Un concursante de «La Voz» pone en duda la credibilidad del programa

« La Voz » vio cuestionada su credibilidad ayer por la noche. Una de las batallas del concurso terminó con un momento tenso que incomodó tanto a Jesús Vázquez como a los miembros del jurado . Malú, Rosario, Antonio Orozco y David Bisbal presenciaron cómo Silverio Belmonte dudaba de la fiabilidad de los votos emitidos por la audiencia.

El madrileño perdió la batalla artística contra su oponente , David Barrull, un concursante que por primera vez en la historia del programa se atrevió a interpretar una canción del coach de otro equipo. Aunque Barrull está bajo la dirección de Malú, quiso cantar «Pedacitos de ti», de Antonio Orozco. El éxito lo recibió a partes iguales del público y de los jueces, quienes con la suma de ambos bandos le otorgaron el 144 por ciento de los apoyos y le convirtieron en finalista del concurso.

Silverio Belmonte no se esperaba tal resultado y afirmó en relación al resultado : « Me vais a perdonar pero yo no le doy credibilidad ». Jesús Vázquez defendió a « La Voz » e invitó al concursante a que lo comprobara «porque hay un notario que da fe de todo esto». El presentador salió airoso del momento más tenso de la gala que arrasó en Twitter , alegando que se estaba viviendo una semifinal y «hay muchos nervios». Finalmente, la final estará protagonizada por David Barrull, Jaume, Estela y Dina .

No es la primera discrepancia

En la anterior edición de «La Voz», otro de los concursantes provocó una situación que no se esperaba la dirección del concurso. Ruimán, el participante ciego perteneciente al equipo de Melendi, comunicó en directo que renunciaba a seguir participando en el programa por «discrepancias con la dirección y con su 'coach'».

Su repentino anuncio de abandono del concurso , nada más terminar su actuación y mientras el público le premiaba con una gran ovación por la misma, pilló por sorpresa a la dirección del programa, a Jesús Vázquez, a Melendi y a los otros tres ‘coaches’ del programa, que durante unos segundos no supieron cómo reaccionar a la inesperada decisión de Ruimán.