El baúl de los deportes
El estadio que se negó a compartir el Real Madrid: el Metropolitano cumple 100 años
El 13 de mayo de 1923, un derechazo de don Juan de Borbón, el abuelo del Rey, estrenó el campo del Atlético y demás equipos de la capital (menos uno)
El partido que era una guerra: mecherazos, tornillos, petardos y un cochinillo
![Don Juan hace el saque de honor del Metropolitano.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/05/11/donjuan-RYyVAAuzgjDz9gSZU6teuuJ-1200x840@abc.jpg)
Cuando el moderno Wanda Metropolitano –hoy Civitas Metropolitano- abrió sus puertas en 2017, los aficionados más jóvenes tuvieron que explicarle a sus abuelos, incluso a bisabuelos, cómo funciona eso de los patrocinios publicitarios que dan prenombres raros a los estadios a cambio de los ... millones de euros que pagan esas marcas para que los recintos deportivos se llamen como ellas. En cariñosa reciprocidad, abuelos y bisabuelos tiraron de nostalgia y memoria para contarles a sus nietos y bisnietos el origen del único e imperecedero nombre del nuevo estadio del Atlético de Madrid: Metropolitano.
La procedencia de dicha denominación está datada hace un siglo, el 13 de mayo de 1923, fecha de inauguración en Madrid del Stadium Metropolitano. Como curioso guiño premonitorio, ese nombre, elegido hace 100 años, fue también comercial. Provenía de la empresa que construyó el estadio (y cuatro años antes -1919-, el Metro de Madrid): Compañía Metropolitano Alfonso XIII.
Los fundadores de la citada empresa, los hermanos Joaquín, Miguel y José María Otamendi Machimbarrena, impulsaron la construcción del campo. Fue concretamente José María quien, tras regresar de un viaje a Londres donde había visitado las obras del imponente estadio de Wembley (inaugurado también en 1923, concretamente el 28 de abril), se lo propuso a Joaquín y Miguel. Las obras comenzaron en abril de 1922 bajo la dirección del arquitecto José Mª Castell, en un terreno ubicado al final de la Avenida de la Reina Victoria, en el popular barrio madrileño de Cuatro Caminos.
Se aprovechó una hondonada natural para levantar la enorme grada del fondo Este, posteriormente conocida como 'La Gradona'. Enfrente de ella se construyó el edificio dedicado a servicios y vestuarios, y en su parte más alta se colocó el marcador. La tribuna principal no estaba cubierta y la lateral, llamada popularmente 'La Grillera', se destinaría en un futuro a los socios rojiblancos. El campo de fútbol era de hierba, algo novedoso para aquellos tiempos, y tenía unas dimensiones de 105 x 73 metros. Estaba rodeado por una pista de atletismo, que era lo que entonces otorgaba la categoría de estadio (stadium). Su aforo inicial fue de 20.000 espectadores.
El nuevo recinto se convirtió en un lugar emblemático del Madrid deportivo y social. A ello contribuyó la solemne inauguración vivida aquel domingo primaveral. En la crónica de 'El Imparcial' se lee: «A la hora de comenzar el partido llegaron al Stadium y ocuparon su palco oficial Su Majestad la Reina doña María Cristina y SS. AA. RR. doña Isabel, D. Jaime, doña Beatriz, doña María Cristina y D. Juan, siendo recibidos por el Consejo de Administración del Stadium. Su Alteza Real el Infante D. Juan salió al centro del campo y dio el golpe de honor a. la pelota».
En efecto, Don Juan de Borbón, abuelo del Rey Felipe VI, era entonces un niño de 9 años. Vestido con camisa y pantalón corto, abandonó el palco, bajó al césped y, como se aprecia en el reportaje gráfico de Blanco y Negro (suplemento semanal de ABC), golpeó con la pierna derecha el balón a modo de saque de honor inaugural del nuevo campo.
El mejor campo de España y Europa
En otro alarde de anticipación histórica al concepto de explotación integral de los recintos deportivos que llegaría muchos lustros después, junto a la tribuna abrió sus puertas el 'Restaurante del Stadium Metropolitano'. En él se podía comer y asistir al desarrollo del juego durante los partidos, y su amplia terraza acogía también todo tipo de celebraciones y animadas fiestas. Para apreciar en su justa medida lo que significó para Madrid la construcción y apertura del nuevo campo no hay ejercicio más fiable que acudir a la hemeroteca y consultar los periódicos editados hace 100 años.
«La feliz iniciativa de D. José María Otamendi de dotar a Madrid de un campo de deportes europeo merece los más grandes elogios. Ha realizado una hermosa obra, cuyos planos y dirección son debidos a la reconocida competencia del arquitecto de la Sociedad del Metropolitano, D. José María Castell», se lee en el ABC del 15 de mayo de 1923.
«El Stadium es precioso. Es un inmenso circo capaz para 20.000 personas bien acomodadas; resguardado por los desniveles del terreno, cuyas vertientes convertidas en verdes praderas dan vida y realce al conjunto, tan sólo aparece abierto un espacio, el que mira al Norte, que ofrece a su vez la visión de un lindo panorama limitado por las pinas cumbres de la vecina sierra. Una inmensa escalinata da acceso al campo; su gradería puede dar asiento a 6.000 personas. A la derecha, los bancos de la general, capaces para 7.000 espectadores; a la izquierda, una tribuna de cemento armado de cabida para 5.000 espectadores. En el centro, el palco regio, y a Ios lados, varios palcos más».
![El Metropolitano, en obras.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/05/11/metropolitano-U21310102571Cvk-624x350@abc.jpg)
«Un 'restaurant' con terraza completa la obra, y al fondo de todo, el campo de juego, de 105 metros de largo por 73 de ancho. La pista está hecha para hierba. Circunda el terreno de fútbol una ancha, cinta propia para celebrar en ella pruebas pedestres, y limitando el terreno de deporte, hasta las graderías, hay otra ancha franja de terreno donde pueden estar unas 2.000 personas. La obra es preciosa, y el Sr. Castell puede sentirse orgulloso de ella. Como lo puede estar también el Sr. Otamendi por su felicísima idea de dotar a Madrid de este campo deportivo».
El Metropolitano era «el mejor campo de juego español» para el diario 'La Libertad': «La popularidad que se ha creado en Madrid el deporte balompédico de poco tiempo a esta parte, convirtiéndolo en un espectáculo más, hacía preciso la construcción de grandes campos de juego con la capacidad y comodidades precisas para dar cabida a los millares de apasionados que se han unido a los verdaderos aficionados de tiempos lejanos… El proyecto del Stadium Metropolitano fue iniciado en abril del año pasado, comenzando su construcción en primeros de septiembre del mismo año por una Compañía que contaba con un capital de millón y medio de pesetas (9.000€). Como se ve, pocos meses han sido precisos para que la obra, dirigida por el gran deportista y notable arquitecto José María Castell, haya sido una feliz realidad».
39.000 metros cuadrados
«Se ha prescindido, al planear este Stadium, de la forma clásica de los construidos por los griegos, que se encontraban circundados de gradería, y que más tarde sirvieron como norma para hacer los grandes stadiums europeos y americanos, y hasta los circos romanos y nuestras plazas de toros. La forma en que se han hecho las diferentes tribunas y gradas de que está dotado se han dispuesto admirablemente, teniendo en cuenta la situación del terreno y sus bellezas naturales… Ocupa 39.000 metros cuadrados de la Dehesa de la Villa y la Moncloa y dista de la glorieta de los Cuatro Caminos 900 metros, que se salvan por la gran Avenida de la Reina Victoria. En él se han emplazado hasta ahora el campo de juego y una pista para carreras. El desnivel que existe desde la entrada a las distintas localidades es de 16 metros, que se recorren por una espaciosa escalera de cemento, rodeada de un precioso jardín... »
«También desde el restaurant construido dentro del Stadium se puede dominar el espectáculo deportivo con todo detalle. En el centro de la gran tribuna de preferencia se ha colocado la destinada para la familia real, así como también la, de la Prensa, situada encima de la anterior. Las casetas para los jugadores y atletas están dotadas de todo el confort e higiene que hoy día existe. Tienen bar, baños y duchas, así como también un gimnasio y un 'hall' para reuniones. Tanto la Compañía del Metropolitano como la Sociedad de Tranvías, como la Compañía de Autobuses, habían preparado un servicio especial para trasladar al Stadium a los fieles devotos del balompié desde mucho antes de dar comienzo el encuentro inaugural. El Metropolitano organizó trenes directos desde la Puerta del Sol a los Cuatro Caminos, sin detenerse en ninguna estación del recorrido, una hora antes de la anunciada para empezar el partido. Desde la glorieta de los Cuatro Caminos hasta el Stadium se inauguró también una línea de tranvías… Las localidades ocupadas pasan de 15.000».
«Brillante inauguración del Stadium Metropolitano», tituló 'El Globo': «El magnífico terreno del juego, de hierba, está situado en condiciones inmejorables para presenciar partidos de balompié. En pleno campo, recibiendo las brisas del Guadarrama, no está muy lejos del casco de la población. A unos diez minutos de la glorieta de Cuatro Caminos… El stadium piensa hacer verdaderos sacrificios para que la afición pueda presenciar lo que nunca vio. Por ejemplo: el próximo domingo se celebrará un 'match' de fútbol rugby entre dos equipos franceses. Piensa también traer dos equipos de la primera liga inglesa de fútbol, para que veamos, de una manera neta, lo, que es el juego inglés. Probablemente, también se celebrará el encuentro de las selecciones inglesa y española de hockey. El campeonato latino de fútbol también será caso especial de estudio. Pues adelante, diremos todos a una; que cuando las cosas se hacen bien hechas la afición responde. Prueba de ello son esas 18.000 personas que. fueron al campo, máxime que había toros, y, según noticias, estaba la Plaza llena, otro; partido en el campo del Madrid, y carreras de caballos en la Castellana».
'El Imparcial': «Madrid posee uno de los mejores locales deportivos de Europa. Al llegar al recodo que a la terminación de la glorieta de Gaztambide forma la entrada al Stadium sentimos la sensación de algo exótico: el aspecto amplio y bellísimo del Stadium y su prodigiosa vista de campo, de horizonte vastísimo limitado por la sierra del Guadarrama, llenará de satisfacción a todo buen madrileño, pues de ahora en adelante podrá disfrutar de un rincón donde, a más de las prácticas deportivas, hoy tan en boga en nuestro país, contará con vistas espléndidas y atmósfera purísima... EI mayor éxito lo constituye la originalidad del Stadium, que difiere en absoluto de cuantos hoy existen en Europa, superándoles en belleza y comodidad…».
Quejas y polémica
Sin embargo, no todo fueron parabienes. España ya era España, país donde la unanimidad es imposible. Un acontecimiento de esa magnitud siempre conlleva algún descontento y su inevitable dosis de polémica. En el primer apartado se enmarca un breve publicado por La Libertad: «Servicio público interrumpido Recibimos numerosas quejas, que, por justificadas, recogemos, por un abuso cometido el domingo último por la Empresa del Metropolitano. En ese día se inauguraba el Stadium que la misma Empresa ha hecho en la avenida de la Reina Victoria, y para conducir a él a los espectadores fueron cerradas todas las estaciones de la línea Cuatro Caminos-Puente de Vallecas, con excepción de la Puerta del Sol y la Gran Vía, del ferrocarril subterráneo, y todos los trenes hicieron por espacio de algún tiempo servicio especial, conduciendo viajeros al Stadium con la tarifa única de cincuenta céntimos. Al terminar el partido de 'football' se interrumpió de nuevo el servicio ordinario. Es decir, que la Empresa sirvió sus intereses con gravísimo perjuicio de los del público».
La polémica fue de índole deportiva, pero a la larga tuvo una consecuencia histórica. Provocó que tan solo un año después, 20 de junio de 1924, el presidente del entonces Athletic de Madrid, Juan de Estefanía, firmara un contrato de alquiler para el uso exclusivo del Metropolitano. La empresa propietaria había construido el campo con la intención de que todos los equipos madrileños de la época -Athletic Club de Madrid, Real Sociedad Gimnástica Española, Racing Club, Unión Sporting y Real Madrid- jugaran en él. Pero el Real Madrid se desmarcó de la postura común. Quiso llegar a un acuerdo con los dueños para ser el único titular y se negó a compartir el estadio. Los otros cuatro sí firmaron el contrato y fue la Gimnástica, por sorteo, el club a cuyo nombre se federó el nuevo recinto. Los encuentros del Campeonato Regional de Madrid 1923-24 se jugaron en el Stadium, excepto aquellos en los que el Real Madrid actuaba como local, que se celebraron en el campo de la Ciudad Lineal.
La rivalidad Madrid-Atlético (Athletic) estaba servida desde el mismo día de la inauguración del Metropolitano. Lean si no esta pieza de ABC y su profunda carga de opinión:
«Yo no sé si entristecerme o alegrarme con la aparición en el estadio deportivo del Stadium Metropolitano: errores y torpezas iniciales me presagian desagradables acontecimientos. El nuevo Stadium pertenece a una Sociedad industrial, cuyos flamantes consejeros, más atentos, como es natural, al negocio que al deporte, han de supeditar éste, total y absolutamente, a aquél. Ejemplos patentísimos tenemos que a buen seguro vendrán a aumentarse con el transcurso del tiempo. En primer lugar, la nueva Empresa de este Stadium ha tenido que prescindir del Club madrileño de más categoría e importancia, del Club que más valor supone fuera de la corte, del Club que, precisamente por esa valía, suscita más apasionamiento y rivalidad entre los Clubs de España: del Real Madrid F. C. Y ha tenido que prescindir del Madrid porque éste no se avenía a exigencias de Empresas, y sólo hubiera ido al Stadium dentro del más absoluto criterio deportivo. Esta gallarda actitud del Madrid ha de merecer del aficionado imparcial la más entusiasta alabanza, porque con ella viene una vez más a demostrar con hechos que el deporte es ante todo y sobre todo su finalidad única. Tampoco se anduvo por las ramas la Empresa del nuevo campo de fútbol, al señalar los precios del partido inaugural. Si su propósito es matar la afición, seguramente bien encaminada va. Con tales precios, para ver jugar a la Real de San Sebastián y al Athlétic de Madrid, en partido amistoso, en cuanto reincida, me temo mucho que sean los consejeros solos los que presencien tan emocionantes encuentros. ¿Qué precios pondrán el día en que vengan a jugar dos equipos extranjeros de categoría? No crea la Empresa que el fútbol es espectáculo propio de capitalistas El contingente enorme lo da la gente joven y modesta, los que por una 'pesetilla' (0,0060 euros), o 1,50 no vacilan en ir. Pero a 8, 6 y 5 pesetas... pocos besugos se van a comprar. Ya me permitiré darle un consejo: más fácil es conseguir muchos pocos que pocos muchos».
Tan pesimistas augurios no se cumplieron. Al contrario. El Atlético de Madrid y sus aficionados vivieron inolvidables días de sufrimiento y de gloria en el viejo Metropolitano. Antes de su cierre y demolición en 1966, allí disputó el club rojiblanco 515 partidos oficiales como local y marcó casi 1.500 goles (1.496). En él ganó 5 Ligas, 3 Copas, 1 Copa Eva Duarte (Supercopa de España), 1 Copa Presidente de la Federación y 1 Recopa de Europa, además de diversos títulos regionales. Asimismo, el Stadium fue escenario de encuentros internacionales de la selección española, de partidos de balonmano, hockey o béisbol, de veladas de boxeo y lucha libre, y etapa final de la Vuelta a España varias veces.
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