Los dos grandes partidos en la Comunidad Valenciana han afrontado la crisis económica y la afección de la misma sobre sus estructuras y funcionamiento de forma dispar. Mientras el PP inició hace ya meses un proceso para recortar los gastos operativos tanto en el plano regional como en los provinciales, el PSPV sigue pagando los excesos inmobiliarios que cometió, en algunos casos, cuando la crisis ya había estallado. Unos excesos a los que cabe sumar el importante desembolso realizado en la infructuosa campaña de imagen de su exsecretario general Jorge Alarte y en la personación en diversas causas judiciales.

En el caso del PPCV, el partido que preside Alberto Fabra comenzó en enero de 2012 un proceso de contracción de los gastos en sedes que, progresivamente, ha conseguido traducir en un importante ahorro. El entonces secretario general del partido, Antonio Clemente, inició en esa fecha una búsqueda de inmuebles alternativos para reducir el coste de la sede en la calle Quart. Finalmente, el arrendatario se avino a rebajar el coste del alquiler un 15%. Ya antes de lograr dicha rebaja, el PPCV se había ahorrado el alquiler de la sede provincial de Valencia, al trasladarla junto a la regional.

Ahora, a ese ahorro se suma el que se ha conseguido con el cambio de sede del PP de Alicante, adelantado por ABC en diciembre. El nuevo local de los populares, en la avenida Salamanca de la capital alicantina, ha permitido reducir esta partida en 15.000 euros al año, entre el precio del local y los «extras» que suponían las convocatorias de juntas provinciales -entre dos y cuatro al año-, que se llevaban a cabo en hoteles de los alrededores por la falta de un espacio adecuado en la sede.

Fabra abrirá la sede

La sede alicantina funciona ya a pleno rendimiento, aunque se inaugurará en un acto con el presidente regional, Alberto Fabra, a finales de enero. Antes, el día 24, acogerá una reunión sectorial con el secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell.

En el lado contrario al del PP se sitúa la estrategia que ha seguido el PSPV desde que estalló la crisis. Los socialistas valencianos adquirieron en propiedad su sede autonómica en la calle Blanquerías en el año 2003, a cambio de tres millones de euros. La operación ha supuesto una hipoteca por la que el PSPV pagaba, hasta el año 2010, unos 250.000 euros anuales.

En la actualidad, los socialistas abonan algo menos en concepto de hipoteca, pero todavía les resta por devolver casi un millón de euros.

El PSPV no solo no se ha planteado renunciar a la sede -un edificio de cuatro plantas-, sino que incluso ha tenido que aumentar el gasto en inmuebles como consecuencia de la estructura provincial que se creó en el congreso nacional de 2008. Así, el PSOE de Alicante abrió una sede provincial en un edificio emblemático de la céntrica calle Castaños, pese a tener disponible la sede autonómica en la capital alicantina. De la misma forma se procedió en Valencia y en Castellón.

En el caso de Valencia, la ejecutiva provincial que hasta hace unos meses dirigió la exalcaldesa de Quart Carmen Martínez se buscó un inmueble propio para su sede en la capital, pese a que tenía disponible el edificio de cuatro plantas de la calle Blanquerías donde tiene su sede la estructura autonómica. Por este nuevo inmueble, los socialistas de la provincia de Valencia pagan 13.000 euros al año en alquiler, y además se realizó una reforma por valor de 35.000 euros para adecuar el local.

En estos momentos, el PSPV se plantea volver a ubicar la dirección provincial de Valencia en Blanquerías, pero por el momento no ha encontrado ningún interesado en hacerse cargo del local, que apenas se utiliza.