Nishimura, el 'cometa verde', se acerca a la Tierra, ¿cómo podemos verlo?

Durante estos días nos visita el cometa C/2023 P1 (Nishimura), que atravesó la órbita de la Tierra el 15 de agosto, tres días después de ser descubierto, y cuyo punto más cercano a la Tierra será este miércoles, cuando se encuentre a unos 127.000.000 km de distancia (0,85 Unidades Astronómicas). Este objeto es conocido popularmente como 'el cometa verde', por su color verdoso con el que aparece en las fotografías.

El nombre del cometa se compone del prefijo 'C/', que indica una órbita no periódica; '2023', que es el año de su descubrimiento; 'P' el medio mes de su descubrimiento (durante la primera quincena de agosto), '1', por ser el primer objeto descubierto en ese período y 'Nishimura', por el nombre de su descubridor, el astrónomo japonés Hideo Nishimura.

Los cometas son cuerpos celestes compuestos de polvo y gases congelados que se remontan a los inicios de la formación del Sistema Solar. Proceden del cinturón de Kuiper o, en su mayoría, de la nube de Oort.

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Cuando el cometa, por interacciones gravitatorias con otros cuerpos, emprende su viaje al interior del Sistema Solar, el calor del Sol hace que parte de ese gas sublime y pase de sólido a gaseoso, formando alrededor del cometa una atmósfera de gas y polvo llamada coma.

La coma del cometa es expulsada gracias a la radiación y el viento solar y se extiende por millones de kilómetros por el espacio. Ese polvo expulsado termina formando la característica cola del cometa, muy brillante y con tonos blancos o amarillentos.

Pero los cometas pueden tener una segunda cola, que es la cola iónica, formada por gases ionizados gracias a la radiación ultravioleta del Sol, formando una cola de color verdoso o azulado que apunta en dirección contraria al Sol, independientemente de la dirección que lleve el cometa.

Este cometa ha podido ser visible con binoculares durante los primeros días de septiembre, justo antes del amanecer, a muy baja altura sobre el horizonte en el hemisferio norte. A mediados de septiembre podría dejar de ser visible durante el máximo acercamiento a la Tierra debido a su baja elongación, que lo situará muy cerca del Sol desde nuestra posición.

Lo más recomendable para poder observarlo es buscar un lugar con el cielo lo más oscuro posible y llevar binoculares o telescopio, o incluso una cámara que permita largas exposiciones.

Hasta el domingo (17 de septiembre) disfrutaremos de los mejores días para ver a Nishimura, siempre antes del amanecer, mirando en dirección a la constelación de Leo. Un día después, el cometa hará su máxima aproximación al Sol, lo que se conoce como perihelio, cuando pase a 33 millones de kilómetros de nuestra estrella (0,22 UA).

Aunque se le conoce popularmente como el 'cometa verde', no nos debemos confundir. Si bien la visita de un cometa al interior del Sistema Solar siempre es un acontecimiento muy importante para los astrónomos, y de ser visible, un espectáculo para todo el mundo, raramente se pueden ver a simple vista y mucho menos apreciar su color. Cabe destacar que el cometa, de llegar a ser visible a simple vista, lo será desde cielos con muy poca contaminación lumínica, y no se verá verde sino con un tono blanquecino o grisáceo incluso con la utilización de instrumentos ópticos, ya que el ojo humano no capta bien los colores en condiciones de poca luminosidad y en objetos demasiado tenues.

Hace ya algunos años, cuando en fotografía aún se utilizaba película química, los cometas aparecían con colores más azulados debido a que la película era más sensible al color azul, pero con las cámaras digitales modernas, con unos sensores más sensibles a la longitud de onda más cercana al verde, hacen que los cometas luzcan con ese color verde característico, pero repito, salvo en fotografías, no será posible apreciar el color verdoso del cometa.

No obstante, ya sea visible o no a simple vista, el paso del cometa C/2023 P1 (Nishimura), como el de cualquier otro cometa que pase cerca de la Tierra, será una gran oportunidad para poder estudiar estos cuerpos celestes del Sistema Solar primitivo.

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