José Miguel Pérez-Sierra: «La zarzuela es nuestro ADN musical»

El madrileño estrena su cargo de director musical del Teatro de la Zarzuela con 'La verbena de La Paloma'

La Zarzuela convierte 'La verbena de la Paloma' en un tributo al oficio de actor

José Miguel Pérez-Sierra, en su despacho del Teatro de la Zarzuela Tania Sieira

José Miguel Pérez-Sierra (Madrid, 1981) no es decorador, pero le está dando su toque personal a su despacho de director musical del Teatro de la Zarzuela. Algún mueble, unos discos de piedra con varios títulos de ópera y zarzuela, y fotos; entre ellas ... la de su tío, el tenor Miguel Sierra, que desarrolló una brillante carrera en los años sesenta y setenta del pasado siglo. A él le debe, confiesa, el amor por un género que siempre -y ahora, desde su cargo, con más armas que nunca- ha defendido. Estos días lo hace desde el podio del foso del propio teatro, donde dirige una nueva producción de 'La verbena de La Paloma'.

De lo primero que habla Pérez-Sierra es de exportar la zarzuela al extranjero. «La diferencia entre dirigir este teatro y cualquier otro es que aquí, además del trabajo habitual, somos embajadores de un género y de una parte de la cultura musical de nuestro país. Queremos darle una vuelta de tuerca a esa exportación de la zarzuela, y ya hay proyectos en Francia y en Polonia; eso de momento». No es algo nuevo. Ya en los años cincuenta José Tamayo llevó varios títulos fuera de nuestras fronteras y después siguieron su ejemplo otras figuras como Plácido Domingo o Emilio Sagi, entre otros. «Y nuestros grandes cantantes siempre llevan la zarzuela en sus conciertos -añade-, pero no es lo mismo cantar una romanza o un dúo en una gala lírica que exportar una zarzuela completa. Es difícil romper la barrera, pero una vez que se hace... El público de cualquier país está encantado».

¿Y el de aquí? ¿Sigue con tantos prejuicios respecto al género? «La etapa de Daniel Bianco al frente del teatro ha sido extraordinariamente fructífera; se ha logrado atraer a un público nuevo, un público joven, al tiempo que se mantenía el público habitual. La Zarzuela es uno de los teatros españoles que más carteles de 'No hay localidades' cuelga... Isamay Benavente, la directora, y yo nos hemos encontrado el teatro en esta situación privilegiada y queremos mantenerla y mejorarla si se puede, además de darle esa vuelta de tuerca a nivel internacional».

Esnobismo malentendido

Pero en España, reconoce Pérez-Sierra, hay mucho trabajo que hacer. «En todas las capitales de provincia hay zarzuela, que hacen como pueden compañías privadas y semiprofesionales. Pero de manera idónea solo se representa en Valencia, Sevilla, Oviedo... Y eso que el público, si le pones en abono una zarzuela, enloquece». Pero el prejuicio y la idea de que la zarzuela es un género menor persisten. «Hay todavía un poquito de esnobismo malentendido, y la ópera y la zarzuela no son incompatibles... Yo crecí en este teatro. Yo crecí en este teatro viendo las dos cosas cuando el Real no se había abierto aún. Por desgracia, todavía hay sitios donde es difícil que se produzca zarzuela a gran nivel, pero eso es algo que sabremos superar».

Una escena de 'La verbena de La Paloma' Javier del Real

«De hecho -sigue el director de orquesta- se están destinando los mismos recursos a la zarzuela que a la ópera en, por ejemplo, las orquestas. Y así es como descubrimos la maravilla que es nuestro género lírico. Pero por otra parte nos hemos desacostumbrado a escuchar la zarzuela como se hacía hace treinta o cuarenta años, cuando había más compañías privadas. Las que se mantienen hoy hacen una labor encomiable sobre todo por llevar la zarzuela a sitios donde todavía los medios económicos se destinan solo a la ópera».

Es un hecho evidente que la zarzuela ha crecido mucho desde el punto de vista interpretativo, tanto teatral como musical, pero ¿y desde el punto de vista creativo? ¿Es un género vivo en este aspecto? A pesar de estrenos recientes, los últimos grandes compositores de zarzuela crearon sus obras hace ya cerca de un siglo. «La música clásica se ha alejado del público durante varias décadas, pasó a ser algo intelectual, para unos pocos entendidos... Como si un cirujano opera e invita a ver la operación a otros cirujanos. Ellos entienden las técnicas nuevas que utiliza, pero si invita a gente de la calle ésta no lo entiende. Creo que ese afán de vanguardia, sobre todo hablo de la segunda mitad del siglo XX, es una burbuja que se ha desinflado un poco, y los compositores están haciendo música, cada uno con su estilo, más cercana al público, más comprensible. La zarzuela es un género popular. Como tal nació y no quiero decir que murió, sino se aletargó en el momento en que lo único válido era la música de vanguardia, el dodecafonismo, etcétera. Pero yo creo que ahora es un buen momento para volver a crear zarzuelas; es un género vivo que no solo debe vivir de las actualizaciones de los grandes títulos. Y en este teatro tenemos vocación de estrenar cosas nuevas. En la Zarzuela velamos no solo por un teatro, sino por un género, y estoy seguro de que a la larga habrá nuevos títulos que quedarán en el repertorio».

«La música clásica se ha alejado del público durante varias décadas, pasó a ser algo intelectual, para unos pocos entendidos... Como si un cirujano opera e invita a ver la operación a otros cirujanos. Ellos entienden las técnicas nuevas que utiliza, pero si invita a gente de la calle ésta no lo entiende»

La zarzuela no deja de ser teatro musical. ¿Hay algo que tenga que aprender del teatro musical anglosajón, que se ha impuesto en España como en el resto del mundo? «Nosotros partimos de una situación privilegiada, y es que llenamos la sala prácticamente todos los días y con casi todos los títulos. Pero no hay que dormirse en los laureles, por muy gloriosos que sean. Por eso es extraordinariamente útil el proyecto Zarza, que creó Daniel Bianco en su etapa, y que vamos a mantener y a dar una vuelta de tuerca más. No es más caro venir a la Zarzuela que ir a ver un musical a la Gran Vía; les ofrecemos una orquesta y un coro el triple de grande, y voces que no necesitan amplificación. Y cuando conseguimos que esos jóvenes, a los que se vende el musical anglosajón como la manifestación musical de nuestros días por excelencia, vengan aquí, se conmueven porque se dan cuenta de que es lo mismo pero con más medios. El musical es un género popular que se cuela en el corazón del público en esa segunda mitad del siglo XX cuando los músicos empiezan a hacer música sólo para músicos sin importarles el público. Una vez pinchada esa burbuja de la vanguardia, creo que podemos volver a hacer zarzuela, ópera, musicales... Y a ello vamos».

Con el añadido de que la zarzuela está insertada en la cultura tradicional española; ahí está el ejemplo de 'La verbena de La Paloma', una obra cuyos números han trascendido el escenario. Cuando hace unos años se programó dentro del proyecto Zarza, muchos chicos descubrieron que la conocían sin saberlo. «Absolutamente -concluye-, la zarzuela es nuestro ADN, claro. Yo la siento en la sangre, me he criado escuchando todo esto que ahora estoy dirigiendo. He dirigido muchísima ópera italiana, francesa, alemana, muchísimo repertorio sinfónico, pero la zarzuela es mi ADN. Es una música que sentimos sin necesidad de profundizar».

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Sobre el autor Julio Bravo

Madrileño. Ingresó en la Redacción de ABC en 1985. Ha pasado por distintas secciones, pero siempre se ha dedicado a la información de música y artes escénicas. Es crítico teatral y de Danza

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