IGUALDAD EN EL DEPORTE
El #seacabó del fútbol sala femenino: «En nuestros compañeros falta mucha empatía para ayudarnos a crecer»
No tienen el foco del fútbol femenino ni el peso del futsal masculino. Son el último escalón de la FIFA. Las capitanas de la ganadora selección española, Luján y Peque, alzan la voz: «Hasta que no montamos algo gordo, no se nos hace caso»
Las campeonas invisibles
![Anita Luján (sentada) y Peque, capitanas de la selección española de fútbol sala](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2023/12/27/anita-lujan-peque-U6038317349BwC-Rg3P6b6sOw4zwoyqzqN9zkM-1200x840@abc.jpg)
En términos de deporte 2023 dejó para la historia el primer Mundial de fútbol femenino conquistado por España. Una gesta ensombrecida después por el comportamiento del que fuera presidente de la Federación, Luis Rubiales, y que tras la euforia puso de manifiesto los problemas con ... los que tenía que lidiar aquella selección. A las puertas de un nuevo año la situación se ha reconducido para alegría del fútbol femenino y sana envidia de sus colegas del fútbol sala. Ana Sevilla Luján y Patricia González Mota 'Peque', dan fe de ello. Las capitanas de la selección española visitan ABC para presentar 'The final countdown: road to equality', un documental que hila los problemas que afrontan como jugadoras de élite pero que viven lejos del foco mediático, la grave lesión de Anita Luján, un año apartada de las pistas, y la disputa en 2025 del primer Mundial femenino de este deporte.
Después de años de lucha, reclamando a la FIFA la organización de una Copa del Mundo como la que juegan los chicos desde 1989, las jugadoras se plantaron. Reunidas por su asociación mundial (AJFSF) denunciaron en un vídeo que se hizo viral el trato discriminatorio del organismo internacional, logrando forzar primero un compromiso y después una fecha definitiva. «Empezamos en 2015, pero eso fue un 'hasta aquí'», explica Luján.
«Es que para nosotras esto es el día a día», añade Peque, segunda capitana. «Hasta que no montamos algo gordo no se nos hace caso. Es verdad que el fútbol once femenino ha crecido mucho pero es simplemente porque FIFA ha planteado un proyecto detrás, y ha sido cuestión de hace cuatro o cinco años, no más. Nosotras, como no nos llevan de la mano del fútbol femenino ni tampoco del futsal masculino, tenemos que ir labrando nuestro propio camino. En la FIFA hay diez escalones y nosotras somos el último. Y al final es con la asociación de jugadoras como estamos consiguiendo las cosas, porque nos hemos dado cuenta de que unidas es cuando podemos hacer algo».
Sin apoyo de los chicos
En las palabras de ambas se nota malestar por la falta de apoyo del fútbol sala masculino. «No creo que tengamos que pedirles nada», explica Peque. «Al final es estar en este siglo en el que vivimos, ver que tus compañeras de trabajo, porque es lo que somos, tienen unas condiciones deplorables y apoyar. Cuando ellos ganan Europeos a mí nadie me dice oye compártelo o da la enhorabuena. Nosotras lo hacemos porque nos sale, porque es nuestro deporte… De su parte no». «Falta mucha empatía para ayudarnos a crecer», sentencia Luján.
En Febrero, en una charla con ABC, José Miguel Monje, presidente del Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF, marcó como una de sus prioridades darle a las jugadoras «socialmente y organizativamente el rol que les corresponde y los mismos derechos que otras deportistas». Peque confirma ese apoyo, pero pide más, pues todavía un 70% de las jugadoras no pueden ser profesionales. «Es verdad que la apuesta en estos últimos años por el fútbol sala ha sido grandísima, sobre todo económicamente, que necesitábamos mucha ayuda. Pero claro, no somos ni fútbol femenino ni fútbol sala masculino… estamos un poco en manos de nadie. Notamos el apoyo pero claro, ¿comparado con qué? ¿A cómo estábamos? Claro que lo notamos. ¿A cómo se está apoyando al resto de deportes? No. Necesitamos mucho más. De parte de federaciones, clubes, medios, deportistas... aquí estamos todos. Lo que pasa es que cada uno va tirando hacia su casilla y es difícil».
Es por ello que ambas ven el documental, cuyo piloto se estrena el 12 de enero, como una ayuda para dar visibilidad a su situación e intentar mejorarla, y se lanzaron sin dudar a participar en el proyecto ideado por Jesús Rondón, que intenta impulsar el fútbol sala con su startup 'Sporttrait', y la directora Noelia Blanca. «Somos conscientes de que necesitamos visibilidad, así que si viene alguien y te da esta oportunidad… pues ¿a qué hora y dónde?», reconoce Peque.
A ella, segunda capitana de la selección, le toca la parte bonita de la grabación, la de la competición y las victorias de un equipo que ha ganado los tres Europeos disputados hasta la fecha, o la del buen ambiente de un vestuario que mezcla a la perfección experiencia y juventud. Por eso aparta el foco y destaca a su compañera. «Mi parte es guay, porque es muy fácil. Voy a decir una cosa de Anita que ella no dirá. Ella es un referente en todo y no es lo mismo mostrar a una persona normal que a la capitana de la selección y su lucha. Porque somos profesionales 24/7 pero luego no tenemos ayudas de ningún tipo, salarios no te voy a contar… y hay mucha gente que cuando se lesiona lo paga de su bolsillo. Por eso lo que enseña es muy importante y nos puede ayudar mucho».
«Me llamaron al poco de lesionarme y me pareció muy interesante por darnos visibilidad, no solo a nivel deportivo sino también por cómo afrontamos una lesión, que es algo que se nos hace muy difícil por los limitados apoyos que tenemos. También porque contar cómo estoy viviendo el proceso puede ser una ayuda para otros deportistas que se vean en la misma situación», argumenta Luján, que pese a vivir tan duro proceso nunca dudó en participar en el proyecto. «Yo estaba abierta a que grabaran todo pero es cierto que hubo veces que le decía a Jesús que no sacara algunas partes. Sobre todo en las fases iniciales, que sufres mucho. Pensaba 'como muestren esto la gente va a dejar de hacer deporte'». Noelia Blanca, directora del documental da fe de esto. «A veces lo pasábamos peor nosotros grabando que ella, me sabía mal verla sufrir».
El sueño del primer Mundial
Uno de los hilos argumentales del proyecto es seguir la recuperación de Luján hasta la disputa del Mundial, una cita que es un sueño para las jugadoras y que creen que «tiene que ayudar a evolucionar». «Yo voy a trabajar para intentar estar al nivel para ir a la selección y disfrutarlo. Ojalá que vaya todo bien para poder estar».
Anita quiere estar para jugarlo y porque sabe que España será favorita junto a Brasil. «¡Ya que lo hemos conseguido habrá que ganarlo!», estalla Peque. «España siempre juega para ganar, y además creo que la deportista española lleva en la sangre competir, ser guerrera. En la liga hay mucho nivel y tenemos un gran equipo, con mucho futuro y margen de mejora».
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«La idea es que el documental culmine con el Mundial, y si encima lo ganamos, mucho mejor», explica su directora antes de que Peque ponga la guinda a la charla: «¡Vamos a grabar hasta la fiesta de después!».
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