Fracaso estrepitoso de Popovici y otro oro para Ledecky

Sergi Font

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25/07/2023
Actualizado a las 19:13h.

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Se esperaba con mucha expectación esta tercera jornada de natación en Fukuoka. Era el día primer día grande de David Popovici, el nadador más rápido del momento y dominante de las dos pruebas reinas de la natación: los 100 y los 200 metros libres. Incluso se esperaba que el talento rumano pudiera pulverizar algún récord del mundo de Paul Biedermann, como el domingo hiciera Marchand con la última plusmarca individual de Phelps. Pero lo que tenía que ser una fiesta fue un terrible batacazo de Popovici, que no solo no batió ningún récord sino que se quedó fuera del podio en los 200 metros libres masculinos. Midió mal sus fuerzas y acabó el último parcial de 50 metros desfondado y adelantado por el inglés Matthew Richards (1:44.30), que fue oro, su compatriota Tom Dean (1:44.32) y el surcoreano Sunwoo Hwang (1:44.42). Popovici tocó cuarto con 1:44.90, una marca 20 centésimas peor que la que logró en semifinales.

Dando la medalla por hecha y con el hueco preparado en una de las paredes de su casa en Bucarest, Popovici tenía entre ceja y ceja rebajar el 1:42.00 de Biedermann. Se perfiló en la calle cuatro, se ajustó las gafas y se lanzó a por un registro imposible, teniendo en cuenta que en toda la historia solo hay dos nadadores que hayan bajado del 1:43, además del alemán. Uno es el retirado Michael Phelps y otro el propio Popovici, cuya mejor marca es 1:42.97 logrado en el Europeo de Roma el año pasado.

El objetivo de Popovici ahora es conseguir el oro en los 100 metros libres, prueba en la que es plusmarquista mundial y vigente campeón del mundo. La final se disputa el jueves y el rumano podría tratar de batir su propia marca.

  Y de la tristeza a la alegría, encarnada por Katie Ledecky, que sumó su quinto Mundial en 1.500 metros desde 2013 (solo faltó en 2019 por enfermedad). Es una distancia que domina como nadie y, según lo visto en carrera, no acusó la derrota en los 400 metros libres de la primera jornada ante Ariarne Titmus. El de hoy es el vigésimo triunfo en los Mundiales, el decimoquinto en prueba individual, con lo que iguala otro récord que pertenecía en exclusiva a Michael Phelps.

La nadadora americana ya suma 44 medallas (35 de ellas de oro, sumando Juegos Olímpicos, Mundiales y Campeonatos Pan-Pacífico). Su carrera fue impecable y a los 200 metros ya había dado muestras de su exhibición dejando atrás a sus rivales por varios cuerpos, realizando la prueba en solitario, como suele ser habitual. Aunque no pudo mantener el ritmo de su récord del mundo, sobre todo a partir de los 400 metros, pero siguió distanciándose del resto de competidoras. Finalmente paró el crono en 15.26.27, el tercero mejor de la historia y con él reúne los 16 primeros la distancia. Hacía cinco años que no nadaba tan rápido. El podio lo completaron la italiana Simona Quadarella (15:43.31), a más de 17 segundos de la ganadora y la china Bingjie Li (15:45.71).