A Urtasun se le indigesta la descolonización: las autonomías empiezan a pedir piezas
El ministro dice ahora que son los directores de los museos quienes deben fijar las «pautas a seguir»
El PNV insiste en el traslado del 'Guernica' al País Vasco y Canarias pide la momia guanche para Tenerife
El PP lanza una ofensiva contra la descolonización de Urtasun
![Ernest Urtasun, ministro de Cultura](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/11/urtasun-U60534882248VwD-U602012452380VBE-1200x840@diario_abc.jpg)
Cinco meses le han bastado a Urtasun para darse cuenta de que, en el Ministerio de Cultura, del dicho al hecho hay más que un trecho. Nada nuevo. A su antecesor, Miquel Iceta, también le ocurrió al llegar a la cartera, cuando de primeras ... dijo que estaba dispuesto a mover piezas de museos ubicados en Madrid a otras comunidades y luego la realidad le obligó a rectificar. Urtasun también ha descubierto por qué los ministros de Cultura le duran tan poco a Pedro Sánchez... Después de estrenarse en la cartera armando el gran lío con su propuesta de descolonizar los museos españoles, ya no quiere más polémicas, ahora que las autonomías han empezado a reclamar piezas custodiadas en Madrid. Si antes el ministro pretendía impulsar «un proceso de revisión de las colecciones de los museos estatales» para «superar un marco colonial anclado en inercias de género o etnocéntricas», ahora dice que solo quiere «apoyar y acompañar» a los museos. Que descolonicen sus directores, vaya.
Este cambio de criterio ha quedado acreditado en las respuestas del Ministerio de Cultura a una serie de preguntas parlamentarias registradas por el Partido Popular hace mes y medio. Los diputados Pablo Hispán, Borja Sémper y Sol Cruz-Guzmán presentaron cuatro iniciativas para que Cultura se pronunciara sobre cuestiones como la posible elaboración de un registro de obras españolas que se encuentran en el extranjero, su política acerca de la presencia de los romanos o los musulmanes en España, o si se atenderá a la petición de Colombia de entregar el tesoro Quimbaya. En su respuesta, sin ánimo de meterse en más líos, el ministerio se remite a las declaraciones que Urtasun hizo el 28 de febrero en el Congreso, según las cuales «la tarea del Ministerio de Cultura consiste en apoyar y acompañar el trabajo de los profesionales de los museos, que son quienes determinan el criterio sobre las cuestiones mencionadas».
El repliegue de Urtasun es evidente. Sus primeras declaraciones sobre su plan descolonizador fueron en enero y, tras el enorme revuelo provocado, el ministro mantuvo el pulso. Argumentó que los museos ya venían trabajando en este sentido desde hace años y que con él se darían más pasos. Su secretario de Estado, Jordi Martí, llegó a bromear con el tema en una intervención pública. «Os habéis metido incluso en zonas de peligro como el discurso decolonial –dijo en la jornada apertura de unas jornadas celebradas en el Círculo de Bellas Artes–. No voy a entrar mucho en ello, no sea que haya más polémica. Realmente, en Madrid hablar de esto parece que es algo peligroso...». El ministerio incluso elaboró un documento, en respuesta a otra iniciativa del PP, que señalaba como ejemplos de obras coloniales en los museos españoles el arte íbero, la pintura virreinal y piezas africanas.
El debate de esos días en torno a la descolonización fue muy intenso. Desde la derecha acusaron a Urtasun de ir contra la cultura española o no conocer la historia, mientras que un sector de la izquierda encontró por fin un altavoz a una corriente ideológica que museos como el Reina Sofía de Borja-Villel (y ahora de Segado) han venido alentando. Fue muy sonada una intervención de un historiador de Más Madrid en la Asamblea de Madrid que calificó de «esclavista» a Velázquez y al arte español de «racista». El concepto de descolonización implica mirar desde los museos al pasado colonial, o al papel de la mujer, con nuevas perspectivas. Esto, en la práctica, se traduce en el cambio de cartelas o en la organización de otro tipo de exposiciones y actividades. El extremo es la devolución de piezas, como está ocurriendo en Francia con los bronces de Benín. Colombia sigue reclamando para sí el tesoro Quimbaya, que se ubica en el Museo de América de Madrid.
Dentro de nuestras fronteras, la descolonización también se refiere a las reclamaciones autonómicas de algunas obras custodiadas por museos de la capital, y esta es otra espita que ha abierto Urtasun. También es la más delicada. En cinco meses, Cultura ya ha recibido dos peticiones en el Congreso de los Diputados. Coalición Canaria ha solicitado el retorno a Tenerife de la momia guanche que conserva el Museo Arqueológico y el PNV ha vuelto a insistir en el traslado del 'Guernica' de Picasso al País Vasco. «Sé que es una reivindicación histórica», respondió Urtasun. En ambos casos, Cultura siempre ha señalado que los informes técnicos desaconsejan estas iniciativas. Iceta dio la misma respuesta a las peticiones sobre las Damas de Elche y Baza la pasada legislatura. Del dicho al hecho están los informes de los especialistas; la gestión de un ministerio muy diverso, en definitiva. Urtasun, de momento, ha optado por echar el freno. Se conforma con que los museos de América y Reina Sofía organicen jornadas sobre activismo identitario anticolonialista o de literatura 'queer'.
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