Enmanuel Hansel, de perder un brazo con seis años a soñar con la NBA

El joven escolta se ha convertido en toda una sensación de internet, tiene más de un millón y medio de seguidores en Instagram e incluso ha aparecido en eventos junto a celebridades como el rapero Drake o el actor Dwayne Johnson. Los ojos se vuelven estrábicos cuando la pantalla muestra a un atleta que, pese a tener una grave discapacidad, consigue anotar triples con una soltura fascinante, esquivar rivales con un bote endiablado y humillar a sus rivales con mates de campeonato y tapones estratosféricos. Son muchas las virtudes que está mostrando el dominicano en su tercera temporada en la liga universitaria estadounidense (NCAA) con los Austin Peay Governors del estado de Tennessee, y desde hace meses avisa que la NBA es su único objetivo en la vida. «Solo Dios puede detenerme».

Una confianza en sí mismo que esta más que justificada. Hansel vino al mundo en 2003 en el Barrio de los Mina, situado al este de la capital dominicana y uno de las zonas con más delincuencia y pobreza de todo el país. Pero todo cambió cuando tenía seis años. Mientras jugaba con sus amigos a escalar entre los escombros, un muro de cemento se le vino encima, dejándolo atrapado durante más de dos horas. Fue rescatado pero, además de pasar los próximos seis meses en el hospital curándose de sus graves heridas, vio cómo se le había amputado gran parte de su brazo izquierdo, pues los daños que había sufrido eran irreversibles. Desde ese momento, Hansel demostró que estaba hecho de otra pasta.

«Era solo un niño cuando aquello pasó. No pensaba en hacer ninguna locura ni que mi vida se había acabado. Sabía que Dios estaba conmigo, él hizo que me adaptase», aseguró en 2022 en una entrevista concedida a 'Associated Press'. Y así fue, ya que, tan pronto se lo permitieron los médicos, comenzó a hacer deporte de nuevo. Lo intentó con el atletismo, pero al alcanzar altas velocidades perdía el equilibrio y se caía. Es por eso que miró de nuevo al baloncesto, el segundo deporte más famoso de República Dominicana, con permiso del béisbol, y que ya había practicado antes del accidente.

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Con 13 años ya medía 1,80 metros y con 14 era capaz de hacer mates. Sus increíbles condiciones superaban a su discapacidad e incluso su padre, que había sido profesional, se sorprendía de todo lo que podía aportar sobre una cancha. Es por eso que la familia Hansel movió todos los hilos que pudo y consiguió que Enmanuel comenzara a acudir a campus en Estados Unidos, concretamente en Nueva York.

En 2022, firmó con la Universidad Estatal del Noroeste de Louisiana por petición de Corey Gipson, un técnico que, pese a no tener pasado en el ejército, acude a los partidos con indumentaria militar. Vio algo especial en Hansel y solo tardó unos días en confirmar sus sospechas. Tras una derrota, el entrenador obligó a todos sus pupilos a hacer cien flexiones, pero exentó al dominicano por su minusvalía. Este se negó y realizó el ejercicio junto a sus compañeros.

Incluso llegaron a viajar juntos a República Dominicana, donde Hansel le enseñó sus humildes orígenes. «Me dijo que no utilizaba el baloncesto para llegar a la cima, sino para salir de ese lugar. Cada vez que me acuerdo se me humedecen los ojos. Hansel es un ejemplo único en el mundo», aseguró Gipson en una entrevista.

Desde entonces, son inseparables y ambos comparten vestuario en los Governors desde el verano de 2023. Allí, Hansel ha tardado muy poco en dejar su huella. Por ejemplo, la pasada campaña, un compañero ocultó durante muchos partidos tener una fractura en la mano y, cuando Gipson le preguntó por qué lo había hecho, dijo que Enmanuel había sido la razón. Todos quieren ayudar para que un chico sin brazo y de un barrio muy humilde pueda cumplir su sueño de jugar en la NBA. Ahora está a un solo paso.