Picasso en ARCO: un muerto muy vivo, pero con poca obra
Hoy abre sus puertas la 42 edición de la feria, que mañana inauguran los Reyes. En el 50 aniversario de la muerte del artista malagueño, creadores revisan críticamente su trabajo y su figura

Se veía venir. El 50 aniversario de la muerte de Picasso, que se conmemora este año, no iba a pasar desapercibido en ARCO, cuya 42 edición abre hoy sus puertas en los pabellones 7 y 9 de Ifema. La sombra ... del malagueño sigue siendo muy alargada en el arte contemporáneo. Eugenio Merino, abonado a la feria, ha recuperado una pieza de 2017, que puede verse en el estand de la galería ADN de Barcelona. Allí se halla Picasso de cuerpo presente. Y no es metafórico. Se trata de una recreación hiperrealista de su cadáver, a tamaño real (1,64 metros), con camiseta marinera a rayas y alpargatas. Su cuerpo yace sobre una lápida en la que reza una inscripción en francés tallada en mármol de Carrara: 'Ici repose notre bien aimé Pablo Picasso 1881-1973. Regretté de tous'.

La pieza, titulada 'Aquí murió Picasso' y que se presentó por vez primera en 2017 en la sede de la Alianza Francesa de Málaga, promete ser carne de selfi en ARCO. Esta 'capilla ardiente', donde se vela (o adora) a Picasso, está pensada como un 'souvenir' más, una crítica al turismo de masas y a la mercantilización (y 'disneyficación') de las ciudades destinadas al consumo turístico. Según Merino, a Picasso se le empezó a instrumentalizar una vez muerto. La pieza es una edición de tres. Su precio: 45.000 euros. La primera, editada en 2017, fue adquirida por un coleccionista mexicano. Esta es la segunda y se prevé que haya una tercera. En el mismo estand, cuelga en la pared una recreación en cartón de una de las mujeres que lloran del 'Guernica', obra del malagueño Julio Anaya.

En un rápido recorrido por la feria ayer tarde, horas antes de su apertura, hallamos más alusiones a Picasso. En este caso un proyecto especial de la galería RocíoSantaCruz de Barcelona. Lo firma la artista francesa Orlan, célebre por sus radicales performances quirúrgicas en los años 60 sobre la violencia del cuerpo, con las que incluso llegaba a 'atacarse' a sí misma. Cuelgan las 12 obras de una serie que ya pudo verse en el Museo Picasso de París en 2022. Su título: 'Las mujeres que lloran están enfadadas'. Se inspira en la fotógrafa Dora Maar, compañera del pintor y que inmortalizó con su cámara el proceso creativo del 'Guernica', donde ella representa a 'la mujer que llora'. Edición de siete ejemplares (su precio es de 22.000 euros más IVA cada una), se exhibe por vez primera en España. En marzo se verá en la sede de la galería en Barcelona y estará en PhotoEspaña en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El Museo Picasso de Barcelona le ha encargado una serie sobre 'Las Meninas'.
Define Orlan así este trabajo: «Es una serie de fotografías híbridas que he creado para sacar a la luz a las mujeres que se encuentran en la sombra: las inspiradoras, las modelos, las musas. Las que siempre han desempeñado un papel importante en la fama de nuestros grandes maestros». Y continúa: «Cuestiono la posición de la mujer en la esfera artística contemporánea... Mis creaciones, todas ellas de carácter político y feminista, se basan en una búsqueda visual de caras de miedo, de horror y grandeza. Doy una nueva lectura a la obra de Picasso para volver a poner a la mujer-sujeto en el centro. Entre pintura y fotografía, lágrima y rabia, mis figuras femeninas se hibridan y desalienan en una forma pictórica que compongo como collages brutales, extremadamente libres y desquiciados».

En el estand de la galería Max Estrella de Madrid, Eugenio Ampudia presenta 'Refugio', un proyecto que recrea un modelo de construcción temporal estándar en los campos de refugiados utilizando el 'Guernica' de Picasso. Para la realización de este proyecto, se partió de una impresión de este icono en tamaño real (3,49 por 7,77 metros), que después fue dividida en nueve secciones: dos para el tejado, cuatro para las paredes, dos para la puerta por ambos lados y una más para hacer un escalón. El cuadro se convierte en refugio, cuando estamos inmersos en una guerra en Europa. «La posibilidad de construir un refugio a partir de una pieza de arte que evidencie la situación de emergencia en la que nos encontramos nos hace reflexionar sobre el papel del arte y la fragilidad de nuestra existencia».
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Pero esta viva presencia de Picasso como reflexión crítica en ARCO no se corresponde con el número de obras del artista. A falta de un paseo más reposado por la feria, apenas hallamos un par de dibujos (uno del 66 en Guillermo de Osma por 350.000 euros, y otro del 54 en Mayoral por 250.000) y una cerámica en CarrerasMugica. Para ver millonarios lienzos de Picasso habrá que esperar a las subastas de Londres (un precioso retrato de Maya niña que perteneció a Versace saldrá a subasta en Sotheby's el 1 de marzo), o pasarse por las ferias de Basilea y Maastricht.
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