Hazte premium Hazte premium

en portada

Por qué necesitamos lo prohibido

opinión

Contra el vicio de prohibir, la virtud de reírse del paternalismo, la mojigatería, los totalitarismos

Visita al nuevo Museo del Arte Prohibido de Barcelona

Lea otros textos de este autor

Obras de Tania Bruguera y Abel Azcona en el Museo de Arte Prohibido Inés Baucells
Edu Galán

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Prohibir ficciones está muy en boga. Y pedir que se prohíban, todavía más. Desde la derecha a la derecha de la derecha hasta la izquierda a la izquierda de la izquierda, no hay una sola semana en la que no se exija la eliminación ... de una obra artística del espacio público. Canciones ('La mataré', o las de un rapero antimonárquico), películas (por un beso gay o por no reflejar a una minoría), pinturas (demasiada desnudez o demasiadas mujeres violadas), da igual. Parecería que hemos dado por perdida una realidad belicosa, contradictoria y pluriforme. Como perdedores, nos centramos en aquello asequible al cambio: las ficciones y los autores que vienen con ellas. Buen momento para reivindicar, en forma de museo o de artículo, lo prohibido y sus porqués.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación