Un asesor científico de Johnson dimite tras romper el confinamiento al recibir visitas de su amante

Ferguson, que dimitió ayer por la noche, es el epidemiólogo que lidera el equipo del Imperial College de Londres que publicó el demoledor estudio que afirmaba que solo con las laxas medidas previas a la cuarentena más de 500.000 personas morirían en Reino Unido. Fue precisamente este documento el que provocó que el primer ministro Boris Johnson actuara por fin y cambiara totalmente el rumbo de su gestión de la crisis, imponiendo el distanciamiento social y el cierre de la nación. La influencia de Ferguson fue tal en esta materia, que se le conoce como el «Profesor Lockdown» (Profesor Cierre).

El Gobierno pidió entonces a la ciudadanía permanecer en sus casas y salir solo para hacer deporte una vez al día , comprar comida o medicamentos o ir a trabajar en caso de que fuera indispensable y estableció la prohibición de relacionarse con personas fuera de «la misma unidad familiar». Así, las parejas que viven en viviendas distintas tuvieron que decidir in extremis si pasar el confinamiento juntas o separadas. El caso de Ferguson fue más complicado, ya que mantiene una relación con una mujer casada que vive con su marido y sus hijos, según informó el periódico The Telegraph, y fue ella quien lo visitó en su casa en al menos dos ocasiones.

El también director del Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas, que es uno de los especialistas más destacados a nivel mundial en hacer modelos sobre enfermedades y cuyas predicciones matemáticas han sido fundamentales en el manejo de varias epidemias, incluido el último brote de ébola en África, admitió en su renuncia como asesor gubernamental haber tenido un «error de juicio». «Acepto que cometí un error de juicio y tomé acciones equivocadas. Por lo tanto, dejé mi participación en el Sage (el Grupo Asesor Científico para Emergencias)», señaló Ferguson, y agregó que actuó «con la creencia de que era inmune, había dado positivo por coronavirus y me aislé por completo durante casi dos semanas después de desarrollar síntomas». Esta declaración podría llamar a confusión a la gente, ya que actualmente no está claro si las personas que se han recuperado de la enfermedad son inmunes o si pueden contraerla de nuevo.

Hace un mes, la directora médica de Escocia, la doctora Catherine Calderwood, renunció cuando se hizo público que había roto las reglas del confinamiento al hacer dos viajes con su familia a su segunda residencia.

La renuncia del investigador se produjo el mismo día en que el Gobierno informó de que las muertes por coronavirus en Reino Unido alcanzaron la dramática cifra de 29.427, aunque según la Oficina Nacional de Estadística, el número total supera los 32.000 fallecidos.