Con más de 500.000 unidades vendidas, el pequeño monovolumen Jazz recibe en 2011 algunas mejoras estéticas actualizan su frescura. La gama suma una nueva versión híbrida, conocida como Hybrid y de arquitectura técnica similar a la otros Honda equiparables.
Los cambios se centran en los paragolpes, más estilizados, los faros, la parrilla frontal y los pilotos traseros. Todo afina figura y mejora aerodinámica para bajar consumos. También añade un nuevo color azul intenso denominado «Azul Zafiro» (Deep Saphire Blue)
Dentro, el material que cubre el salpicadero es más oscuro, lo que aporta más prestancia y casa mejor con los nuevos colores de las tapicerías. Por su parte, la iluminación del salpicadero es naranja, y se añaden detalles cromados en las salidas de aire, el panel de instrumentos y la pantalla del climatizador.
Sobre el Jazz Hybrid, con un planteamiento ya visto en Honda, es novedad porque se instala por primera vez en un coche de segmento B, o utilitarios, aunque en breve le seguirán nuevas opciones de similar tipología. En contra de lo que pueda parecer, no resta habitabilidad (mantiene la configuración de asientos Honda Magic Seats, que ahora permite plegar la fila trasera para dejar un piso plano), apenas maletero, de 330 litros ampliables a 1.320. Y lo hace con el mismo concepto IMA del compacto Insight y el cupé CR-Z: un pequeño motor atmosférico 1.3 i-VTEC de 88 CV/121 Nm, y otro eléctrico de 14 CV/78,5 Nm alimentado por una batería de níquel de hidruro metálico. Este último no mueve por sí mismo al coche, aunque combina su acción con el térmico, que por cierto se apaga en semáforos y retenciones (vuelve a conectarse al soltar el freno). Además, el coche recupera parcialmente la batería en deceleraciones y frenadas.
La cifra final no es la suma de ambos, pues el Jazz Hybrid logtra 98 CV/167 Nm. Aún así, sus prestaciones son respetables, con 175 km/h y un 0 a 100 km/h de 12,1 segundos. Respecto a consumos, reduce los 5,3 l/100 km de su hermano de gasolina 1.2 de 90 CV (desde 14.200 euros, o a partir de 15.100 con 99 CV, que requiere 5,5 l/100 km) a 4,5 litros en ciclo combinado, y las emisiones de CO2 hasta a 104 g/km, desde los 123 g/km del convencional. El coche se liga a una caja automática mediante variador continuo tipo CVT de gran utilidad en ciudad; se puede manejar desde las levas en el volante.
Por otra parte, el equipamiento de serie en sus versiones Comfort (17.900 euros) y Elegance (19.400 euros) comprende airbag frontales, laterales delanteros y de cortina delanteros y traseros, ordenador con pantalla multifunción, alarma, inmovilizador antirrobo, retrovisores exteriores eléctricos calefactables, volante ajustable en altura y profundidad, climatizador y radio-CD integrado en el salpicadero (MP3/WMA), entre otros. El Elegance añade control de crucero, mandos de audio sobre el volante, sensores de luces y lluvia, techo solar panorámico y forro de piel en el volante, esencialmente.