Las ventas
La máquina del fango se echa la muleta a la izquierda: España no es un ruedo para cobardes
Miles de aficionados se citaron en los tendidos de la contracultura para ver una novillada en la que destacó el buen concepto de Molina, hubo apuntes de gusto de Burdiel y Cerrato, muy dispuesto en el complejo último, recordó con la imagen del León de Orduña en su capote de paseo que aquí se muere de verdad
¡Vaya cuadrilla!: no es cultura, es tortura
![Jorge Molina, a izquierdas con el cuarto novillo de Los Maños](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/05/molina2-RqXLkyQQDtXpC7zbN0JBVWI-1200x840@diario_abc.jpg)
Dice Pedro Sánchez que «la máquina del fango viene de no reconocer la legitimidad del Gobierno progresista». Al presidente le ha faltado añadir que la otra máquina del fango viene de no reconocer la legitimidad de la tauromaquia, declarada patrimonio cultural y ... pasada a la cartera que hoy dirige Urtasun en tiempos de Zapatero, el mismo que hoy nos regala perlas como «la derecha se derechiza». La izquierda no sólo se izquierdiza, sino que se radicaliza para intentar dar matarile a una espectáculo al que acuden muchos de sus votantes. Han ganado Yolanda y los suyos en esto de eliminar el premio, pero quien ha ganado de verdad es la tauromaquia. Si ya en los últimos años se han subido al carro de los tendidos contraculturales miles de jóvenes, gracias a nuestro mayor lobista, Ernest Urtasun, este San Isidro se sumarán muchos más. Porque el ministro ha logrado el efecto contrario al pretendido. Gracias por su «atropello burdo y soez», que diría su presi. Podrán quitarnos el premio, pero no la libertad de llenar las plazas, como bien señaló Roca, Rey de la juventud rebelde y taurina.
Este domingo, broche de un puente en el que en Madrid no quedó ni el apuntador, se citaron miles de aficiondos para ver ¡una novillada!, 7.598 para ser exactos según la empresa, una cifra que a algunos le va a costar mucho Sumar. Porque España, según lo captado por la 'máquina del fango taurino', no quiere cobardes ni mandamases que se den golpes en el pecho por eliminar un trofeo. Su siguiente paso: intentar arrebatar la profesión soñada por los tres chavales que hicieron el paseíllo en Las Ventas.
![Víctor Cerrato, en el rincón de Iván Fandiño, con un capote de paseo con la imagen del León de Orduña](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/05/CERRATO-U77581511573ibu-760x1127@diario_abc.jpg)
Apareció Víctor Cerrato con la imagen del León en el capote de paseo. Del León de Orduña, el último héroe caído en estas arenas que ahora la política pretende enfangar. Iván Fandiño, un torero vasco sin más signo político que sus bemoles frente al toro, se estará retorciendo en su tumba con tanto atropello a la Fiesta por la que derramó su sangre inmortal. O quizá piense como el primer premio Nacional de Tauromaquia, Paco Ojeda: «Lo que hace falta es que salgan un par de toreros de los que hacen época». Las plazas llenas y las bocas calladas.
Tapó los labios Cerrato en el sexto, un complicado y pegajoso santacoloma de Los Maños en el que anduvo dispuesto y valiente. Hasta llevarse un volteretón en la hora final, que se alargó hasta los dos avisos. Con garra las verónicas al tercero, pero aquellos aplausos se volvieron luego división. No se acopló frente a un Cafetero con un buen pitón derecho y menos claro por el zurdo, por donde se venía hacia dentro.
Lo cierto es que no siempre hubo acople entre la terna y la novillada, mansota y dificultosa en general, pero en la que hubo animales con embestidas potables, aunque no fáciles de afianzar.
Aplaudieron la presencia del cárdeno primero, con dos alfileres. Frenado en el capote, le zurraron en varas. No perdió nunca su reservona condición, pero incitándolo y tirando de él brindó buenas embestidas, aprovechadas por Jorge Molina en su seria faena, en la que destacaron unos largos naturales. Muy seguro con el acero, aunque alargó 'sine die' y se anotó dos avisos antes de saludar.
Blandeó el cuarto, pero tuvo calidad. Y de nuevo el de Torrijos mostró su buen concepto. Entre altibajos, ahí quedaron el temple de varios naturales. Metió también la cara Peluquero a estribor, pero fue por el otro lado por donde surgieron los mejores momentos, como un cambio de mano al ralentí. Otra vez no tuvo sentido de la medida: Peluquero, pasadísimo de faena, se puso a escarbar y Molina pinchó. Otros dos recados presidenciales se llevó. Aun así, fue el autor de lo mejor y es una de las más ilusionantes esperanzas.
Las Ventas
- Monumental de Madrid. Domingo, 5 mayo de 2024. 7.598 espectadores. Novillos de la ganadería de Los Maños, de variado juego; aunque mansos y dificultosos en conjunto, los hubo con ciertas opciones en la muleta.
- Jorge Molina, de verde botella y oro. Estocada tendida y descabello. Dos avisos (saludos). En el cuarto, dos pinchazos, estocada trasera atravesada y descabello. Dos avisos (saludos).
- Álvaro Burdiel, de azul y azabache con el chaleco en oro. Estocada suelta y descabellos Aviso (saludos). En el quinto, estocada trasera caída. Aviso (saludos).
- Víctor Cerrato, de carmesí y oro. Estocada suelta (leves pitos). En el sexto, estocada enhebrada, dos pinchazos y varios descabellos. Dos avisos (saludos).
Incómodo el lucero segundo –justo de todo, pero sin una protesta–, incómodo el viento e incómodo Álvaro Burdiel entre algunas pinceladas de torero gusto, como ese final a dos manos. Más carnes lucía el quinto, con el que el sevillano anduvo más a gusto. Tenía nobleza el cárdeno por el derecho, aunque se desentendía a la salida del muletazo. Protestaba más por el izquierdo. A menos fue el rajado Guapetón y, por lo tanto, también la faena, en la que Burdiel sufrió un volteretón del que salió con el rostro ensangrentado.
Pasadas las nueve, bajo un aguacero, los valientes del redondel y los valientes del tendido abandonaban la plaza que dentro de cinco días colgará el 'No hay billetes' con una entrada Monumental. Jodo con los de «la mayoría social»...
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