De crucero en un zepelín

Hablamos del Aircruise, un enorme dirigible vertical que funcionará con energía natural, por lo que no resultará contaminante gracias al empleo de las células de combustible de hidrógeno . Además hay que sumar una superficie gigante de paneles fotovoltaicos que recogerán la luz solar durante el día.

Aircruise tendrá forma de cometa y se desplazará en el más absoluto de los silencios. El zepelín en cuestión se elevará hasta 3,5 kilómetros de altitud y tendrá capacidad para un centenar de pasajeros. Las estimaciones apuntan que serán posibles los vuelos transoceánicos aunque se advierte de que lo que se propone no es rapidez, sino una experiencia alejada del estrés. Así, para volar de Gran Bretaña a Nueva York la cosa se demorará unas 37 horas y desde Shanghái a Los Ángeles se tardará 90.

El toque de calidad definitivo es la construcción de una piscina con fondo transparente. No todos los días se da uno un baño entre las nubes con la mejor vista panorámica posible.