La esperada batalla de Old Trafford para Manchester United y Real Madrid llega en el mejor momento posible para Shinji Kagawa, el talento japonés de 24 años por el que apuesta Alex Ferguson para sorprender a la defensa blanca.

Kagawa exhibió sus cualidades el sábado ante el Norwich al lograr el primer «hat-trick» de la historia de un jugador asiático en la Premier League. En el primer gol Kagawa demostró su capacidad para colocarse en el sitio adecuado, especialmente dentro del área, virtud que explotó hasta el infinito con la camiseta del Dortmund en Alemania.

En siete años ha pasado de la segunda división japonesa a la Premier LeagueEl primer nipón de la historia del United es tan peligroso dentro del área como cuando llega desde segunda línea. Se pudo ver en su segundo tanto contra el Norwich y, sobre todo, en el que cerró su triplete: el mejor retrato posible de un futbolista con una gran visión, rápido, ágil con y sin balón, acostumbrado a entrar en juego con el balón. Un japonés apto para el juego de toque que ha coronado a la selección española.

La figura de Kagawa es el éxito del Mundial de Corea y Japón, que impulsó el fútbol en Asia la década pasada. Shinji entonces era solo un crío, 13 años en 2002, que comenzaba su vida sobre el césped en el Miyagi Barcelona, una humilde escuela de fútbol de la ciudad de Miyagi bautizado como homenaje al equipo español, con el que no tiene relación.

Figura en Dortmund

Kagawa ha reconocido en más de una entrevista que fue rechazado por la cantera del Vissel Kobe, uno de los equipos de la J-League japonesa, de ahí que desde entonces no haya parado de luchar para convertirse en futbolista. «Decidí que sería siempre el último en abandonar el campo después del entrenamiento», contaba Kagawa hace un año en el Asahi Shimbun, uno de los periódicos más importantes de Japón.

Con 17 años derribó una barrera en Japón al convertirse en el primer futbolista profesional que no había jugado antes en la cantera de un equipo del campeonato. El exótico cauce reflejaba la progresión de Kagawa, que brilló en el Cerezo Osaka durante cuatro temporadas antes de dar el salto a Europa, con 21 años.

A pesar de su estatus de ídolo nacional en Japón, Kagawa es un chico discreto que esconde una ambición inmensa. Aterrizó en el Dortmund a cambio de 350,000 euros -una cláusula en su contrato permitía una venta barata si llamaba un club europeo- para hacerse rápido, muy rápido, con un hueco en el once de Klopp. Se lesionó durante un compromiso internacional con Japón a mitad de temporada, pero ni eso impidió que fuese incluido en el once ideal de la Bundesliga. Había nacido una estrella.

Primer japonés en el United

La salida de Sahin aumentó el papel de Kagawa en el juego del Dortmund, que conquistó por segundo año consecutivo la liga alemana. Llamaron a su puerta varios equipos grandes y el japonés se decantó por las promesas de Alex Ferguson. Muchos entendieron que su origen era la primera razón del fichaje -21 millones de euros- por el United, embarcado el equipo en una guerra en los despachos contra los grandes clubes europeos por colonizar nuevos mercados con el apoyo de futbolistas locales. «No fichamos jugadores para vender camisetas, tenemos 25 tipos como George Clooney», se defendió el entonces director comercial del club, Richard Arnold.

Ferguson: «El año que viene cuando se vea a un gran futbolista»La vida el United no ha sido demasiado fácil para Kagawa, que aterrizó en Manchester rodeado de una enorme expectación como primer nipón en Old Trafford. Tardó en adaptarse al estilo de la Premier, falto de físico, y se quedó dos meses sin jugar por culpa de una lesión. Pero Ferguson jamás ha perdido la confianza en él. «Está poco a poco recuperando la forma, pero será el año que viene cuando se vea a un gran futbolista», dijo el escocés después del partido contra el Norwich.

El triplete dibujó una sonrisa gigante en el rostro de Kagawa. «El hat-trick va a ser una noticia enorme en Japón», dijo encantado el futbolista. «Pero allí en realidad están contando los días que faltan para el partido contra el Real Madrid, exactamente igual que yo», sentencia. Llega la hora de Kagawa.