Infelicidad laboral: uno de cada cuatro empleados se siente triste en su trabajo
La notable falta de mejoras tanto en el compromiso como en el bienestar de los empleados se refleja en el último informe de Gallup sobre el estado del trabajo a nivel mundial
Pódcast: Por qué progresar en el trabajo parece ser siempre algo obligatorio
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Desmotivación, agotamiento, sobrecarga, ansiedad... La productividad organizacional, el compromiso laboral y el bienestar de los empleados experimentó en 2023 una caída significativa después de varios años de ganancias constantes, según se desprende de los datos del último informe de Gallup sobre el estado del trabajo en el mundo.
Una de las cuestiones más significativas es la notable falta de mejoras en el compromiso y en el bienestar de los empleados. Con un compromiso medio del 13%, los europeos siguen estando más insatisfechos con sus lugares de trabajo que la gente de cualquier otra región del mundo. Y dentro del continente, solo el 9% de los trabajadores españoles se sienten comprometidos con su trabajo, lo que sitúa a España (empatada con con Suiza) como el tercer país con menor compromiso laboral en Europa. Además, el 75 % de los empleados españoles se muestran no comprometidos con su puesto de trabajo y el 16% se manifiestan activamente desvinculados.
Pero además de la falta de compromiso también son significativos los datos que reflejan que España se sitúa muy por encima de la media europea en la tasa que refleja el porcentaje de personas que experimenta tristeza a diario en el trabajo. De hecho, el estudio revela que un 25% de los empleados, es decir uno de cada cuatro, afirma haber sentido tristeza a diario. «Estos hallazgos pueden implicar que los empleados en España experimentan tristeza, aunque no haya una sensación de aislamiento o desconexión de los demás», asegura Pablo Diego Rosell, consultor sénior de soluciones empresariales en España de Gallup. «Si bien es posible que todavía se sientan conectados con sus círculos sociales o su comunidad, existen graves impactos en el compromiso laboral», apunta.
Otro aspecto relevante es el alto porcentaje de empleados españoles (dos de cada cinco, el 40%) que aseguran estar mirando o buscando en la actualdiad un nuevo puesto de trabajo. Un dato que contrasta con la media europea, 32%, aunque aún se sitúa pro debajo del 52% que refleja el estudio a nivel mundial.
En este contexto, además, el estudio de Gallup destaca la importancia del papel del liderazgo eficaz a la hora de fomentar el bienestar y la productividad de los empleados; así como el análisis empresarial de factores como la satisfacción laboral, la eficacia de la gestión, la cultura laboral y las circunstancias individuales.
Estrategias para motivar al empleado
Cumplir a rajatabla tanto el horario como las tareas asignadas por contrato, poco interés en promover, intercambiar o establecer conversaciones más allá de lo estrictamente profesional, poca participación en las propuestas de la empresa, señales de fatiga en el rostro, suspiros constantes o inhibición... Estos son algunos de los signos de una tendencia creciente en el ámbito laboral a la que los expertos han bautizado como «quiet quitting» o renuncia silenciosa y que, como alerta Mariola Fernández, responsable clínica del Hub de Psicología de Affor Health, puede tener repercusiones para la salud mental de los trabajadores si éstos en algún momento se ven obligados a comprometerse con la empresa. pues es ahí cuando aparece la frustración y el deterioro de las relaciones entre la compañía y el empleado. «Se produce una merma de calidad de vida del trabajador, con consecuencias como apatía, desidia o inhibición social que conducen a estados emocionales como la tristeza, la irascibilidad, la irritabilidad o incluso la pérdida del sentido de la vida. Puede haber casos que, si avanzan, conducen a estados depresivos, crisis de ansiedad, angustia y problemas sociales», revela la experta de Affor Health.
Este fenómeno se está dando con más frecuencia, paradójicamente, en una generación de trabajadores menos silenciosa que las anteriores pues, según apunta la psicóloga de Affor Health, «los 'millennials' entienden que la vida tiene muchas otras cosas además de exigencias a cambio de promesas incumplidas y no están dispuestos a conformarse».
De hecho muchos de ellos, según revela la experta, fueron educados escuchando que estaban destinados a engrandecer la economía y recibieron mensajes que incluían promesas de desarrollo profesional. Sin embargo, conforme han ido avanzando los años y especialmente en un contexto difícil como es el que estamos viviendo en la post-pandemia se dan cuenta de que el mercado no puede absorber a tantos profesionales y muchos de ellos se ven abocados a tener trabajos con poca proyección, con salarios 'mileuristas' y con pocas expectativas de cambiar el mundo, lo que provoca una gran frustración.
En este complicado contexto parece difícil mantener la motivación y la profesionalidad. Sin embargo, tal como apunta la psicóloga Teresa Terreros Roncal, del Instituto Cláritas, existen varias estrategias que pueden ayudar a los trabajadores a sentirse bien tanto personal como profesionalmente en el entorno laboral.
Estrategias de cuidado laboral
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1
Comunicación abierta
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2
Establecer metas personales
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3
Aprender cosas nuevas
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4
Tejer redes profesionales
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5
Explorar otras opciones laborales
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6
Autocuidado y hábitos saludables
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7
Evaluar fortalezas y debilidades
Veamos cada una de ellas:
1. Comunicación abierta. Es importante el poder tener una comunicación abierta con el supervisor, con el responsable o con el jefe del equipo. En este sentido la psicóloga explica que tener la posibilidad de comunicar las inquietudes y necesidades podría ayudar a abordar problemas y a generar cambios positivos en el entorno laboral.
2. Establecer metas personales. Aunque no haya posibilidad de promocionar o de conseguir aumentos de salario o mejora de las condiciones, la experta invita a mantener la motivación estableciendo metas personales. Éstas pueden ir orientadas a adquirir nuevas habilidades, mejorar la productividad o buscar nuevos proyectos desafiantes.
3. Aprender cosas nuevas. ¿Un nuevo idioma? ¿Nuevas herramientas tecnológicas? ¿Nuevos hobbies? Buscar oportunidades de aprendizaje puede ser de ayuda no solo para desarrollar habilidades o conocimientos relacionados con el trabajo actual sino que también puede suponer un impulso si lo que queremos es prepararnos de cara a las futuras oportunidades que surjan.
4. Tejer redes profesionales. Propiciar encuentros con otros trabajadores y compartir experiencias también pueda ayudar a abrir la mente. Por eso la experta es partidaria de que esa persona que se siente desmotivada comience a tejer redes profesionales y a conocer a otras personas dentro de la industria (o de negocios fines) para sentir que así está abriendo puertas a oportunidades futuras.
5. Explorar otras opciones. Es fundamental intentar no acomodarse y explorar otras opciones buscando un trabajo que valore y promueva el desarrollo de las personas. «La búsqueda activa de un entorno laboral más gratificante puede ser un paso importante para mantener la motivación tanto a nivel personal como profesional», aclara Terreros.
6. Autocuidado. No hay que olvidar la importancia del autocuidado, de modo que se intente mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y se busquen formas de reducir el estrés que el trabajo puede ocasionar y mantener y priorizar en bienestar emocional. Alimentarse de forma saludable, hidratarse, hacer ejercicio regular y priorizar el descanso nocturno deberían ser los pilares básicos de ese autocuidado. Pero además, como apunta la psicóloga, también es importante prestar atención a las personas de las que nos rodeamos, pues lo aconsejable es elegir a aquellas que nos aporten y que nos ayuden no sólo a estar mejor, sino también a cuidarnos.
7. Evaluar las fortalezas y las debilidades. Intentar mejorar a nivel personal puede ser una buena motivación y también una buena forma de aumentar la autoestima. Mediante la autoevaluación se pueden evaluar las fortalezas y debilidades y trabajar para desarrollar los puntos fuertes. Y esto es algo que, según asegura la experta, tiene su reflejo también en el ámbito profesional.
En definitiva, tal como explica la psicóloga del Instituto Cláritas, con las siete estrategias citadas es posible incrementar la motivación en el trabajo más de lo que creemos y eso podría hacer que esa persona muestre de nuevo interés por dar lo mejor de sí mismo y desarrollarse profesional y personalmente a pesar de que no sienta que no se le valora en su trabajo. Eso sí, la experta insiste en la necesidad de prestar atención al estado de ánimo general pues en el caso de que esa desmotivación afecte en el día a día y esa persona comience a sentirse triste y sin ganas a menudo y no solo de forma puntual, es aconsejable pedir ayuda profesional.
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