Baloncesto
El Real Madrid ya acaricia ser cabeza de serie de la Copa del Rey; el Barça respira en el alambre
Los blancos van de menos a más ante el Tenerife y suman su cuatro triunfo de cuatro en esta semana (96-86); los azulgranas triunfan ante el Gran Canaria con un triple de Punter a falta de nueve segundos (74-77)
Sufre el Barça y vuela el Real Madrid. A los primeros les queda un paso para confirmar su presencia en la Copa del Rey; los segundos son cabeza de serie con rotundidad. Ante el Gran Canaria los azulgranas (74-77) consiguieron una victoria que los hace depender de sí mismos para clasificarse para la competición copera a falta de una jornada, contra el Bilbao Basket. Ante el Tenerife los madridistas consolidaron su buena dinámica a pesar de lo apretado del calendario (96-86).
El Barcelona tuvo que exprimir todas sus cualidades, sobre todo la efectividad de Metu (18 puntos) y Punter (22) para prevalecer sobre los canarios (74-77), ya clasificados para la competición copera, pero que no cedieron nunca su buen juego. Solo un error de Albicy, que cometió una falta en ataque en la última posesión de los canarios, y el acierto de Punter, que se elevó para un último triple a falta de nueve segundos, desequilibraron un choque complicado y reñido hasta el final.
Un sufrimiento que vivieron los blancos en un inicio trabado ante un Tenerife liviano, con mejores ideas y más ambicioso en el primer cuarto, en el que Chus Mateo tuvo que pedir tiempo muerto (con 4-12) porque ni los lanzamientos se acercaban al aro ni los brazos parecían firmes en los rebotes.
Entró el partido en un duelo de triples en el segundo cuarto, en el que apretaban Doornekamp, Kramer y Fitipaldo, y respondían Ibaka y Hugo González. Un tira y afloja que mantuvo a los tinerfeños por delante hasta dos minutos antes del descanso. Solo era cuestión de paciencia blanca. Para ese último tramo antes del descanso, era el Tenerife el que palidecía bajo el aro y los brazos madridistas se volvían de acero para apaciguar el ímpetu rival e ir limitando la desventaja, mental y física, punto a punto. El Madrid se marchó al vestuario con una victoria moral, por primera vez por delante con un triple –de Llull– para marcar territorio (45-42).
La defensa blanca se blindó a partir de entonces; y en el ataque, Eddy Tavares, Llull y Abalde duplicaron su efectividad. Y sumaron todos los demás: Campazzo (12 puntos), Hezonja (16), Ndiaye (10), Ibaka (15)... Al otro lado, los tinerfeños temblaron y hasta los rebotes cambiaron de dirección, con toda la suerte para los madridistas que no tuvieron en la primera media hora.
Metió paciencia el Real Madrid y prisa el Tenerife, y en la lucha de pareceres, los blancos sacaron mayor rédito. Minimizaron los errores y se impulsaron con Ndiaye, Campazzo e Ibaka para ampliar la ventaja hasta los 21 puntos antes del último cuarto. Apretaron Kramer y Doornekamp, de nuevo con la mano fina, pero no bajaron la intensidad los de Chus Mateo; al contrario, la diferencia no bajó de los diez puntos. Séptimo triunfo seguido del Madrid, y cuatro de cuatro en la semana; a falta de consolidarse el Barcelona.
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