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Alcohol en verano: calorías de la cerveza, el vino y las copas y cómo afectan al cuerpo

Aunque no lo creas y parezcan una opción refrescante, las bebidas alcohólicas son la peor elección cuando las temperaturas son elevadas

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Elisa Escorihuela

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No es ningún secreto, que con la llegada del verano, las vacaciones y las horas de más que el sol nos ofrece cada día, el número de quedadas y eventos sociales aumenta considerablemente. Planes que van ligados en la mayoría de los casos a tomar algo en una terraza buscando una brisa que consuele de este tremendo calor y cómo no, tomar algo fresquito y en la mayoría de las ocasiones solemos recurrir a la cerveza, el tinto de verano y los cócteles veraniegos.

Pero, este tipo de bebidas, ¿Realmente nos ayudan a combatir el calor? A pesar de que resulte extraño, por fresquitas que nos sirvan, las bebidas alcohólicas son la peor elección cuando las temperaturas son elevadas.

Efectos del alcohol en el cuerpo

Teniendo en cuenta que son nutricionalmente pobres y que en la mayoría de los casos aportan un exceso de azúcar adicional, a esto se le suma que el alcohol aumenta la temperatura corporal e inhibe la función de la hormona antidiurética, haciendo que nuestro organismo expulse más líquidos mediante orina y sudor acelerando la deshidratación.

Además, aunque el alcohol esté totalmente integrado en nuestra sociedad, no debemos olvidar que es una sustancia tóxica que genera inflamación e irritación en el estómago, pudiendo desencadenar serios problemas a la larga y malestar tras su consumo por la conocida resaca.

Por si fueran pocas las consecuencias que tiene sobre nuestra salud, estas bebidas contienen un alto contenido energético, 7 kcal por cada gramo de alcohol. Además, algunas como el tinto de verano (bebida veraniega por excelencia), la sangría, los cócteles o las copas, se sirven acompañadas de refrescos y bebidas azucaradas, lo que les hace más calóricas todavía.

Si su consumo fuese esporádico, esto no debería preocuparnos tanto, pero todos sabemos que el significado literal de salir a tomar algo rápido y a casa pocas veces se cumple y menos durante las vacaciones. Lo que puede llevarnos a ingerir muchas más calorías de las que nuestro cuerpo necesita en un día y nutricionalmente vacías.

Ideas refrescantes y saludables

Cuando hablamos sobre ello en consulta, una de las preguntas que más escuchamos con la llegada del verano y de las vacaciones es: Entonces, ¿qué puedo pedir cuando me siento en una terraza?

Por excelencia, la mejor bebida para hidratarse y contrarrestar las altas temperaturas veraniegas es el agua, porque en ella, se producen todas las reacciones químicas de nuestro organismo, regula nuestra temperatura corporal, transporta nutrientes y oxígeno, es lubricante de articulaciones y músculos y necesaria en la digestión de alimentos y su excreción.

Pero si nos apetece tomar algo distinto o con un poco de sabor, podemos pedir agua con gas y una rodajita de limón, infusiones frías, , algún smoothie y reducir así al máximo el consumo de alcohol, sobre todo los días de tanto calor.

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'.

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