dejarse muchos jirones físicos y mentales en el camino.
Otros, como Bojan, Balotelli, Odegaard, Deulofeu o Drenthe pagaron su tributo a costa de un estrés emocional que influyó decisivamente en sus trayectorias y en su vida personal. La otra cara de la moneda serían futbolistas como Haaland o Mbappé, a los que, a pesar de su juventud, sus físicos espectaculares y su capacidad para soportar la presión les han permitido hasta ahora no perder el oremus.
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