El Museo del Prado repara desprendimientos en las cornisas del Casón del Buen Retiro
El Gobierno destina 90.851,24 euros para retirar las piezas en riesgo de caerse y elaborar un plan de conservación
Los museos españoles siguen haciendo agua
![A la izquierda, la fachada del Casón del Buen Retiro perimetrada por los trabajos de inspección. A la derecha, fachada del edificio](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/05/cason-retiro-RbW5Zk9TatLiyXDfFkQ6ARK-1200x840@abc.jpg)
El Gobierno ha dispuesto una partida de 90.851,24 euros para acometer una inspección técnica de la fachada del Casón del Buen Retiro y un plan de conservación por desprendimientos de fragmentos de cornisas en el edificio del siglo XVII que en la actualidad acoge el Centro de Estudios del Museo del Prado. Según han informado fuentes del museo a ABC, fue en agosto cuando detectaron la caída de piezas de la cornisa y pidieron al Ministerio de Cultura aprobar esta partida por la vía de urgencia. El Consejo de Ministros tomó «razón de la declaración de emergencia» este martes.
Según figura en el anuncio de formalización del contrato, la actuación comprende «una inspección técnica general de las cuatro fachadas del edificio en orden a determinar la situación de peligro que muestren los diferentes elementos y materiales que las conforman». Cotas 0,00 arquitectos, proyectos y obras S.L., la empresa adjudicataria, debe determinar también «las acciones futuras de conservación y restauración que sea necesario acometer». Una vez inspeccionadas las fachadas, «se procederá a la retirada de aquellos fragmentos que se encuentren en riesgo inminente de desprendimiento».
El coste de estos trabajos asciende a 90.851,24 euros (75.083,37 euros sin impuestos), y el plazo de ejecución es de dos meses, contados desde el inicio de la ejecución de las obras. Con estas actuaciones no se hará un estudio general del estado del edificio, sino que se limitarán a «realizar las estrictamente indispensables en el ámbito objetivo y temporal para prevenir o remediar los daños derivados de la situación de emergencia».
Las cláusulas del contrato establecen que, después de retirar los fragmentos en riesgo de desprenderse, «se determinará con precisión la extensión de los medios de seguridad propuestos a colocar en el edificio hasta que pueda llevarse a cabo la redacción de un proyecto de obras de conservación y restauración», y estas medidas consistirán en la instalación de mallas de seguridad que eviten la caída de fragmentos de cornisas o cualquier otro elemento de la fachada sobre la calle.
El Casón del Buen Retiro fue construido en 1637 con un proyecto de Alonso Carbonell, y su fachada principal es de Velázquez Bosco. La última rehabilitación estuvo a cargo de Jaime Torruell. Se trata de uno de los dos únicos edificios que han sobrevivido a la destrucción del Palacio del Buen Retiro, del que toma su nombre. El edificio albergó en el pasado las colecciones de pintura del siglo XIX propiedad del Prado, consistente en unos 3.000 cuadros. Allí se expuso el 'Guernica' de Picasso cuando llegó de Estados Unidos.
En la actualidad, tras una importante rehabilitación en los años noventa, acoge la biblioteca del Museo del Prado, especializada en pintura y escultura desde la Edad Media hasta el siglo XIX. También contiene importantes fondos relativos a dibujos, estampas, escultura clásica y artes decorativas. En total, hay en el Casón del Buen Retiro más de 150.000 libros y un destacado patrimonio bibliográfico de impresos y manuscritos anteriores a 1900.
Reparación de cubiertas
Estas obras se suman a otras iniciados en mayo para reparar la cubierta de la Sala 12 del edificio de Villanueva en el museo. Está previsto que los trabajos, que se solicitaron también con carácter de emergencia y cuyo importe asciende a 1,4 millones de euros, se prolonguen durante nueve meses. En el informe que hizo el Prado se reflejaba el malísimo estado de la cubierta de la sala. En él se afirmaba que la sala y las obras que colgaban en ella (incluida 'Las Meninas') estaban en riesgo y que era preciso actuar urgentemente.
MÁS INFORMACIÓN
A primeros de septiembre, coincidiendo con las fuertes lluvias caídas en Madrid hace justo un mes, trabajadores del Prado detectaron una mancha de humedad en la sala 10A, donde cuelgan nueve obras maestras de Zurbarán. Como ya informó ABC, el Prado siguió el protocolo previsto para estos casos: se cerró la sala, se retiraron algunos cuadros por precaución (ninguno resultó afectado) y se detectó que la humedad surgió porque los sumideros estaban saturados.
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