El Madrid ficha a Dennis Smith Jr.: un físico superior e imprevisible desdeñado por la NBA

Nacido en Fayetteville (1997, Carolina del Norte, EE.UU.), apresuró su graduación para desembocar en la universidad estatal. Sin embargo, una condena sobre NC State provocó que el base se convirtiera en un jugador fantasma. Múltiples violaciones en la NCAA –la liga universitaria–, entre ellas el pago de 40.000 dólares a Smith por parte de una empresa de indumentaria deportiva con la mediación de un entrenador asistente, obligaron a los Wolfpacks a borrar los registros de los partidos en los que participó.

A pesar de haber desaparecido del historial norcarolino, la única temporada de Smith en el baloncesto universitario se saldó con 32 partidos en los que promedió 18 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y casi 2 robos por encuentro. Unos números más que destacados que la auparon hasta el número nuevedel draft de la NBA en 2017, seleccionado por los Dallas Mavericks, a los que el año siguiente llegaría Luka Doncic.

Durante la siete temporadas que militó en la mejor liga del mundo, el rendimiento del base fue de más a menos. Su principal virtud, el poderío físico, terminó convirtiéndose en un lastre debido a sus constantes visitas a la enfermería. Pasó de ser elegido como uno de los mejores novatos tras su estreno en la NBA a desempeñar un rol secundario como jugador de corte defensivo.

Precisamente, una lesión sufrida por Smith durante su época en el instituto dejó al descubierto una anomalía física rara vez vista entre los deportistas de élite. El norcarolino se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda, una dolencia que suele acarrear la despedida de la temporada. Sin embargo, dos meses después estaba de regreso en la pista. El motivo, tenía dos cruzados. «Me metieron en el quirófano, un procedimiento estándar, y cuando me desperté me dijo el doctor: 'Tenías dos cruzados'. Resulta que tenía uno extra. Me dijo que el 20% de los humanos lo tienen, pero que solo se puede descubrir mediante cirugía», reconoció el jugador.

Tras su paso por los Mavericks defendió la camiseta de los Knicks, Pistons, Blazers, Hornets y Nets. Una carrera de más a menos en la NBA que, de momento, Smith ha cerrado con un promedio de nueve puntos, tres rebotes y cuatro asistencias. Sin opciones de recalar en ninguna franquicia al término de la pasada temporada, recaló en los Wisconsin Herd, el equipo filial de los Bucks en la liga de desarrollo con el que no llegó a debutar.

Si las lesiones le respetan, el base americano aportará al conjunto de Chus Mateo agresividad, poderío físico y defensa exterior, si bien entre sus debilidades se encuentran el manejo de balón y el lanzamiento a canasta, tanto de tres como de media distancia.