'Perpetuum mobile', cita central de PHotoEspaña'24: la fotografía española, sin embargo, se mueve

Pero regreso a mi argumentario, que si no me enredo y les lío. Aunque se trata de eso: de 'enredar' el asunto. Hace más de 25 años, cuando PHotoEspaña nace, lo hace en un contexto en el que la foto gozaba de buena salud creativa pero no tanto receptiva. Necesitaba pues de un festival (no era el primero. Su buen trabajo hizo la barcelonensa Primavera Fotográfica) que trajo a nuestro país la riqueza de este lenguaje y dio a conocer a algunos de sus grandes nombres, algunos de los cuales celebraban su primera individual en España.

El caso es que es el que fue primer director del festival, el ya mentado Castellote (ediciones de 1998 a 2000), quien regresa al certamen, y a un espacio, el Círculo, que también conoce bien, pues dirigió su área de fotografía entre 1985 y 1996, y estrenándose –casualidades de la vida– con Cristina García Rodero, la artista que ahora, una planta más arriba, recupera 'remasterizada' su serie más icónica: 'España Oculta'.

De forma que tenemos así una disciplina ya asimilada, la foto; un festival consolidado, PHotoEspaña; y un comisario que retorna y al que se le solicita precisamente una revisión de lo que ha ocurrido en la fotografía española en estos 24 años en los que él no ha estado vinculado al certamen. Y qué duda cabe que cambia, todo cambia, y de ahí el lema de la presente edición, y la necesidad de Castellote de acotar un tema tan amplio como imposible de mapear, para quedarse con una ínfima selección, si se piensa, de autores y autoras que han roto las costuras de lo fotográfico, ampliado sus límites.

Y es por esto por lo que antes de entrar en la sala se topa uno con un Aitor Ortiz escultórico, o, al atravesarla, no puede dejar de reparar en una Lola Guerrera o Jon Cazenave instalativos. Constatar que Marina Núñez no es fotográfica, sino videográfica, digital y lumínica.

Convienen comisario y directora del certamen que la generación aquí reunida es la más creativa y desprejuiciada de todas las que ha dado nuestra Historia fotográfica, la más formada, la que ha podido trabajar con referentes y la más numerosa. También aquella en la que (con toda justicia) la presencia de la mujer es mucho más notable. En la exposición, también la de los nombres vascos. Quizás por la presencia del Instituto Vasco Etxepare como colaborador. O precisamente por ello de su presencia.

Entramos pues, como lo califica Santoyo, a un jardín de especies exóticas, «excéntricas, trepadoras, capaces de convivir y retroalimentarse sin robarse ni luz, ni savia». Un colectivo «utópico que cada vez necesita más espacio y menos pared» para mostrar sus propuestas (y eso nos llevaría al sistema de andamios para salvar el montaje, que no a todos beneficia).

Artistas de intereses variados, que el comisario agrupa –o deja que unos den paso a otros– que mapean el panorama español: de la imagen apropiada de María Cañas, a las apuestas por técnicas del pasado (la magnífica capilla de Juanan Requena e Irene Zottola); la imagen más narrativa de Bego Antón junto a la documental de Álvaro Laiz o Mar Sáez; la archivística de Alfredo Cáliz...

'Perpetuum mobile'

Colectiva. Círculo de Bellas Artes. Madrid. C/ Marqués de Casa Riera, 2. Comisario: Alejandro Castellote. Colabora: Instituto Vasco Etxepare. Hasta el 1 de septiembre. Cuatro estrellas

El retrato fragmentado de Germán Gómez. Miguel Ángel Tornero, como él, manipulando el papel. Ira Lombardía incluyendo la crítica política. La abstracción de Combarro, de Alejandro Marote. El fotolibro de Roberto Agirrezabala... Bienvenidos a esta selva. Bien vale la pena perderse en ella.