ARTE
Bienal de Venecia 2024: La deseada hospitalidad
Cita internacional
La 60 edición de la Bienal de Venecia que arranca este sábado, la primera de un comisario latino, sitúa al extranjero, lo que al final somos todos, en el centro del discurso
Entrevista con Sandra Gamarra y Agustín Pérez Rubio, representantes españoles en la cita veneciana
El cierre del Pabellón de Israel torpedea la inauguración de la 60 edición
![Adriano Pedrosa, comisario de la 60 edición de la Bienal](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/17/pedrosa_1-RlLezazSTPeEfqC1DHvNlXO-1200x840@diario_abc.jpg)
A riesgo de repetirme como el ajo, no encuentro mejor fórmula para dar cuenta de la insignificancia del arte español contemporáneo que el mantra de Calimero «soy un incomprendido». Poco o nada interesamos, puesto en cuarentena el exotismo y agotado el archivismo ultra- ... conceptual.
Escapa incluso del radar de los 'outsiders', atrapados en el furgón de cola de una globalización que nos ha convertido en irrelevantes o, directamente, cenizos. Tampoco podemos entrar en el bucle melodramático, cuando lo oportuno sería plantear qué se está haciendo rematadamente mal en la promoción del arte español, un asunto que de tan manido hasta huele mal.
Acaso la 'queja nacionalista' esté desajustada, por principio, al tratar la Bienal de Venecia de 2024 de la cuestión de la extranjería. En la primera edición comisariada por un latino, en vez de recurrir al «mi norte es el sur» de Torres-García (por cierto, incluido en la gran muestra), Adriano Pedrosa toma prestada del colectivo Claire Fontaine la frase «Strainieri ovunque».
Contra la xenofobia
Esa declaración en neón remite a un colectivo que, en Turín, a comienzos del siglo XXI, desplegaba estrategias para combatir la xenofobia. Traducida a muchas lenguas, señala la universalidad del problema. «En primer lugar –declara el comisario– donde quiera que estés te vas a encontrar con extranjeros: ellos/nosotros estamos en todas partes. En segundo lugar, no importa dónde te encuentras, siempre serás en el fondo un extranjero».
En la primera página de 'Extranjeros para nosotros mismos' (1988), Julia Kristeva apunta que, si reconocemos al extranjero en nosotros, lograremos no detestarlo, convirtiéndose precisamente el «nosotros en problemático». No basta con 'colocarnos en su lugar', ni podemos recitar el «yo es otro» de Rimbaud como sortilegio. El detestable buenrollismo puede parasitar el imaginario curatorial, y las meditaciones más sesudas, convertirse en fuegos de artificio.
Cuando Pedrosa invoca la extranjería ubicua seguramente quiere activar dispositivos artísticos críticos, pero el tono está 'desubicado'. Los modos del migrar y las condiciones de existencia de los extranjeros no admiten generalizaciones salvo si aceptamos un esteticismo desdiferenciador. Si añadimos dosis oportunistas de retórica 'queer' y marginalidad institucional (sonará paradójico, pero es un rol operativo), tenemos la pomada de la complicidad, ese «en todas partes» del bienalismo.
![Imagen principal - De arriba abajo, 'Bambus' del brasileño Ione Saldanha en el pabellón central; vídeo-instalación de Gabrielle Goliath; y escultura de Victor Fotso Nyie](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/17/Pedrosa_2-U18186426327iCG-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - De arriba abajo, 'Bambus' del brasileño Ione Saldanha en el pabellón central; vídeo-instalación de Gabrielle Goliath; y escultura de Victor Fotso Nyie](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/17/pedrosa_4-U23713213545YQg-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - De arriba abajo, 'Bambus' del brasileño Ione Saldanha en el pabellón central; vídeo-instalación de Gabrielle Goliath; y escultura de Victor Fotso Nyie](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/17/Pedrosa_3-U26250000847FuA-278x329@diario_abc.jpg)
En la edición pre-pandémica de 2019, con aquel «ojalá vivas tiempos interesantes», triunfó una playa turística teatralizada y nos indignamos con una barcaza convertida en 'ready-made' en la que habían fallecido migrantes de las costas africanas. El Paraíso se tornó planetariamente en el infierno del confinamiento.
Ahora, cuando la «nueva normalidad» se ha revelado como una acelerada marcha feliz hacia la catástrofe, con los tambores de guerra resonando, tenemos la posibilidad de adentrarnos en las modulaciones de la extranjería a través de las obras de cientos de artistas, entre los que destacaré a Iván Argote,Margarita Azurdía, Sol Calero, Simone Forti, Fred Graham, Carmen Herrera,Teresa Margolles,Beatriz Milhazes, Claudio Perna, Mahmoud Sabri, Yinka Shonibare o Ramses Younan.
El problema que se aborda es 'selvático' y no es nada casual que entre los artistas incluidos esté Wilfredo Lam, un referente del devenir híbrido del imaginario. Si el aleteo de una mariposa en la Amazonía provoca un trastorno meteorológico en Londres, también podemos desear que lo 'periférico' subvierta la rigidez hegemónica en el arte. La deconstrucción del canon requiere de un trabajo descolonizador y demanda una actitud de resistencia feroz contra la 'desactivación' en la que la 'bienalización' es un mecanismo eficaz y perverso.
![60 Bienal de Venecia](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/04/17/spain_2-U36618564341DJM-366x206@diario_abc.jpg)
60 Bienal de Venecia
'Extranjeros en todas partes'. Arsenale y Giardini. Venecia. Comisario: Adriano Pedrosa. Hasta el 24 de noviembre
Ojalá las obras de estos artistas, según Pedrosa, «extranjeros, inmigrantes, expatriados, diaspóricos, exiliados o refugiados», reactiven la crítica, desmantelen los tópicos, generen espacios de encuentro y consigan que dejemos de lado la hostilidad en beneficio de la hospitalidad. No es nada fácil.
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