Crítica de:
'Partitura', de Silvia Blächli en el Centro Botín: Ver, oír y callar
La artista suiza presenta una selección de sus dibujos en diferentes formatos en el Centro Botín de Santander. Para ver, oír y callar
Otros textos de la autora
![Una espectadora contempla una de los dibujos de Silvia Bächli en la Fundación Botín](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/15/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(13)-RhqTBO0qA7ds4tDkuvxOgpJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Silvia Bächli llega a Santander para ocupar una de las dos salas principales del Centro Botín con la exposición titulada 'Partitura. Cada dibujo es un sonido'. En la otra, ya lleva varias semanas Shilpa Gupta reinando con su muestra 'Yo también vivo bajo ... tu cielo'. Y entre ambas se establece un rico diálogo que bucea entre pliegues de metáforas implicadas con la realidad, con el entorno y con la intimidad de cada una de ellas.
Complejas a la par que directas en el planteamiento creativo. Lo que hay es lo que se ve, y lo que se ve es lo que se siente. Un buen sedante para aplacar estados de ánimo sobreexcitados o con deseos de emociones demasiado fuertes. Dos maneras de entender y recitar la poesía visual que se esconden tras sus obras. Una de ellas, Gupta, con imágenes más concretas en el mensaje. La otra, Bächli, con el minimalismo como línea escenográfica y creativa.
Y me parece interesante que se establezcan relaciones y lecturas compartidas entre ambas, que no circulen como entes autónomos, que se pueda recorrer una propuesta detrás de la otra (así lo aconsejo). Al cabo, la comisaria de ambos proyectos es Bárbara Rodríguez Muñoz, también directora de exposiciones y colecciones del Centro, cuyas querencias discursivas se hacen notablemente evidentes en cada una de sus apuestas: coherente y poco dada a golpes de efecto que rocen lo banal 0 te deslicen hacia las banalidades.
«Mi trabajo es un acercamiento a algo que no conozco con exactitud y que solo descubro haciendo. Por eso, antes de llegar a algo que me satisfaga, necesito intentarlo muchas veces y equivocarme», cuenta Silvia Bächli en una entrevista que firma la misma Bárbara Rodríguez Muñoz en el catálogo. Y así es un poco como se siente el espectador frente a los dibujos de esta artista suiza, que ha tomado la música no como referencia que seguir al pie de la letra –'Partitura' se titula el conjunto–, sino como melodía oculta para atar los cabos de esta propuesta, como si de un puzzle abstracto y concreto al mismo tiempo se tratara.
Gestual
¿Y cuál es el proceder de Silvia Bächli? Algo aparentemente muy sencillo pero, realmente, complejo. Su relación con el dibujo tiene que ver con lo gestual y está relacionada con la vida más cotidiana (un paseo, escuchar la radio, la naturaleza…). Ella 'mancha' con líneas y siluetas el papel de diferentes formatos entre un ejercicio automático y premeditado; consciente e inconsciente. Finalmente, no todos estos papeles 'garabateados' son los que saltarán a la escena, a 'decorar' la pared en blanco de la sala. Busca la distancia adecuada entre todos ellos «como si planificara una cena» (apunta Bächli en una comparación muy simbólica y gráfica).
![Silvia Bächli](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/05/15/BELENDEBENITOCBSILVIABCHLI(4)-U48530672276mFQ-366x206@diario_abc.jpg)
Silvia Bächli
Partitura. Cada dibujo es un sonido. Centro Botín. Santander. Muelle de Albareda, s/n. Jardines de Pereda. Comisaria: Bárbara Rodríguez Muñoz. Hasta el 20 de octubre. 4 estrellas
Nosotros somos los invitados a degustar ese ámbito de privacidad, a tararear esa música callada que Silvia Bächli toca (dibuja) como si de un ángel celestial se tratara. No en vano, ella refiere en la entrevista ya citada que le encantan los frescos románicos y las pinturas de Quattrocento de Piero della Francesca, y que entre sus «héroes» se encuentra Giorgio Morandi. Con estas referencia queda todo dicho. Ver, oír y callar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete