El paje negro de San Nicolás es «racista»
Un tribunal de Amsterdam cuestiona una figura entrañable para los niños
En Holanda existen muchos problemas, pero al parecer ninguno más importante que determinar si es o no aceptable la costumbre de que a San Nicolás, una figura parecida (precursora para algunos) del Papa Noel, le acompañe el 6 de diciembre un paje para llevar los caramelos y las naranjas y mandarinas que reparte entre los niños.
El problema, al parecer, es que ese paje es tradicionalmente alguien con la cara pintada de negro, una peluca, los labios rojos y aros en las orejas. Ayer los holandeses se enteraron a través de una sentencia de un tribunal de Amsterdam que esa costumbre es «racista».
La sentencia ha aparecido, coincidiendo con la visita oficial de una comisión de las Naciones Unidas cuyos miembros se declarado «sorprendidos» porque los holandeses no hayan visto en la imagen de este «Zwarte Pier» (así llamado en Holanda, aunque también forma parte de la tradición en Bélgica como «Papá latigazos» o en Alsacia) «conserva reminiscencias del pasado esclavista del país».
En Bélgica, por ejemplo, el muy estricto Comité Antidiscriminación ya había determinado que en esta figura folclórica «no hay ninguna indicación de racismo o discriminación racial». Sin embargo, el tribunal ha determinado que es «un estereotipo negativo de las personas de piel negra» y ha dado tres meses al Ayuntamiento de Amsterdam para que revise las condiciones del desfile de San Nicolás, que es el equivalente a la cabalgata de los Reyes Magos.
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