«El Guindi» fue arrestado en marzo de 2008 por intentar quemar en Navarra a dos policías
El etarra detenido ayer tras el asesinato del gendarme, que se identificó como «de nacionalidad española», al ser apresado por los compañeros del agente muerto es Joseba Fernández Aspurz, que se encontraba en busca y captura por actos de «kale borroka» en Navarra.
Fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado a ANC que, a falta de cotejar las huellas dactilares, el detenido es Fernández Aspurz, «El Guindi». Precisamente, el pasado 9 de marzo la Audiencia Nacional ordenó la busca y captura de Fernández junto al también huido Artzai Santesteban Arizcuren.
No se presentó al juicio
Ninguno de ellos se presentó al juicio por atacar con artefactos explosivos a una patrulla de la Policía Foral de Navarra en el casco viejo de Pamplona el 9 de marzo de 2008 cuando pretendían boicotear la jornada electoral. En marzo de 2009 ya fue condenado por esos actos Odei Ijurco, detenido la noche anterior a las elecciones. El fiscal Pedro Martínez pidió 12 años de cárcel para cada uno por los delitos terroristas de tenencia y empleo de aparatos incendiarios, atentado a un miembro de la Policía de una comunidad autónoma y desórdenes.
Entre los testigos aportados por la Fiscalía se encontraban los dos policías navarros que resultaron lesionados en el ataque, uno con dos costillas rotas y el otro con un pómulo también roto. Los tres sufrieron esas lesiones al reducir y detener a Odei Ijurco, que mostró «mucha resistencia». Los agentes forales de Navarra que fueron atacados, relataron que vieron a un grupo de jóvenes vestidos de negro y con una manga de una camiseta en la cabeza, a modo de capucha, que iban «como uniformados», con bolsas blancas en la mano y corrían hacia ellos.
Añadieron que se «acercaron» hacia el grupo y comenzaron a ser atacados con «bombas molotov» que incluso «se incendiaban en el aire», bajaron del coche y siguieron siendo agredidos con los artefactos ardiendo aunque «por suerte», ninguno les llegó a alcanzar. Además, los llamaban «hijos de puta». «Si nos hubiésemos quedado quietos, nos habrían quemado vivos», relató uno de ellos.
Además de por esta causa, Fernández Aspurz está procesado desde el pasado día 6 por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por su presunta participación en el ataque con cócteles molotov a dos sucursales bancarias de Pamplona el 13 de septiembre del año pasado.
El juez imputa a «El Guindi» y a otros siete jóvenes un delito de empleo de sustancias explosivas inflamables e incendiarias «cometido por quien actúa al servicio y colaboración con la organización terrorista Segi».