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Cómo ser una persona vitamina según Marián Rojas Estapé

¿Puedo ser persona vitamina? ¿Yo también puedo tener una persona así en mi vida? ¿Se puede ser vitamina y tóxico a la vez? Conoce también las características que tienen en común estas personas

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La psiquiatra Marián Rojas Estapé, autora de 'Encuentra tu persona vitamina'. Instagram: @marianrojasestape
Melissa González

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Ese familiar o amigo que nos escucha, que nos abraza o que nos atiende es una persona que queremos tener siempre cerca porque nos hace sentir bien. Pongamos que son mejores amigos, personas favoritas o imprescindibles en el día a día, pero gracias a Marián Rojas Estapé, psiquiatra licenciada en Medicina y Cirugía, podemos llamarles por un nombre mucho más bonito y original: personas vitamina.

La experta en depresión, ansiedad o trastornos de la personalidad, entre otras muchas afecciones, publicó en 2021 'Encuentra tu persona vitamina', un absoluto 'bestseller' que sigue vendiendo en masas porque esperamos encontrar las pautas para convertirnos en una de ellas. Y la psicóloga no solo comparte con sus lectores los consejos para ser la «vitamina» de alguien, sino que ayuda a identificar a las personas que, por el contrario, nos quitan la energía. Además de enseñar en esta lectura, Marián Rojas Estapé se ha recorrido el país impartiendo charlas motivacionales, por lo que el concepto 'persona vitamina' ha llegado lo más lejos.

Quién es persona vitamina

Tal como cuenta en su canal de Youtube, la persona vitamina es la que saca a alguien del estado de alerta y ayuda a sacar lo que uno tiene dentro: «Estas personas nos alivian en los momentos en los que estamos en guerra con nosotros mismos y con los demás. Son las que nos hacen creer que realmente valemos la pena y nos ayudan a sentirnos queridos y acompañados y a sacarnos del estado de tristeza. Confían en nosotros y nos escuchan de manera atenta, se ilusionan con lo bueno que nos pasa incluso más que nosotros mismos», dice Marián Rojas Estapé.

Y es muy sencillo identificarlas. La también autora de 'Cómo hacer que te pasen cosas buenas', cuenta que podemos reconocer a una persona vitamina cuando tenemos un mal día o estamos tristes y «de repente se enciende una bombilla con la cara de esa persona que sabemos que nos va a escuchar atentamente, que no nos va a juzgar, que nos va a acompañar y que nos puede dar un abrazo y nos va a hacer sentir bien. Es decir, no va a criticar ni a humillar y no nos va a dejar de lado».

En resumidas cuentas, hay que reunir, al menos, estas características:

- Incrementa la autoestima.

- Apoya y motiva a los demás.

- Saca lo mejor de los demás.

- Alivia los momentos de sufrimiento del otro.

- Comprende sin juzgar.

- Transmite alegría e ilusión de vivir.

- Transmite agradecimiento.

- Libérate de emociones negativas y potencia lo positivo.

- Ten sentido del humor.

En definitiva, ser una persona vitamina va a depender mucho de la capacidad de cada uno para gestionar las emociones. Una buena gestión emocional consiste en ser capaces de autorregularse ante los momentos de estrés, rabia, tristeza o frustración. También será importante evitar a personas tóxicas entre las que Rojas distingue al negativo, el egoísta, el envidioso, la víctima, el amargado, el que juzga, el que critica, el manipulador o el dependiente.

Todos tenemos una persona vitamina

Y atento, porque todos estamos rodeados de personas así, en mayor o menor medida. El problema, tal como indica Marián Rojas Estapé, está en saberlo ver: «Lo que ocurre cuando creemos que no tenemos personas vitamina al lado es que no hemos sido capaces de trabajar esas relaciones humanas y las dejamos aparcadas por falta de tiempo, porque vivimos en una época de mucho estrés y de mucha actividad frenética que nos impide recuperar y recordar las cosas y a las personas buenas del día a día».

«Me he sorprendido a veces con pacientes que me dicen: 'Es que no tengo persona vitamina en mi vida', y de repente nos ponemos a pensar y a reflexionar y nos damos cuenta de que sí la tenemos, y lo que hay que hacer es descolgar un teléfono y decir 'tenemos que volver a vernos'. Y ahí te das cuenta de que parece que no han transcurrido los meses o los años», comenta.

La psiquiatra reconoce estar rodeada de personas bondadosas que le hacen la vida más fácil: «Tengo la suerte de estar rodeada de muchas personas vitamina. La primera de ellas es mi marido porque siempre está contento y tiene un optimismo muy completo. Mis hijos y mis padres también, especialmente mi padre que es quien me ha enseñado mucho del mundo de la psiquiatría y del ser humano. Por supuesto mi madre, mis hermanas y tengo muchos amigos que son personas vitamina», declara la psiquiatra.

Ser vitamina y tóxico a la vez

Aunque las personas vitamina lo son para los demás, no necesariamente uno se siente así, sino que son los demás los que te tildan de ello, Marián Rojas Estapé afirma que uno puede ser persona tóxica y persona vitamina a la vez.

«Lo lógico es que una persona vitamina lo sea para muchos, pero puede haber algo en su forma de ser que lo haga ser muy alegre o empático, por ejemplo, y que otra persona lo sienta como una agresión o amenaza. Cada uno de nosotros tenemos una serie de criterios de lo que nos gusta y lo que no nos gusta de los demás, por lo que desde diferentes puntos de vista, puede ser una persona tóxica. Lo importante es que nos conozcamos nosotros y conozcamos qué transmitimos a las personas que nos rodean», concluye.

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