Hazte premium Hazte premium

Casi uno al día: Marte sufre cinco veces más impactos de meteoritos de lo que se pensaba

Un nuevo estudio indica que entre 280 y 360 meteoritos golpean cada año el planeta rojo dejando cráteres de impacto de más de 8 metros

Parecía imposible, pero hay heladas matinales, y agua, en el ecuador de Marte

Primer impacto de meteorito detectado por la misión InSight de la NASA. La imagen fue tomada por el Mars Reconnaissance Orbiter con su cámara de Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución (HiRISE) NASA/JPL-Caltech/University of Arizona
José Manuel Nieves

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Igual que sucede en la Luna o en Mercurio, la superficie de Marte está repleta de cráteres, 'cicatrices' de todos los tamaños causadas por un sin número de impactos de asteroides y cometas a lo largo de su dilatada historia. ¿Pero cuántos meteoritos caen en la actualidad en Marte? Es difícil decirlo, pero un equipo internacional de investigadores del Imperial College de Londres y de la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich, en Suiza, han conseguido obtener la estimación más fiable hasta ahora. Y lo han hecho, por primera vez, utilizando datos sísmicos.

Sus hallazgos, recién publicados en 'Nature Astronomy', indican que entre 280 y 360 meteoritos golpean cada año el planeta rojo dejando cráteres de impacto de más de 8 metros de ancho. Según Geraldine Zenhäusern, codirectora del estudio, «esta tasa es casi cinco veces mayor que el número estimado únicamente a partir de imágenes orbitales. Nuestros hallazgos demuestran que la sismología es una herramienta excelente para medir las tasas de impacto».

Un nuevo tipo de 'martemoto'

Gracias a los datos del sismómetro desplegado durante la misión InSight de la NASA, los investigadores descubrieron que 6 eventos sísmicos registrados en las proximidades de la estación ya habían sido identificados previamente como impactos de meteoritos. Y ahora, Zenhäusern y su equipo han descubierto que estos seis eventos sísmicos sólo eran la punta del iceberg, ya que en realidad pertenecen a un grupo mucho más grande de 'martemotos', los llamados 'eventos de muy alta frecuencia' (VF).

Las sacudidas de estos terremotos ocurren mucho más rápido que las de un terremoto tectónico de magnitud similar. Por ejemplo, mientras que un terremoto 'normal' de magnitud 3 en Marte se suele prolongar durante varios segundos, un evento de la misma intensidad, pero generado por un impacto, dura sólo 0,2 segundos o menos. Al analizar los espectros de un gran número de 'martemotos' los investigadores identificaron otros 80 que habían sido causados por impactos de meteoritos.

Tres años de trabajo

La investigación empezó en diciembre de 2021, un año antes de que el polvo acumulado en los paneles solares pusiera fin a la misión InSight. Entonces, las ondas sísmicas de un distante terremoto de gran intensidad hicieron que todo Marte 'resonara' como una campana. Y los sistemas de teledetección asociaron ese terremoto con un cráter de 150 metros de ancho. Para confirmarlo, el equipo de InSight solicitó el uso de la cámara de contexto (CTX) del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), y con ella buscó otros cráteres recientes que coincidieran con el momento y la ubicación de los eventos sísmicos detectados por InSight.

Un trabajo detectivesco que dio sus frutos, ya que los investigadores tuvieron la suerte de encontrar un segundo cráter recién formado y de más de 100 metros de ancho. Pero los cráteres más pequeños, los que se forman cuando meteoritos del tamaño de una pelota de baloncesto chocan contra el planeta y que por lógica deberían ser mucho más comunes, seguían siendo muy difíciles de detectar. Y eso es precisamente lo que han conseguido ahora Zenhäusern y sus colegas.

Datos imprecisos

Alrededor de 17.000 meteoritos caen a la Tierra cada año, pero, a menos que crucen el cielo nocturno, rara vez son detectados. La mayoría de ellos, en efecto, se desintegran al entrar en la atmósfera. Pero en Marte las cosas son distintas, porque allí la atmósfera es 100 veces más delgada que la terrestre, lo que deja la superficie 'indefensa' y expuesta a impactos de meteoritos más grandes y frecuentes.

Hasta ahora, los científicos planetarios se han venido basando en imágenes y modelos orbitales elaborados a partir de impactos de meteoritos bien conservados en la Luna, pero extrapolar esas estimaciones a Marte resultó ser algo muy complicado. Los científicos, de hecho, tuvieron que tener en cuenta la mayor atracción gravitacional de Marte y su proximidad al cinturón de asteroides, lo que significa que más meteoritos chocan contra el planeta rojo que contra la Luna. Por otro lado, las numerosas tormentas de arena que barren la superficie marciana dan como resultado cráteres que están mucho peor conservados que los de la Luna y, por lo tanto, no son tan fáciles de detectar a partir de las imágenes orbitales. Pero cuando un meteorito golpea el planeta, las ondas sísmicas del impacto viajan a través de la corteza y el manto, y sí que pueden ser captadas por los sismómetros.

En palabras de Natalia Wójcicka, del Imperial College y coautora del estudio-, «estimamos los diámetros de los cráteres a partir de la magnitud de todos los martemotos VF y sus distancias, luego los usamos para calcular cuántos cráteres se formaron alrededor del módulo de aterrizaje InSight en el transcurso de un año. Y finalmente extrapolamos los datos para estimar el número de impactos que se producen anualmente en toda la superficie de Marte».

«Aunque los nuevos cráteres se pueden ver mejor en terrenos llanos y polvorientos, donde realmente destacan -añade Zenhäusern- este tipo de terreno cubre menos de la mitad de la superficie de Marte. Y el sensible sismómetro InSight pudo escuchar cada impacto dentro del alcance del módulo de aterrizaje».

La edad de los planetas

Al igual que las líneas y arrugas de nuestra cara, el tamaño y la densidad de los cráteres de impacto revelan valiosas pistas sobre la edad de las diferentes regiones de un cuerpo planetario. Cuantos menos cráteres haya, más joven será la región del planeta en la que se encuentran. Venus, por ejemplo, casi no tiene cráteres visibles porque su superficie está siendo continuamente remodelada por el vulcanismo, y en la Tierra la mayoría de los cráteres que existían han sido borrados por la erosión y los movimientos tectónicos. Pero Mercurio y la Luna, con sus tenues atmósferas y su escasa actividad geológica, hacen gala de unas superficies inalteradas, muy antiguas y repletas de cráteres de impacto. Marte, por su parte, se encuentra en una situación intermedia, con algunas regiones antiguas y otras mucho más jóvenes.

Según el estudio, casi todos los días aparece en algún lugar de Marte un cráter de 8 metros, mientras que uno mayor, de 30 metros, aparece aproximadamente una vez al mes.

«Este es el primer estudio que determina con qué frecuencia los meteoritos impactan la superficie de Marte a partir de datos sismológicos, que era uno de los principales objetivos de la misión Mars InSight -afirma Domenico Giardini, del ETH Zurich e investigador principal de esa misión de la NASA-. Estos datos influyen en la planificación de las futuras misiones a Marte».

Un segundo estudio

Otro equipo diferente de investigadores, esta vez de la Universidad de Brown, también acaba de llevar a cabo un estudio similar basándose en los datos del sismómetro de la misión InSight, y en un artículo recién publicado en 'Science Advances' anuncia el hallazgo de 8 nuevos cráteres de impacto que no habían sido vistos por las naves en órbita. Según el estudio, Marte estaría siendo bombardeado por rocas espaciales a un ritmo mucho más frecuente de lo que se pensaba, con tasas de impacto entre dos y diez veces mayores de lo estimado hasta ahora, según el tamaño de las rocas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación