Exposición el centro botín
Los 'garabatos' de Silvia Bächli no los pinta un niño cualquiera
La artista suiza Silvia Bächli presenta en el Centro Botín de Santander la muestra 'Partitura' compuesta por 8 movimientos y centrada en el dibujo y el color más básicos
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![Composición de Silvia Bächli que mira a la Bahía de Santander](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/10/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(66)-R5Zg5i4A2SKPzfLYtvSlr6H-1200x840@diario_abc.jpg)
El Centro Botín de Santander abre de nuevo sus puertas al dibujo. De hecho, es una de sus líneas de pensamiento desde la apertura en este espacio en el año 2017 y si nos remontamos más allá en el tiempo desde 2005, cuando aún no ... estaba levantado el edificio de Renzo Piano al borde del mar Cantábrico que, aún hoy, nos sorprende por su versatilidad. Por tanto, la suiza Silvia Bächli (Baden, 1956) se suma a la lista de creadores contemporáneos que han exhibido en estas salas sus obras sobre papel: Manolo Millares, Julie Mehretu y Juan Muñoz. En esta sucesión de nombres Silvia Bächli es la primera mujer. y seguro que no será la última.
La exposición, comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, arranca en la sala misma que está presidida por un mural del gran Sol LeWitt, quien en 2015 produjo para la Fundación Botín una de sus más espectaculares intervenciones en España. Entiendo que no es una coincidencia baladí porque de abstracción, de color, de líneas… va esta muestra de Silvia Bächli que lleva por título 'Partitura'. Quizá bastaría con recoger las palabras de la propia creadora en la rueda de prensa de presentación para explicar y entender esta puesta en escena que consta de 8 movimientos, como si de una sinfonía se tratara: «Yo soy la compositora y vosotros los intérpretes». Silvia Bächli es parca en palabras, pero ¿para qué explayarse más? Ella ha dispuesto por las paredes de estas salas del Centro Botín una sucesión de dibujos, de lo abstracto (la mayoría) a lo figurativo como si de esas partituras de las que ella habla se tratara. Nosotros, los espectadores, habremos de seguir armoniosamente su música interna, su cadencia.
Silvia Bächli no necesita demasiada parafernalia para trabajar -en su estudio apenas un vaso de agua, una silla, un papel y unas acuarelas-
Aunque ella menciona expresamente la música, a mi se me ocurre que la lectura de esta exposición también tiene que ver mucho con la poesía. Y, por tanto, se requiere una sensibilidad especial, un ojo adiestrado o, en su defecto, dejarse llevar por un minimalismo que denota una prodigiosa armonía: belleza en la más más pura simplicidad. Bailar con la mirada mientras se recorren las salas y se visualizan esos 8 movimientos sinfónicos y pictóricos. Por tanto, recomiendo que se abstengan aquellos a los que les asalta esa afirmación ya tan manida en ocasiones de que «esto lo haría mi hijo» confundiendo el arte con cuatro garabatos. Y si así fuera, si lo hicieran conforme al mismo proceder y filosofía con la que trabaja Silvia Bächli desde ya les aseguro que tienen un artista en casa y no un pintamonas.
![Imagen principal - Tres detalles de la exposición de dibujo de Silvia Bächli en del Centro Botín de Santander donde prima el color y la línea](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/10/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(4)-U83570525820Amg-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Tres detalles de la exposición de dibujo de Silvia Bächli en del Centro Botín de Santander donde prima el color y la línea](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/10/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(13)-U78357428253sfM-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Tres detalles de la exposición de dibujo de Silvia Bächli en del Centro Botín de Santander donde prima el color y la línea](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/10/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(9)-U14117882007vMU-278x329@diario_abc.jpg)
¿Y cuál es el proceder de Silvia Bächli? Algo aparentemente muy sencillo pero, realmente, muy complejo. Su relación con el dibujo es totalmente gestual pero está relacionada con la vida más cotidiana (un paseo, escuchar la radio, la naturaleza…). Ella 'mancha' con líneas y siluetas el papel de diferentes formatos entre un ejercicio automático y premeditado; consciente e inconsciente. Luego, no todos estos papeles 'garabateados' son los que saltarán a la escena, ocuparán las paredes y los espacios. Posteriormente, combinará de distintas maneras o con distintas intenciones las piezas elegidas sobre el lienzo en blanco de la sala, como si de un puzle se tratara, como si fueran notas musicales que ella mezcla visualmente y que nuestra mirada leerá sin perder el tono ni el ritmo. Por eso, esta muestra lleva como subtítulo de apoyatura 'Cada dibujo es un sonido'. Como apunta la propia Silvia Bächli: «Los dibujos son acciones. Las líneas narran historias…». Dibujos colgados unos encima de otros para crear estructuras irregulares que parecen extenderse fuera de la hoja y dentro del espacio expositivo.
Su relación con el dibujo es totalmente gestual pero está relacionada con la vida más cotidiana (un paseo, escuchar la radio, la naturaleza…)
Con Silvia Bächli parece que todo fluye armónicamente, casi de la nada. De hecho, Bárbara Rodríguez Muñoz, la comisaria de la muestra, asegura que «las sencillas y sensuales propuestas visuales de Silvia Bächli parten de su uso constante de la línea y la variabilidad de la pincelada… Da lugar a composiciones murales que parecen cobrar vida: respirar, moverse, descansar o gritar». Dentro de esta sencillez escenográfica, una de las salas que resulta más espectacular es la que reproduce su intervención en el pabellón de Suiza de la 53ª Bienal de Venecia del año 2009. Mención especial también merece el espacio, la sala que mira al mar, a la bahía de Santander: sobre tablones recogidos en la calle ha dibujado diferentes líneas del horizonte que dialogan con las olas, con el sinuoso movimiento de las mareas… En este trabajo ha colaborado con su marido Eric Hattan también presente en esta presentación del Centro Botín.
Silvia Bächli no necesita demasiada parafernalia para trabajar -en su estudio apenas un vaso de agua, una silla, un papel y unas acuarelas- ni para exponer. Se toma su tiempo para cada cosa, incluso para cada respuesta. Ante la pregunta de qué música puede haber inspirado esta exposición, primero se hace un silencio (una pausa casi musical) y luego asegura que ha nacido a ritmo de jazz.
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