Cayetana Fitz-James Stuart, más conocida como «La duquesa de Alba», una aristócrata sobre la que recae el peso de uno de los linajes nobiliarios más importantes de Europa; una esposa enamorada de su segundo marido; una madre preocupada por sus hijos y una mujer que lucha por adaptarse a los cambios.
Éstas son las distintas facetas de Cayetana que mostrará la segunda entrega de «La Duquesa», tv movie que relata los 23 años de matrimonio de la duquesa de Alba y Jesús Aguirre y que Telecinco emitirá el próximo lunes 4 de abril a las 22:00 horas.
Nuevamente Adriana Ozores («Los hombres de Paco», «Heroína», «La suerte dormida») y Carlos Hipólito (“Cuéntame cómo pasó», «Desaparecida», «Los misterios de Laura») encarnan a Cayetana de Alba y Jesús Aguirre.
Bajo las órdenes del reputado director Salvador Calvo, en la serie también intervienen Diego Martín como el duque de Huéscar; Marián Álvarez en el papel de Matilde Solís-Beaumont; Raúl Mérida y Javier Collado en la piel de Cayetano Martínez de Irujo y Natalia Sánchez dando vida a la duquesa de Montoro y Leire Martínez, que ha dado vida a Alicia Koplowitz, marquesa de Bellavista y pareja del primogénito Carlos.
Supervisión de la Duquesa y Cayetano
Tres de los inmuebles más representativos de la Casa de Alba -los Palacios de Liria y Dueñas y el panteón de Loeches- han acogido el rodaje, que también ha tenido como escenarios el madrileño Palacio de Fernán Núñez, así como la Iglesia del Cristo de los Gitanos y el Ayuntamiento de Sevilla, a petición de la duquesa que se ha reunido tres veces con el equipo para limar imprecisiones y aclarar detalles del guión.
Además, un total de 14 caballos, dos de ellos pertenecientes a la cuadra privada del conde de Salvatierra, han sido empleados en las distintas escenas ecuestres de la ficción.
Además de ceder dos de los equinos más sobresalientes de su propiedad, el propio Cayetano Martínez de Irujo a lomos de Kesberoy -campeón de España de saltos- dobló a Javier Collado, actor que le encarna en su juventud.
Se trata de las secuencias que muestra uno de sus mayores éxitos de su carrera deportiva: su participación en las Olimpiadas de Barcelona 92, en la que quedó cuarto en la categoría de hípica por equipos.