La Fundación Biodiversidad ha reconocido los más de 25 años de trabajo conservacionista de esta organización
Día 11/07/2011 - 10.34h
La Fundación para la Conservación del Buitre Negro (BVCF) ha obtenido el Premio Fundación Biodiversidad en la modalidad «Conservación en acción» por su labor de recuperación de la especie a lo largo de sus 25 años de existencia en Mallorca, donde habita la última población insular en el mundo.
La directora de la Fundación Biodiversidad (FB), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Ana Leiva, se ha reunido con representantes de la BVCF para conocer de primera mano el proyecto que desarrollan para la recuperación de la especie en la isla.
La BVCF lleva más de veinte años trabajando con la gente del campo, los empresarios turísticos y los propietarios de terrenos para reducir el grado de amenaza que sufría el buitre negro y potenciar la economía local mediante convenios de custodia del territorio de fincas, agroturismos y hoteles rurales de la Sierra de Tramuntana, declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Uso ilegal del veneno
La BVCF ha sido pionera en la lucha activa contra el uso ilegal del veneno en España, al liderar iniciativas como el teléfono SOS veneno, la cooperación con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la colaboración activa en el Programa Antídoto o ahora mismo en el proyecto LIFE+ «Acciones para la lucha contra el uso ilegal de veneno en España».
La Fundación Biodiversidad destaca el esfuerzo de sensibilización social de esta organización sobre la importancia de la conservación de los buitres, en especial hacia escolares, población local y turistas en el centro de Son Pons. Allí se encuentra un núcleo zoológico gestionado por la BVCF operativo desde el año 1986.
La población de buitre negro en Mallorca contaba hace 25 años con una sola pareja reproductora y apenas 20 ejemplares. En la actualidad cuenta con 17 parejas y más de 135 individuos.
Los Premios Fundación Biodiversidad reconocen la labor de emprendedores, investigadores y organizaciones que apuestan por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, así como a comunicadores y creadores que contribuyen a implicar a la sociedad en la mejora del medio ambiente.
