Miseria, relámpagos y tocadiscos: así nació el hip hop hace 50 años
El 11 de agosto de 1973, dos hermanos jamaicanos organizaron en el Bronx la fiesta que se convirtió en la semilla del género
¿Acaso los cómicos inventaron el rap?
Revoluciones de pasarela
![La banda de hip hop Run-DMC, en la imagen en el año 1986, influyó en el desarrollo de este estilo música](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/08/10/magnum-RWPgfxl2YoxTEeE5nGzH5bJ-1200x840@abc.jpg)
El nacimiento de nuevos géneros de música popular, o al menos de los que al final resultan ser más interesantes, casi siempre está marcado por la combinación de un determinado contexto social con una serie de casualidades increíbles. En la Nueva York de ... principios de los años setenta, la crisis económica no sólo provocó la guetización de comunidades enteras de afroamericanos y latinos con el consiguiente afloramiento de bandas callejeras.
También redujo drásticamente los presupuestos educativos y las escuelas de barrios pobres como el Bronx se quedaron sin clases de música. No había dinero para instrumentos, pero los chavales más avispados y mejor conectados con la tradición del 'sound-system' jamaicano encontraron una alternativa para dar rienda suelta a su creatividad musical en la habitación de su casa. Con un par de tocadiscos y unos altavoces bastaba para dar a luz algo nuevo.
En el barrio había varios muchachos que llevaron esta técnica a la vía pública para animar guateques clandestinos, pero fueron Cindy y Clive Campbell, dos hermanos nacidos en Kingston que emigraron a Estados Unidos con su familia siendo unos críos, los que pasaron a la historia como los pioneros que pusieron la semilla del hip hop. El 11 de agosto de 1973, Cindy organizó una fiesta en su bloque de apartamentos, en el 1520 de Sedgwick Avenue, y su hermano Clive se encargó de pinchar la música bajo el nombre de Kool Herc.
El recién bautizado DJ hizo sonar temas como 'Rock the boat' de Hues Corporation, 'People get up and drive your funky soul' de James Brown o 'Apache' de The Incredible Bongo Band, pero de una forma insólita: aislaba las partes instrumentales más bailongas que enfatizaban las percusiones y las alargaba pasando sin interrupción de un vinilo a otro en su tocadiscos de dos piezas. La fiesta fue una locura, una bacanal de ritmo que dio origen a todo un movimiento.
![En el centro de la imagen, Clive Campbell, considerado uno de los padres del hip hop](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/08/10/clive_20230810175756-U76748761844vzL-624x350@abc.jpg)
Otros chicos de la ciudad que rivalizaban con Herc como Grandmaster Flash, Pete DJ Jones, Lovebug Starski, Afrika Bambaataa o Grand Wizzard Theodore empezaron a reunir a cada vez más gente en las ya conocidas como 'block parties', algunas de ellas en plena calle con el equipo de amplificación enganchado a la red eléctrica de las farolas, y se abrieron paso nuevas técnicas para animar el cotarro como el 'toasting', otra importación jamaicana que consistía en añadir rimas habladas sobre la música con un micrófono, y por supuesto el 'scratching', el movimiento del disco de vinilo hacia delante y hacia atrás para crear sonidos entrecortados que expandían el rango rítmico.
El rap ya tenía sus principios fundacionales en marcha. Pero la inmensa mayoría de los chicos del Bronx, además de carecer de dinero para instrumentos, tampoco podía comprarse tocadiscos para emular a los héroes del barrio. Y aquí es donde entró la increíble casualidad que, junto al contexto social, creó el caldo de cultivo para el estallido del fenómeno.
Del 'blackout' a la conquista del mundo
En el anochecer del 13 de julio de 1977, un rayo cayó sobre una sub-estación de electricidad en el río Hudson. Unos minutos después, otro impactó en unos cables de transmisión y, al cabo de un rato, un tercer relámpago inutilizó otra estación más causando un apagón total en la ciudad de Nueva York que duró 24 horas.
Un apagón en el Bronx fue determinante para que el género se extendiera. Miles de jóvenes asaltaron los escaparates cebándose particularmente con los que vendían equipos de sonido y tocadiscos
En el Bronx se desató el caos. Al no haber luz ni alarmas en las tiendas, miles de jóvenes asaltaron los escaparates cebándose particularmente con los que vendían equipos de sonido y tocadiscos. Y al día siguiente, cuando se recuperó la normalidad, ya había una nueva cantera de DJs por todo el barrio. «Antes del apagón, había tres o cuatro colectivos de hip hop en la ciudad. Después del apagón, había uno en cada manzana», dijo Disco Wiz, el primer Dj latino de la escena.
The Fantastic Five, Spoonie Gee, Traecherous Three, Busy Bee, Double Trouble, Whodini, Crash Crew, Fearles Four, Kool Moe Dee... Surgieron tantos nuevos nombres de moda en la escena neoyorquina que se diría que Disco Wiz se quedó corto en su hiperbólica descripción de la efervescencia del movimiento en el verano del '77.
Sin embargo el hip hop seguía teniendo cerradas las puertas de las emisoras de radio y por supuesto de las cadenas de televisión, y tuvo que pasar dos años más en la oscuridad de los callejones del Bronx hasta que en unos tipos de New Jersey llamados The Sugarhill Gang publicaron 'Rapper's Delight', el primer single del género que entró en el Top40 de Estados Unidos.
Aquel 1979 fue el año cero del hip hop como fenómeno de masas, pero la industria discográfica, ciega de puro racismo, se empeñó en boicotearlo durante diez largos años. No fue hasta 1989 que los Premios Grammy accedieron a crear la categoría de rap, entregando el primer galardón a Jazzy Jeff and The Fresh Prince (sí, Will Smith y su colega de 'El Príncipe de Bel Air'), con la condición, eso sí, de no retransmitir el momento por televisión. Muchos nombres ilustres del género como Public Enemy criticaron duramente la decisión, y durante la ceremonia, Sinéad O'Connor fue la única artista blanca que se solidarizó con ellos apareciendo con el logo del grupo pintado en la cabeza durante su intervención para interpretar su hit 'Mandinka'.
El rap en España
Mientras tanto en España ya llevábamos más de un lustro publicando temas de influencia rapera, y el movimiento crecía de forma exponencial en las grandes urbes gracias a la sencillez formal de los procesos de grabación, a la difusión de recopilatorios como 'Madrid Hip Hop' en cintas copiadas y también a los discos que entraban en el país a través de las bases militares estadounidenses. «Chavales como yo nos enganchamos al rap por la estética musical, por su frescura, por cómo sonaba y por su minimalismo», dice un testigo de primera mano como el rapero madrileño Frank T. «Yo me sentí identificado porque eran chicos negros como yo, chicos callejeros que hacían cosas que tú también podías hacer. En mi caso, vivir al lado de la base de Torrejón también ayudó bastante».
Desde aquellos últimos años ochenta, la dominación global del rap fue imparable. Y cincuenta años después de su nacimiento, su huella está presente en casi todo lo que vende (incluido el reguetón), pero también en casi todo lo que innova y en casi todo lo que plantea crítica social. «El peso del Hip Hop en el devenir de la música popular, sobre todo desde la segunda etapa con Run-DMC, Beastie Boys o LL Cool J, es fundamental. El 'Walk this way' de Run-DMC con Aerosmith, el 'Bring the noise' de Public Enemy con Anthrax o el grupo Body Count de Ice T son ejemplos paradigmáticos del comienzo de su influencia en otros estilos», apunta Frank T.
«Luego eso se extendió a los artistas de pop... y así hasta llegar al día de hoy, donde vemos claramente que las técnicas de producción clásicas del Hip Hop siguen muy vigentes en las músicas más actuales». Nadie puede negarlo: la del rap es la historia de mayor éxito cultural en la música popular del último medio siglo.
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