Cinco millones para indemnizar los abusos sexuales y el acoso sufridos por decenas de jugadoras

Decenas de jugadoras de la Primera División norteamericana hicieron públicas en 2021 acusaciones por mala conducta y denuncias de acoso y abuso sexual por parte de entrenadores y directivos sufridas durante la década anterior, muchas de ellas comunicadas ya en su momento a la NWSL, que entonces ignoró en gran medida los señalamientos.

Ese mismo año, cinco de los diez clubes de la Liga estadounidense despidieron a sus entrenadores tras la publicación de dichas denuncias, y en 2022 los tres fiscales generales antes citados iniciaron su propia investigación. La misma concluyó que en el organización de la NWSL estaba «impregnada de una cultura de abuso».

La investigación también evidenció que algunos equipos de la liga no verificaban los antecedentes de sus contrataciones, permitiendo la vuelta a los banquillos de entrenadores despedidos de otros clubes por mala conducta, y que la NWSL no contaba con un procedimiento formal para denunciar malos comportamientos.

«Hoy se trata de corregir estos errores y proteger a las mujeres en el deporte», dijo la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en una conferencia de prensa.

«Se trata de garantizar que las jugadores que sufrieron esos comportamientos reciban la compensación que se les debe y que la Liga continúe tomando medidas significativas para evitar que esto vuelva a suceder», añadió.

Esas acusaciones y denuncias provocaron la dimisión de Lisa Baird, entonces presidenta de la NWSL. En un comunicado publicado por la Liga, la presidenta actual, Jessica Berman, manifiesta: «Estamos agradecidas a las muchas personas valientes que hicieron públicas sus experiencias, lo que ha permitido esta gran reforma. La NWSL está orgullosa del trabajo que hemos realizado junto con la Asociación de Jugadoras para establecer un modelo para las ligas deportivas profesionales».

El fondo de 5 millones de dólares, administrado por una jueza, llamará a las jugadoras a las que les corresponde recibir las indemnizaciones. El dinero que no sea reclamado en 180 días irá a un fondo de emergencia del sindicato de jugadoas.

Asimismo, la NWSL deberá introducir cambios en sus protocolos tendentes a proteger a sus jugadoras, lo que incluye proporcionar servicios ilimitados de asesoramiento legal gratuito y confidencial. Si no cumple alguna de las condiciones pactadas, la Liga tendrá que pagar una multa de 2 millones de dólares.

«Ninguna cantidad de dinero podría jamás restañar por completo el daño causado, pero ahora mi oficina, junto con Nueva York e Illinois, tendrá autoridad de supervisión para asegurar que las nuevas políticas de seguridad de la Liga se implementen y que las jugadoras actuales y futuras estén protegidas», advirtió el Fiscal General de Washington, Brian Schwalb.

La NWSL debe seguir cumpliendo con amplios cambios en sus protocolos, incluidas una investigación rigurosa de los posibles entrenadores y la formación de jugadores y personal sobre cómo prevenir conductas sexuales inapropiadas.

«A pesar de tener mucho que perder, estos jugadores se presentaron para denunciar el abuso y la falta de responsabilidad por parte de los que están en la cima de la liga —reconoció dijo el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul—. Hablaron por sí mismos y por sus compañeras, y han logrado una reforma que protegerá a las futuras jugadoras».