El expresidente del fútbol femenino, en el juicio: «Le dije a Rubiales que ese vídeo no se lo creía nadie»

Ese vídeo lo hubo finalmente de grabar Rubiales en solitario durante una escala en Doha y cuando se lo mostró a Del Amo «en su propio teléfono móvil», él fue sincero: «Eso no se lo cree nadie», le contestó, según a declarado a preguntas de la Fiscalía y el resto de acusaciones y defensas.

Su testimonio es de alto valor porque estaba sentado en el epicentro de aquella gestión de crisis. «La verdad es que yo presencié todo porque en un principio el presidente me cuenta lo del beso, me contó lo que había pasado, que se había dado un pico. Torcí el morro y no me gustó lo que escuché», ha explicado.

Según ha detallado, «empezaron a mover cómo podía arreglarse la situación» y «Rubiales empezó a mover a las personas del gabinete». Ha mencionado específicamente a José María Timón, el que era su mano derecha. Acababa de testificar en el juicio que él durante el vuelo estuvo a otras cosas relativas a la organización de la celebración de la victoria en Madrid y que lo único que hizo fue recomendar a Rubiales que grabase un vídeo.

De hecho, a la pregunta de si se habló de que Hermoso tuviera que aparecer con él en esa grabación ha contestado: «No me consta». Rafael del Amo, por contra, sí tiene constancia de ello y de que él estaba presente, junto al entonces director de comunicación Pablo García Cuervo y otro directivo de la RFEF, el exdirector de Relaciones Institucionales, Antonio Gómez-Reino. A ratos, él mismo intervenía.

«Yo sé que en la conversación que tuve con Luis (Rubiales) le dije que esto se arreglaba fácil, que se hablaba con Jenni y se pedía perdón. Él me dijo que perdón no, porque esto era una cosa de mutuo acuerdo y era así. Y yo lo respeto. A mi no me gusta», ha señalado.

Lo siguiente, de acuerdo a su declaración, fue ver a Rubiales decirle al seleccionador Jorge Vilda «que sería bueno que hablase con Rafa (Hermoso)», el hermano de la jugadora, «para ver si se puede llegar a un acuerdo y zanjar esto». «Vilda fue y estaba dormido y luego yo me dormí y ya no sé si volvería», ha detallado.

Él también se movió por el avión porque «había cosas» que no le «estaban gustando» sobre «llegar a acuerdos o presionar o hablar con Jenni Hermoso y los entornos». «Yo dije que no estaba de acuerdo. No me estaba gustando tener que darle más vueltas a la situación, parece ser que yo escuchaba que ella no quería hablar, pues si no quiere hablar pues lo dejamos y ya está (...) Yo estaba en esa conversación, yo escuchaba y creo que no llevaba a buen puerto».

En una de esos paseos por el avión, vio llorando a Ivana Andrés, una de las capitanas del equipo y preguntó. «Ella me contó que alguien le estaba pidiendo que hiciera un video y que se posicionara y yo le dije que se negara a ello que ella no tenía por qué hacer ningún vídeo en esta situación», ha explicado.