«Si me muero les da exactamente igual», asegura Santiago Moraleda

Santiago Moraleda, el hombre que lleva once días en huelga de hambre frente a la Audiencia Provincial de Toledo, dijo ayer que el órgano judicial «no va a hacer absolutamente nada» por él y «si me muero les da exactamente igual». Ante la indiferencia judicial, Moraleda solicitó ayer reunirse con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

El villacañero ha cumplido once días sin comer - dice tomar sólo agua y Aquarius- para reclamar la custodia compartida de su hija menor, así como que se la impida salir de España, ya que su madre pretende llevársela a Panamá.

El huelguista ha anunciado que, si carece de respuesta el próximo martes 16 de julio, entregará la mochila que contiene las botellas de agua y refresco y «me moriré». De esta manera, «alguien se tendrá que responsabilizar por haberme inducido al suicidio».

La Audiencia Provincial de Toledo remitió ayer a Moraleda un escrito en el que le comunicaba que debe presentar el recurso de apelación ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Talavera, que rechazó inicialmente su posición.

Sin embargo, Santiago Moraleda asegura que no puede presentar el recurso de apelación porque antes deben responderle a una petición de aclaración a la sentencia.

Moraleda se ha preguntado si los magistrados toledanos «pretenden reírse de mí», ya que su abogado ha registrado varios escritos en el juzgado talaverano, y tanto su defensor como el procurador han llamado «treinta o cuarenta veces» al juzgado de Talavera, sin conseguir acelerar la tramitación del asunto.