Pee-wee Herman y la vida privada del humorista
ESTO NO ME HACE GRACIA: UN VIAJE POR NUESTROS HUMORES
En julio de 1991, el actor Paul Reubens fue detenido en un cine porno de Sarasota, Florida por «exposición indecente». ¿Podemos separar la vida privada de un cómico de su comedia? ¿Por qué la comedia es un material tan frágil?
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![Paul Reubens falleció el pasado domingo](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/08/04/pee-wee-herman-RfXx8vWc0LHvEiaXv4HtAVM-1200x840@abc.jpg)
Con la muerte de Paul Reubens, el cómico que creó y dio vida al personaje -entre lo infantil, lo vodevilesco y lo 'kitsch'- Pee-wee Herman, la web se llenó de mensajes de condolencia. Gracias a su monstruo Pee-wee, Reubens había llegado al corazón ... de multitud de infantes que hoy ocupan los puestos frontales del entretenimiento estadounidense -pienso en Jimmy Kimmel-.
Además, había conseguido un lugar celebrado por cineastas o artistas de muchos tipos: ahí estaban las condolencias de su amigo y colaborador Tim Burton, Guillermo del Toro o Cher. No fue gratis: el universo de Pee-wee Herman, colorido, simpático, infinito y, sobre todo, muy popular durante una década, se considera una cima de la comedia. Lo de Reubens remite a Buster Keaton y encuentra su esplendor en 'La gran aventura de Pee-wee' (Tim Burton, 1985).
Todo lo que acabo de contar puede usted, querido lector, quemarlo. En julio de 1991, el actor Paul Reubens fue detenido en un cine porno de Sarasota, Florida por «exposición indecente» -traducción literal del anglo «indecent exposure»-. Al policía que le detuvo Reubens le dijo que era Pee-wee Herman y que, si no lo llevaba a comisaría, haría un show benéfico en el cuartel.
OTROS VIAJES POR NUESTROS HUMORES
Al madero le importó tres cojones: la noticia saltó a los medios y de poco le sirvió tan generoso ofrecimiento. Condena: unos días de servicios sociales. Nada. En 2002, tras la detención del actor Jeffrey Jones por posesión de material pornográfico infantil, la policía se decidió a entrar en la casa de ese actor que interpretaba a ese personaje tan extraño. Hallaron allí un montón de memorabilia -Reubens era un gran coleccionista- y unas fotos borrosas de adolescentes desnudos. La realidad: formaban parte de esa obsesión. Se trataba de instantáneas 'vintage' sin mayor intención que acumular artefactos 'kitsch'. Reubens aceptó tres años: consistieron en fichar en comisaría y no acercarse a menores salvo con consentimiento de sus padres.
Fatty Arbuckle
Roscoe Arbuckle (1887-1923), más conocido como «Fatty» («Gordito») Arbuckle fue uno de los cómicos pioneros en el cine mudo. Tras una década de éxitos, en 1920 firmó con Paramount un contrato de un millón de dólares (lo que serían, según Wikipedia, unos quince millones de hoy día). Referente absoluto de Bob Hope, Chaplin o Buster Keaton, la gracia de Fatty, cómo no, residía en su fisicalidad: un gordito gracioso. Un recurso que heredarían otros como John Candy, John Belushi, Stan Laurel o Emilio Garisa. Manejaba el canto, el gag de «tarta en la cara» o, a pesar de su peso, la caída. Esto último le produjo incontables problemas físicos. Una puñetera estrella. Era el epicentro cómico del mundo occidental. Sus películas facturaban millones: cómo nos gustabas, Fatty.
Todo lo que acabo de contar puede usted, querido lector, quemarlo. El 5 de septiembre de 1921, Fatty y dos amigos, Lowell Sherman y Fred Fishback, se fueron de juerga al hotel St. Francis de San Francisco. Por su habitación pasaron diversas mujeres, entre ellas Virginia Rappe, una aspirante a actriz. Dos días después del encuentro, Rappe alegó que había sido violada. Fue imposible demostrarlo judicialmente pero la prensa se encargó de adornarlo: escribieron que había utilizado un trozo de hielo, perdón, una botella de champagne, perdón, una de Coca-Cola, para violarla. Rappe falleció después de la fiesta: ¿fue Fatty o fue una condición médica previa?. La carrera de Fatty se acabó: nadie quería contratarlo. Buster Keaton o Chaplin le apoyaron. De nada sirvió: la carrera de Arbuckle se llamaba. Su compañero Fred Fishback tuvo que cambiarse el nombre para seguir currando: Fred Hibbard.
«No hay nada más gracioso que la infelicidad»
Samuel Beckett
Después de tres procesos, el jurado le declaró inocente: «Entendemos que la inocencia no es lo suficiente para Roscoe Arbuckle. Pensamos que se le ha hecho una gran injusticia. Creemos que es nuestro deber declarar su inocencia, basada en pruebas, porque no había el más mínimo indicio que pueda conectarlo con la autoría de un crimen». Tras esta noticia, murió con 46 años, la noche de la celebración de su regreso a Warner Brothers. Calculo yo que pesaba entre 130 y 140 kilos. El libro 'Yo, Fatty' (Anagrama) de Jerry Stahl, basado en su vida, comienza con una cita de Samuel Beckett: «No hay nada más gracioso que la infelicidad».
La comedia y la vida privada
Preguntas: ¿podemos separar la vida privada de un cómico de su comedia? ¿Por qué la comedia es un material tan frágil? ¿Por qué el drama aguanta más? ¿Después de que a alguien se le declare inocente del crimen más horrendo nos podemos volver a reír con sus películas? ¿Qué crímenes se pueden perdonar en el humor? ¿Cuándo se le levanta la pena a un cómico que se ha equivocado en su vida privada? ¿Se congela la sonrisa de un cómico condenado? Preguntas, ya ven: sólo eso. Ya me voy.
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