Urtasun torea al Senado y no aclara qué hará con el tesoro Quimbaya
El ministro de Cultura ataca al PP con Milei e Israel y evita pronunciarse sobre la petición de Colombia, que reclama de vuelta la colección que custodia el Museo de América
Todas las veces que España se ha negado a entregar el tesoro Quimbaya: «No es un caso de expolio»
La Academia Colombiana de Historia califica de «despropósito» pedir la devolución del tesoro Quimbaya
![Ernest Urtasun, ministro de Cultura, en el Senado](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/28/urtasun-efe-kk7G-U602564418192f0B-1200x840@diario_abc.jpg)
Ernest Urtasun tenía la oportunidad de comprometerse con la titularidad del tesoro Quimbaya, un conjunto de 122 piezas arqueológicas que reclama Colombia, y en lugar de eso optó por echarle en cara al PP las palabras del argentino Javier Milei o los ataques ... del Gobierno de Israel a España. «¿De qué lado se pone el PP?». Pero el que debía responder era él, y los senadores que acudieron a la sesión de control -y por consiguiente los españoles a los que representa desde el Ministerio de Cultura-, se quedaron sin saber cuál es la postura del Gobierno sobre la petición formal de Bogotá. Diecinueve días han pasado desde que Juan David Correa enviara la carta. Urtasun se limitó a decir dos veces que «las relaciones con el Gobierno de Colombia son excelentes».
La pregunta que le formuló la senadora María José Ortega al ministro fue la siguiente: «¿Cuál es su estrategia para contrarrestar los intentos de reescribir la historia y desacreditar la titularidad española sobre el tesoro Quimbaya?». Urtasun respondió que entre las competencias del Ministerio de Cultura «no se encuentra la escritura o reescritura de la historia». Primer capotazo para torear la cuestión. Luego la senadora del PP expuso las circunstancias históricas que rodean al tesoro Quimbaya, la colección que custodia el Museo de América: que son 122 piezas precolombinas que el presidente Holguín regaló a la Reina María Cristina de Habsburgo en 1893 en agradecimiento a su papel en un litigio de fronteras con Venezuela, que se hizo conforme a la legislación del momento y que España lo recibió de buena fe. Todo esto lo sabe Urtasun porque desde los años 70 los distintos directores del Museo de América han elaborado una docena de informes que concluyen, sin dudar, que el tesoro Quimbaya no es un caso de expolio.
«Gracias por el relato histórico que acaba de hacer, que he seguido con mucho interés», respondió Urtasun. «También reitero que las relaciones con el Gobierno de Colombia son excelentes». Y acto seguido sacó de nuevo el capote: Milei, Rajoy y Netanyahu. «Pero han elegido una mala semana para hacer preguntas de política internacional». En primer lugar, dijo, por la crisis con Argentina. «Viene el señor Milei a Madrid, dice que desprecia la justicia social e insulta gravemente a nuestro país. ¿Y de qué lado se pone el PP? Del señor Milei en lugar de defender los intereses de su país». Segundo: Rajoy y los recortes. «El señor Rajoy dice que los fondos europeos han provocado el endeudamiento de los europeos. Y se pone del lugar de los gobiernos frugales que atentan y están en contra de los intereses de nuestro país». Tercero: Palestina. «El Gobierno de Netanyahu insulta gravemente a la vicepresidenta del Gobierno. ¿De qué lado se pone el PP? Evidentemente del lado del Gobierno israelí».
Reclamación histórica
Urtasun eligió ser portavoz de Sumar en lugar de ministro de Cultura. Pero también los suyos se quedaron sin conocer sus intenciones. Porque fue Sumar quien, al inicio de esta legislatura, antes de que Iceta le entregara la cartera de Cultura, registró una iniciativa en el Congreso en la que pidió al Gobierno que diera los primeros pasos para entregar a Colombia el tesoro Quimbaya. La primera respuesta del ministerio, ya con Urtasun al frente, fue ponerse de perfil. En enero, ante la presión del PP, Cultura terminó admitiendo en una respuesta que «no hay dudas sobre su titularidad ni sobre la legalidad de su obtención».
Fue este el contexto en el que Urtasun anunció que pretendía descolonizar los museos españoles, lo que provocó una polémica enorme. Ese palabro sirve para referirse a cambiar cartelas de cuadros para adaptarlas a las nuevas sensibilidades o proponer nuevas miradas más integradoras con las minorías, pero también, en último extremo, entregar piezas a los países de origen. Aquí entra en juego el tesoro Quimbaya, codiciado por Colombia. El pasado mes de diciembre, Urtasun se reunió con su homólogo colombiano, pero no informó de que habían tratado este tema, algo que desveló después Bogotá, que ha terminado pidiendo oficialmente el tesoro, algo que vienen haciendo con más o menos intensidad desde hace cuarenta años. España siempre dijo no. Urtasun, en cambio, sigue sin responder nada.
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