Ciclismo
El pelotón, contra el ciclismo youtube
Ciclistas y directores en la Vuelta a España rechazan que su deporte sea más aburrido y controlado que hace unos años por el uso de las tecnologías y los medidores de potencia
Evenepoel no puede con todo: Rui Costa hace un canto a la veteranía
Momento de la etapa 15 de La Vuelta
El paisaje del ciclismo se ha transformado en la última década. Los corredores ya no escuchan a su cuerpo, hablan de sensaciones o se guían por la rabia o el honor. La intuición ha sido sustituida por los números, el término que mueve los tiempos. ... La relación watios/kilo es el credo porque los potenciómetros lo detectan todo en el vínculo del ciclista con la bici y su entorno: miden los watios, la fuerza por kilo, los metros de escalada en cada kilómetro, la pendiente media, el desnivel parcial y total, el cansancio muscular, tienen GPS y pulsómetro incorporados. Un ordenador a bordo en el manillar de la bicicleta que maneja más de 30 funciones alternas. Es el ciclismo youtube: ahorro de energías y máximo rendimiento en el momento deseado. El pelotón de la Vuelta a España discrepa.
Atrás queda esa sentencia de Alberto Contador, campeón por carácter y no solo por dígitos. «A veces hay que olvidarse de los watios y hacer caso al instinto».
En el ciclismo de nuestros días, los corredores jóvenes han sustituido la enseñanza en la carretera por la ciencia y la tecnología. Aprenden antes. El potenciómetro es un mecanismo de precisión y también un radar de tráfico. El ciclista divisa los límites de su cuerpo con un vistazo al manillar. Salvo en las dos últimas etapas de montaña, y sin tirar cohetes, la Vuelta a España no es el festín de la alegría o el espectáculo, sino del control.
«No es así, cualquier ciclista que crea que puede ganar, lo intenta. Yo lo intento -dice David González, velocista del Caja Rural-. Por mucho que yo intente ir a 7 watios/kilo como Pogacar, no puedo. O coger una fuga en la tercera hora de carrera, tampoco puedo muchas veces. No siempre miras los números. En un puerto largo, con la carrera ya hecha, los que están delante y van tirando sí miran los watios».
Hay quien piensa, como el director del UAE Josean Matxín, que el ciclismo es una evolución de los tiempos, y que conviene ir con ellos. «El ciclismo ha cambiado mucho, no en los últimos diez años, sino hace cinco. La evolución de las bicicletas, la aerodinámica, la forma de correr, la nutrición, el control de los detalles, las carreras. Cuando los cracks tipo Pogacar, Van der Poel, Evenepoel o Van Aert atacan a 80 kilómetros de meta, lo hacen porque saben que pueden aguantar a 80 de meta. Los ciclistas inteligentes esperan y se guardan».
Bingen Fernández es el director del Cofidis, un patrocinador de larga tradición que tuvo recompensa con la victoria de Jesús Herrada en la Laguna Negra. «Los watios sirven para que los ciclistas se conozcan, qué pueden hacer y qué no. Y ellos lo saben. Hace 20 años no sabías si ibas a tope, a muy tope o a medio tope. Ahora saben las reservas que les quedan en el depósito y eso ha convertido al ciclista en más conservador. Y más inteligente, pero menos agresivo».
El exciclista 'Purito' Rodríguez pronunció una sentencia en sus últimos años de profesional respecto a la invasión tecnológica. «Si las patas no van, los números no funcionan». Hoy, como exciclista, posee otra visión: «Por desgracia tenemos la memoria muy corta. El ciclismo de ahora no es lo que hemos visto en la primera semana de la Vuelta. En el Tour vimos el coraje de atacar en los primeros puertos, con Vingegaard y Pogacar, dos fenómenos. En la Lieja nadie era capaz de marcharse de la Redoute y lo vimos, en Flandes los mejores atacan a 80 kilómetros. No creo que sea un ciclismo aburrido. Me quedo con el ciclismo de los últimos dos años».
A dos velocidades
La imagen de ciclistas más conservadores contrasta con el fulgor que generan estrellas siempre beligerantes, como Evenepoel, Van der Poel, Van Aert y Pogacar. Se puede hablar de un ciclismo a dos velocidades. Matxín opina. «Esto es como el motor, la cilindrada de los coches. Quien sabe que puede atacar a 50 ataca, y si hay que esperar al final, espera. No todos los momentos sirven, ni los recorridos son los mismos. Unas veces se puede, cuando se quedan solos los mejores ciclistas. Pero si el líder va a rueda con cinco de su equipo apoyando, no tiene ningún sentido arrancar. El ciclismo ha evolucionado respecto a la época del Sky, ahora Ineos, que ponía uno, otro, otro… Y sí, podía ser aburrido».
«Mucha gente desde el sofá de casa no conoce el dolor de piernas que tienen los ciclistas, lo que se sufre en la bici, ni cómo se ha hecho la etapa en las dos horas antes de conectar la tele. Es verdad que está todo muy medido, pero sobre todo a la hora de entrenar. En una carrera cambia todo, hay muchos más factores que influyen», considera David González.
«Hubo un tiempo que el ciclismo era más aburrido por la tecnología -dice Bingen Fernández-, pero ahora con la llegada de Van der Poel, Van Aert, Evenepoel, Pogacar, las carreras van más locas. Les gusta el ciclismo y corren de otra manera. Antes era más monótono. En carreras como la Vuelta hay que ir con el freno echado, porque la montaña es muy dura. Puedes dar espectáculo en una clásica o en una carrera de una semana, pero en una Vuelta lo pagas».
Óscar Freire, tres veces campeón del mundo en un país de escaladores, siempre fue un verso suelto. También en las opiniones: «Es un ciclismo más controlado. Hay más información, cada vez es más difícil sacar diferencias, pero también hay que destacar las carreras que nos han ofrecido Van der Poel, Van Aert, Evenepoel y Pogacar. Ellos han roto los esquemas de ciclismo programado. Los potenciómetros deberían quitarse en favor del espectáculo. Cada ciclista debe conocer su rendimiento y sus límites, y no tener esa información sobre si el próximo kilómetro es al 4 % o al 6. Ya saben los watios que pueden mover, y si tienes un día malo lo arreglas perdiendo solo 30 segundos. Deberían primar las sensaciones y que cada uno gestione su esfuerzo».