La dirección del IVAM contestó ayer duramente a la amenaza por parte de Miquel Navarro de retirar las 517 obras donadas al museo en 2004, motivada por la decisión del nuevo director, José Miguel G. Cortés, de retirar la exposición que durante los últimos 14 meses ha ocupado la obra del escultor valenciano en la galería 1.

Tal y como explicó también el miércoles a ABC, Cortés disiente totalmente respecto al derecho de Navarro a contar con una sala permanente. A su juicio, el IVAM está siendo «víctima» de las falsas expectativas que en su día le transmitió al artista su antecesora en el cargo, Consuelo Císcar. El actual gerente se aferra al texto del convenio de donación, firmado el 20 de septiembre de 2004, donde se estipula que «las obras de la compra-donación realizada por Navarro estarán expuestas en el IVAM, de forma permanente, una vez se realicen las obras de ampliación». El comunicado hace también referencia a la cláusula en la que el museo se comprometía a editar un catálogo razonado del autor de la «Pantera Rosa», «Condición que no se ha cumplido durante estos diez años, y que editaremos a la mayor brevedad posible». Con estos argumentos, Cortés pretende desarmar las justificaciones legales en las que se estarían basando los abogados de Navarro para revertir la cesión.

El comunicado subraya además la atención preferente de la que ha gozado la obra de Navarro mientras Consuelo Císcar estaba al frente, en detrimento de otros artistas. El museo habría le habría dedicado «49 exposiciones (individuales, colectivas) tanto en el ámbito nacional como internacional», además de haberle comprado (el mismo año de la donación) dos instalaciones por un valor de 1,2 millones de euros.

«La discusión no es, por tanto, sobre el interés o no de la obra de Miquel Navarro. La discusión es si no hay otros artistas necesitan también que el IVAM los exponga, los apoye y difunda su obra en igual medida», agrega el texto.

Con respecto a la posibilidad de que Uiso Alemany interponga una demanda al IVAM por incumplimiento de contrato, Cortés niega que el Consejo Rector del museo haya aprobado la realización de su exposición. Así lo defiende el pintor, remitiéndose a una carta de confirmación enviada por Císcar en diciembre de 2013.

Sin aprobación

La exposición programada por la anterior directora fue presentada por primera vez en la reunión del Consejo Rector del 29 de abril del 2014, coincidiendo con su cese. Según el comunicado, en la reunión «se acordó por unanimidad que no se aprobara ninguna propuesta nueva con el fin de que el nuevo director tuviera posibilidad de realizar su programación».