Mikel Santiago: «El azar es neutral: lo mismo te toca la lotería que te atropella un coche»
El autor vasco publica 'El hijo olvidado', un thriller policial y procedimental protagonizado por un falso culpable y un agente de la Ertzaintza en horas bajas
El crimen campa a sus anchas en una Barcelona de espías y espiados
![Mikel Santiago, en una imagen promocional](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/02/09/Mikel-RguxqELqREbiWZ6zNbLro7L-1200x840@abc.jpg)
A Mikel Santiago (Portugalete, 1975) le gusta pensar, también decir, que lo suyo es hacer novelas difíciles de escribir y fáciles de leer. Thrillers de precisión que sus lectores devoran en un par de sentadas pero que para él conllevan un complejo proceso de ... planificación, desarrollo y ensamblaje. Magia negra para barrer en las librerías (lleva ya, según cuentas de su editorial, 500.000 ejemplares vendidos de la Trilogía de Illumbe) y mantener un vertiginoso ritmo de producción, con ocho novelas en diez años y la adaptación televisiva de 'La última noche en Tremore Beach' a la vuelta de la esquina.
«El gran truco de magia se genera con tramas complejas, pero el secreto, o por lo menos lo que yo intento, es que esa trama compleja avance de una manera muy sencilla y natural», explica Santiago, quien regresa estos días a la mesa de novedades con 'El hijo olvidado' (Ediciones B). En este caso, avanza, 'el truco' está en desplazar la lupa del 'quién lo hizo' al 'por qué lo hizo' y embarcarse en la más policial y procedimental de sus novelas tirando del hilo de una falsa incriminación.
A los mandos, Aitor Orizaola, un agente de la Ertzaintza de baja y con agentes de asuntos internos cosidos a su sombra que acaba de ver como su sobrino Denis, un surfero algo ingenuo y pelín vivalavirgen, ha sido acusado de asesinato. «Al principio el protagonista del libro era Denis, pero enseguida me di cuenta de que iba a tener muchas más posibilidades si alguien investigaba por él», asegura el autor de 'El mentiroso'.
El poder de la familia
Dicho y hecho, Santiago recuperó a uno de los secundarios más potentes de la Trilogía de Illumbe y le entregó todo el peso de la historia. O casi. Porque, como en casi todas sus novelas, las familias y los lazos que las unen son los grandes protagonistas. «Es uno de mis lugares favoritos para desarrollar historias. El entorno familiar, las relaciones de tíos, hermanos, hijos, padres… Soy una persona muy familiar, muy apegada a mi familia, y eso me da muchas posibilidades», explica.
Con 'El hijo olvidado', de hecho, ha querido ir más allá para reflexionar sobre la importancia del entorno en una vida tirando aleatoria y caprichosa. «Por un accidente de repente un chico está metido en la cárcel y se enfrenta a una vida destrozada. El actor más importante ahí es la familia. Cuando todo falla, ¿qué te queda? La sangre», sentencia.
El otro gran tema de la novela no es otro que, asegura Santiago, el TEMA de la ficción de los siglos XX y XXI: la naturaleza azarosa de la existencia. Y es que nada como alguien que está en el momento y el lugar equivocados para poner en marcha la máquina de novelar. «Es una novela digamos que azarosa, sí, pero en la que el azar está jugando en los dos bandos. Porque el azar es neutral: lo mismo te toca la lotería que te atropella un coche», asegura. Con todo eso tendrá que lidiar Orizaola, un tipo que se mueve en una zona «gris y contradictoria» y con el que Santiago ha querido poner en práctica casi todo lo aprendido en 'Los siete pecados capitales', serie de true crime de la televisión vasca que presentó el año pasado y en la que aparecía rodeado de forenses, fiscales, investigadores, abogados, psicólogos criminalistas y agentes de policía. «Al principio mis personajes eran gente mucho más mundana, porque se me hacía más fácil imaginarme a mí mismo en las tramas», reconoce.
Ahora, en cambio, entran y sale de las comisarías, conducen interrogatorios, localizan matrículas, rastrean armas robadas y escoltan a testigos. «Lentamente me he ido llenando de esta información para no caer en los clichés y en los lugares más comunes, porque el policía es un personaje que está tratadísimo en la ficción», añade. También ahí, sin embargo, tiene su truco: poner lo personal por encima de lo profesional y acercarse a Orizaola desde un plano más humano. «Yo creo que si un poli se lee esta novela dirá que está bastante cerca de lo que es la realidad», celebra.
Con la adaptación televisiva de 'La última noche en Tremore Beach', novela con la que dio a conocer, en fase de postproducción, y el thriller ocupando buena parte desu tiempo, no esconde Santiago que el cuerpo le pide un poco de terror como el que campaba a sus ancha en su debut literario. «Me atrae mucho volver a cosas más sombrías, más perturbadoras. Sí que echo de menos una historia más psicológica», asegura. De momento, sin embargo el público manda («y demanda») novela color negro oscuro e intrigas como las de 'El hijo olvidado'. «Para mí la premisa es que me siga gustando y me siga apeteciendo, y a pesar de que estas novelas son más policiales, les sigo encontrando el giro; me parecen atractivas», zanja.
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